El manual de Kicillof contra los tanques de Milei: táctica unitaria y mensajes internos
La avanzada del presidente que amenaza con romper consensos democráticos comienza a ordenar a la tropa peronista en territorio bonaerense. El rol del gobernador en medio de la puja hacia el interior de Unión por la Patria.
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La ultima semana del año dio muestras claras de lo que se avecina para el 2024 con un gobierno nacional dispuesto a quemar las naves desde el minuto cero. Las medidas que ponen en riesgo consensos democráticos elementales generaron rechazos que se canalizaron con cacerolazos y el peronismo comenzó a tomar nota para contener la bronca. En la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof gana centralidad al tiempo que despliega un manual de acción contra los embates de Javier Milei. La apuesta a la multisectorialidad y los mensajes internos en medio de reclamos por la disputa del liderazgo.
"Son momentos donde uno no puede esconder la cabeza, donde hay que decir las cosas con claridad y con crudeza”, aseveró Kicillof el jueves en un acto en Florencio Varela junto al intendente local, Andrés Watson, y varios ministros. Allí lanzó críticas al plan motosierra que impulsa la Casa Rosada y advirtió sobre el impacto negativo en grandes porciones de la sociedad.
Las palabras del mandatario cobraron mayor relevancia horas después cuando en City Bell recibió a Juan Grabois junto a decenas de dirigentes políticos, gremiales y sociales para ordenar la batalla contra las medidas del gobierno nacional. El día anterior, el líder del Frente Patria Grande participó de la concentración que hizo la CGT en los tribunales federales de CABA y fue muy crítico con varios de la plana mayor de Unión por la Patria (UP).
“¿Dónde están los partidos de Unión por la Patria? ¿Dónde están nuestros dirigentes? ¿Dónde está el presidente del PJ, expresidente de la Nación? ¿Dónde está nuestro candidato, que yo voté, Sergio Massa? ¿Dónde están senadores y diputados de Unión por la Patria que tienen que venir a poner la cara?”, se preguntó. Luego, completó: “Quiero ver a toda la dirigencia de UxP poniendo la cara junto al pueblo trabajador, porque después el cuerpo, la sangre y el dolor lo ponen los trabajadores y los pobres, y el mate se lo toma la casta”.
Grabois exceptuó de los reclamos a Cristina Fernández y no mencionó a Máximo Kirchner a pesar de que días atrás ya había formulado ataques a La Cámpora. No obstante, sobre Kicillof, en declaraciones a Radio 10, dijo que “es el líder con un rol institucional de UP que está más sólido y mejor parado para realizar la confrontación política e ideológica”.
El encuentro -en el que no hubo foto oficial- realizado en el Club Banco Provincia el jueves fue convocado por el propio gobernador con carácter multisectorial y en “defensa de la democracia”. Tal como explicó La Tecla, será uno de los tantos que encabezará en el marco del debate por la Ley Ómnibus y el impacto del DNU firmado por Milei. Dieron el presente intendentes, legisladores, sindicalistas, ministros y referentes piqueteros. Asimismo, no estuvo presente el presidente del PJ bonaerense y líder camporista.
El mandatario provincial luego detalló las características del armado multisectorial. “Es algo que se viene armando desde los primeros días que Milei anuncia la devaluación fuertísima, contó en Radio 10 y añadió que contiene a “diferentes sectores se ven afectados por estas políticas”. Entonces, describió que incluye a “pequeños productores agropecuarios, organizaciones sociales, estudiantes, sectores de la cultura”.
“Cada uno de esos sectores se empieza a movilizar y a dar su posición. Esto de las multisectoriales se empieza a dar en toda la provincia de Buenos Aires y en cada uno de los municipios”, sostuvo. Además, aseguró que “es una forma de hacernos llegar a nosotros, al gobierno provincial, estas situaciones y darle forma a diferentes acciones para evitar que se profundice esta situación”.
El mismo jueves, Máximo Kirchner dio a conocer públicamente su postura en torno a la coyuntura y afirmó que “gobierna Mauricio Macri” en relación a las medidas de Nación. “Creo que el punto en este presente de organización tiene que ser la defensa de las argentinas y los argentinos que se sienten y se ven agredidos por las medidas que van dentro del DNU, dentro de la ley ómnibus y que muchas de ellas se toman diariamente. Ese debe ser el punto aglutinante. Es la primera síntesis que tenemos que acordar. Eso es una condición sine qua non en el desarrollo político de cualquier fuerza”, manifestó en Radio con Vos.
Sobre la situación interna, el presidente del PJ bonaerense consideró que “muchos de los intendentes que integran el justicialismo de la PBA estuvieron en la FAM y se expresaron también en contra del DNU. También hay integrantes de la CGT en el consejo provincial del PJPBA así que obviamente discutiremos y acompañaremos y también tomaremos la iniciativa como ha sucedido otras veces en diferentes temas”. A su vez, remarcó que el partido “en ese sentido siempre ha sido claro y dentro de él conviven todos: intendentes del peronismo, compañeros que están en el sindicalismo, sectores de la cultura, de la juventud. Así que hablaremos, discutiremos, y encontraremos la mejor forma para tratar de proteger a las argentinas y argentinos, porque más allá de como hayan votado nadie que haya votado o alguno de los que haya votado al presidente actual esperaban verse agredido de esta manera, más con el discurso que sostenían electoral”.
En este marco, con un paro general convocado por la CGT para el 24 de enero al que se sumaron las dos CTA, movimientos sociales, sectores combativos y la izquierda, el peronismo bonaerense busca ordenarse políticamente para dar respuesta al plan de ajuste y recorte de libertades democráticas que impulsa Milei. Las tensiones internas lógicas por la disputa del liderazgo serán otro elemento a resolver para el espacio que intenta reconstruirse como alternativa de poder a nivel nacional.
Mientras tanto, Kicillof realiza sus primeros movimientos para mostrarse como líder político a la vez que debe gestionar una provincia con 17 millones de habitantes. Por lo pronto logró acordar con el PRO, la UCR y un sector de libertarios un paquete de leyes claves para el 2024 como el esquema impositivo, prórroga de emergencias y endeudamiento. La aprobación no fue lograda sin criticas ya que el Frente de Izquierda alertó al respecto.
“Kicillof prorrogó el presupuesto 2023, ajustándolo por inflación y reservándose la posibilidad de reasignar partidas arbitrariamente mediante la extensión de emergencias. No están garantizadas las condiciones de la salud ni la educación”, dijo el diputado Guillermo Kane. Después, consideró que “para pagar los vencimientos de deuda del 2024, tomó 2900 millones de dólares de nueva deuda. (No 1800 como le dijo a los medios). No se conocen las tasas de intereses, pero este salto acelera la bola de nieve que acerca la provincia a la quiebra. Al mismo tiempo se votó un impuestazo que pega de lleno en los trabajadores. 140% a 200% de aumento a impuesto inmobiliario automotor y a Ingresos Brutos, que se traslada directo a los precios”. Finalmente, lanzó: “Se sigue sin reevaluar la tasación de la propiedad rural que está decenas de veces por debajo de su valor real. Se votaron exenciones impositivas a empresarios del campo y la industria. El esquema es regresivo, impacta a los trabajadores y beneficia a las grandes fortunas”.
El impacto de la crisis y las medidas de gobierno en la sociedad marcarán el termómetro en los primeros meses del 2024 y Kicillof encara una verdadera prueba fuego. Mantener la provincia de Buenos Aires ordenada a través de su gestión y consolidarse como conductor de un peronismo que pretende conformar una oposición a Milei, dos de tantos desafíos que se le presentan.