31 de diciembre de 1969
Críticas y festejos
Los conflictos políticos llegaron al Carnaval del país
Papelitos, una tradicional comparsa de Gualeguaychú desfila este año con carrozas en las que el mensaje es muy crítico con los ex presidentes. Habrían obviado la imagen de Cristina para evitar más polémica. Fotos exclusivas de La Tecla
“Corso a contramano” es el nombre con que la comparsa Papelitos bautizó este año su pagana participación en el carnaval de Gualeguaychú, y con la que sorprendió al público por el fuerte contenido político del mensaje. Los muchachos del club Juventud Unida rompieron así con la regla no escrita de evitar inmiscuirse en política.
Gigantescas carrozas con la representación del FMI y los gobiernos norteamericanos son acompañadas por ridiculizaciones de los últimos presidentes del país. Estos tienen una doble cara: en la parte anterior se los caricaturiza, mientras que en el reverso aparece la figura de una supuesta doble personalidad. Así, el dictador Jorge Rafael Videla y el ex mandatario Carlos Menem llevan detrás la cara de un gorila.
A Fernando De la Rúa se lo compara con un burro, y el reverso de Néstor Kirchner es un pingüino no tan bien logrado que a muchos les parece que es un buitre. Estas marionetas son manejadas por un muñeco aún más grande que representa a George Bush.
Se dice que no hubo una caricatura de Cristina Fernández para no llevar las cosas al extremo. Sin embargo, hubo un cambio tras la presentación. Las figuradas marionetas de Videla y Kirchner aparecieron con el cartel “Impunidad”, mientras que la de Kirchner reza “Democracia”. Supuestos aprietes políticos habrían hecho cambiar las escenografía. Lo que no se modificó fueron carteles con célebres frases de los dirigentes nacionales y con mensajes alusivos, como “La soja es un yuyito”.
En busca de chivos expiatorios, hay kirchneristas que apuntan al diputado Emilio Martínez Garbino, con dos hermanos en la comisión de Juventud Unida (club donde se hace Papelitos), en la cual también está una hija de Alfredo Yabrán.