El destino los enfrentó, y el futuro los tendrá en ciudades distintas.
Mientras Julio Cesar Alak ya comenzó a nutrir con nombres propios su nuevo gabinete para la Municipalidad de La Plata, Julio Cesar Garro estaría muy cerca de ser parte del gobierno de Jorge Macri en CABA.
Las últimas horas se han tornado decisivas para el elegido intendente platense que, si bien debió achicar el espacio de distribución de cargos que tenía estipulado si ganaba la presidencia Sergio Massa, mantiene en carpeta muchos nombres potentes para fortificar su gobierno.
Muchos caciques y pocos indios
A la hora de repasar los nombres de los posibles nombramientos, queda en claro que abundan los “caciques” ante la marcada ausencia de segundas líneas que se han convertido en las verdaderas “victimas” del achique de un presupuesto que no tendrá el volumen económico imaginado.
Por estas horas, a los nombres que ya destacamos hace una semana y que serán parte del gabinete alakista, se han sumado otros de los denominados “pesados” para ocupar lugares estratégicos.
El primero de ellos sería el actual funcionario de Corredores Viales, Gonzalo Atanazof, quien fue eje de la campaña y que suena como hombre puesto para el Mercado Regional de La Plata.
Otra personalidad con gran futuro en el armado del “turco” seria la actual diputada provincial Lucia Iañez, abogada y profesora de la UNLP que ya ha trabajado en el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires. Según confían referentes del espacio, algunos ya se animan a vaticinar que sería la elegida para ser su reemplazo al finalizar el mandato.
Y el tercer nombre que suela fuerte pertenece al espacio del Frente Renovador y el elegido seria José Ramón Arteaga, actual director ejecutivo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Asimismo quedaron confirmados por estas horas el arquitecto Sergio Rezza , será el nuevo secretario de Obras Públicas, y Marcelo Giampaoli que ocupara la secretaria de Economía y Hacienda.
La mesa chica, integrada por una mistura de juventud y experimentados, cuenta con nombres que no faltaran en el reparto de cargos: los ex concejales Norberto “Chucho” Gómez y Sebastián Tangorra.
Un interrogante y varios en la gatera
Si bien el gabinete va tomando forma, la gran incógnita por estas horas es quien peleara desde el espacio peronista por la presidencia del Concejo Deliberante o bien por ser el uno en el manejo del bloque de Unión por la Patria.
El elegido por el dueño del sillón de calle 12 es el abogado y electo concejal Marcelo Galland, actual presidente de la Fundación del Club Universitario.
Sin embargo la Cámpora empuja para que ese lugar sea del vice intendente Pablo Elías ya que fue quien encabezó la lista de concejales que se consagrara ganadora.
Lo concreto es que no alcanzan los casilleros libres para “cumplir” con los ex candidatos a intendentes de las distintas listas participantes en las PASO, la pata gremial de la CGT Regional y líderes barriales que de distinto origen; para lo cual se afina el lápiz procurando dejar conformes a todos.
¿Y Julio Garro?
El otro Julio Cesar de la película platense, parece que finalmente tendrá su espacio en las huestes de Jorge Macri.
El intendente saliente, que en principio sonaba para secundar a Néstor Grindetti en la jefatura de gabinete de CABA (lugar que finalmente ocupara el ex director general de Cultura y Educación de María Eugenia Vidal, Gabriel Sánchez Zinny), integraría el directorio del Banco Ciudad.
Julio Garro, quien fuera elogiado por el ex presidente Mauricio Macri en el trabajo de fiscalización realizado por sus militantes en el balotaje de la ciudad, comenzaría a entremezclarse en un grupo selecto de “elegidos” de cara a las próximas elecciones legislativas.
Mientras tanto su idea es no perder el liderazgo en la ciudad y para ello buscara concentrar poder que le permita seguir manejando los hilos de su partido.
Lo concreto es que mientras uno se va armando para el regreso al municipio que lo cobijo de 1991 hasta el 2007, quien tiene mandato hasta el 10 de diciembre se apresta a iniciar una nueva etapa política alejado de una ciudad a la que comando durante los últimos ocho años de gestión.
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