El plan de los gobernadores para “federalizar” el PRO y quedarse con la presidencia

La presidencia nacional del PRO que se pondría en juego en marzo próximo tiene alborotado el gallinero amarillo que suma además chispazos internos por las diferencias en el grado de “lealtad” que deben tener con el presidente, Javier Milei y sus políticas libertarias. Diferencias que se tornan más grandes aún con los socios de la UCR. 

En las últimas horas, un sector de Juntos por el Cambio, el que conforman los gobernadores, salió a mostrar nuevamente su unidad y ratificó su compromiso para seguir “unido” en defensa del “federalismo”, el mismo que quieren impulsar dentro del partido hoy liderado por Patricia Bullrich. “Por el sistema interna que tenemos, al partido lo ganó el interior por sobre la Capital”, sostuvo un referente amarillo a este medio. 

El expresidente, Mauricio Macri, quiere volver al ruedo, pero tiene resistencia sobre todo del sector que comanda la actual ministra de Milei que adelantó que no competirá por otro mandato y que convocará a elecciones en los primeros meses de este año. 

Como salida, los gobernadores amarillos piden que el espacio esté liderado por uno de sus referentes. En este sentido, el nombre que surgió en las últimas horas fue el del chubutense, Ignacio Torres, recientemente victorioso en el primer round con el Gobierno por las modificaciones a la Ley Ómnibus y además de buen diálogo con ambos sectores internos del PRO. La realidad es que Torres está complicado en Chubut, recibió una provincia con un estado financiero delicado y el ordenamiento requeriría de toda su atención. Sin embargo, es uno de los que tiene chances. 

Hay otros gobernadores con posibilidades de asumir ese rol, por eso por estas horas la presidencia del PRO seguirá siendo materia de debate. La otra figura con grandes posibilidades en Rogelio Frigerio, un hombre con experiencia a nivel nacional y cintura política para desplegarse en ambos lados. 

Por ahora lo que es seguro es que los mandatarios del interior pusieron en marcha un plan para federalizar el partido y correrlo de la centralidad porteña en la que está inmerso. Si bien es cierto que el PRO nació en CABA, hoy el mapa nacional muestra que la principal fortaleza de este espacio reside en el interior y los caciques locales buscarán hacer valor su peso estratégico.