El arrollador triunfo de Javier Milei en el balotaje del último domingo, con una ventaja impensada sobre el ministro de Economía Sergio Massa, terminó de resquebrajar la ya endeble unidad en la alianza opositora.
Juntos por el Cambio es hoy un polvorín, alimentado por el alineamiento casi fanatizado de Mauricio Macri y Patricia Bullrich con el libertarismo triunfante.
Arrojados a los brazos de las ideas del economista, se fueron sumando nuevos jugadores amarillos, que cambiaron y se pusieron la camiseta violeta. Muchos de los más importantes son bonaerenses, como el excandidato a Gobernador, Néstor Grindetti, y el diputado nacional y con aspiraciones de presidir la Cámara de Diputados (con apoyo de La Libertad Avanza), Cristian Ritondo.
El ritondismo, con buena parte del vidalismo en su seno, aportó miles de fiscales para cuidar la boleta de Milei en la segunda vuelta, algo que también impulsó, con su propia tropa, Diego Santilli.
Sin pronunciarse públicamente en favor de la opción libertaria, el “Colo” se jugó por “la opción del cambio”, valorando que la ola arrastraba la elección hacia esas ideas. Y se subió. “Convencido de que era la mejor opción”, sostienen desde su entorno.
Según pudo conocer La Tecla.info, en el larretismo, que optó por la prescindencia de cara al balotaje, no cayó bien el posicionamiento de Santilli. Y se lo reprocharon con mensajes encriptados.
Otros tiempos. Larreta y Santilli en la Legislatura porteña.
La respuesta fue contundente: “No respondo a nadie, la decisión fue consensuada con legisladores, intendentes y referentes, no tengo que dar explicaciones. Como Larreta no me las da cada vez que se reúne o va a comer con (Sergio) Massa”, aseguran que lanzó.
La decisión del exprecandidato a Gobernador sorprendió, habida cuenta de que era considerado un hombre de Horacio Rodríguez Larreta. Aunque la relación no es mala, tanto que hoy mismo se reunirán para hablar del futuro de ambos y del partido.
El uso del pretérito imperfecto no es casual: busca remarcar que, según sus más allegados, el diputado nacional considera que tiene caudal político propio y que es capaz de volar sin “padrinos”.
“Estamos seguros de que fue un error el método para elegir candidatos que se tuvo para las elecciones. Incluso los intendentes o legisladores de otros sector del PRO evalúan que debimos haber tenido al Colo como candidato único para tener mejores chances en la Provincia, pero esto es contra fáctico, incomprobable”, señalan desde el nido santillista.
Con esta caracterización, sostienen que cuenta con varios intendentes afines, legisladores, una legión de “sin tierra” y experiencia, además de reconocimiento por parte de la gente, lo que lo coloca como uno de los jugadores que intentarán conducir la próxima etapa del partido.
En este contexto, en el espacio amarillo aseguran que ya está en disputa la primera batalla, de la que Santilli participa activamente.
Agustín Forchieri.
El trofeo, en este partido que ya se juega, es la presidencia del bloque de diputados provinciales de Juntos por el Cambio, hoy en manos del radical Maximiliano Abad, secundado por el ritondista Alex Campbell, quien se mudará al Senado.
La pregunta, aseguran, es de qué bloque se estaría hablando. ¿Integrado por quienes?, si la unidad está en peligro, en tiempos en que se debatirá el Presupuesto, la ley más importante del año.
Otrora hombre fuerte del PRO porteño y vicepresidente de la Legislatura de CABA, contaría con el apoyo de la tropa macrista (de Jorge, jefe de Gobierno porteño electo) para tal fin.
Así, se ratifica el acuerdo entre el palomo y el exintendente de Vicente López, que tendría como elemento complementario la inclusión de varios santillistas en el futuro gabinete del primo de Mauricio.
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