Las primeras consecuencias de la debacle electoral de Juntos por el Cambio comienzan a sentirse, apenas transcurridas algunas horas desde el cierre de los comicios generales del domingo.
Entre los socios de la alianza comenzaron a sentirse ya los primeros sacudones, con eje en la segunda vuelta del 19 de noviembre, en la que se enfrentarán Sergio Massa y Javier Milei, postulantes de Unión por la Patria y de La Libertad Avanza, respectivamente.
Mientras el libertario pergeña su plan para atraer votos del macrismo puro, el expresidente comenzó a trabajar sobre la línea argumental de que los radicales boicotearon a su propio espacio para facilitar la remontada del oficialismo.
Todo estos, especulan, tendría como objetivo vincular a la UCR con un supuesto acuerdo con el tigrense, de cara a un posible gobierno massista a partir del 10 de diciembre que contenga a los sectores boina blanca reacios a continuar el camino de la mano del PRO.
El propio candidato de UP le hizo “un mimo” a los boina blanca la misma noche del domingo, cuando fue el único orador en esa noche de comicios. Les tendió un puente hablando de valores compartidos, como el de la institucionalidad democrática y la educación pública.
En este marco, muchos son los que ponen sobre la mesa el acuerdo político y los vínculos que unen, por ejemplo, al tigrense con Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y presidente del Comité Nacional del radicalismo.
Además de tener en la mira el 7% (o algo más) de votos que obtuvo el cordobés Juan Schiaretti, quien duplicó su caudal de votos con respecto a las PASO, el tigrense ya tendría un croquis de gabinete futuro, con varios sillones reservados para los dirigentes de la UCR.
Por lo pronto, en la provincia de Buenos Aires comenzaron a mover algunos resortes en pos de este “operativo seducción”. Algo prematuro, pero noviembre está a la vuelta de la esquina.
Según pudo saber La Tecla.info, el encargado de la estrategia es el ministro de Obras Públicas de la Nación y exintendente de General San Martín, Gabriel Katopodis, quien mantiene estrechos vínculos con sus excompañeros de ruta locales.
El motivo -excusa- fue convocarlos para el lanzamiento de un programa vinculados a la seguridad, esbozado sobre el modelo que el máximo referente de Frente Renovador implementó en su paso por la comuna de Tigre.
“Estuve consultando con otros intendentes radicales para ver si habían recibido la invitación, y casi todos la tenían”, aseguró un jefe comunal boina blanca.
Sin embargo, los alcaldes radicales desconfían de la jugada y creen que se trata de una estrategia propagandística de parte del massismo, de cara a la gran final de noviembre.
Por eso decidieron rechazar al convite: “A Kato lo conozco, hablo con él, y se perfectamente que lo que quieren es la foto con nosotros. Nos quiere operar”. Por lo pronto, la imagen buscada quedará para otra oportunidad.
Un relevamiento por los municipios gobernados por alcaldes amarillos permitió a este medio comprobar que ninguno de ellos recibió la invitación para participar. "Acá no tenemos nada", repitieron desde los territorios PRO.
La línea directa con los radicales también se reactivó luego del domingo, buscando que la Legislatura vuelva a sesionar y apruebe algunas leyes pendientes, además de una cuarentena de pliego judiciales pendientes.
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