Con el cambio de gestión a nivel nacional, el gobernador bonaerense se ha convertido en referente opositor. Pero qué es lo que busca el mandatario en la nueva coyuntura y cuáles son los principales retos
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El triunfo de Javier Milei significó una reconfiguración del escenario político nacional con fuerte impacto en la provincia de Buenos Aires, donde el surgimiento de nuevos actores trajo como consecuencia un renovado armado opositor que cambió el esquema de los últimos 20 años. La figura del gobernador Axel Kicillof no pasó inadvertida, pero qué piensa el mandatario, como se posiciona frente a sus adversarios de la política y cómo es su proyección.
En las últimas cuatro décadas de democracia es la tercera vez que un mandatario bonaerense es opositor al Gobierno nacional. El antecedente más reciente fue el del peronista Carlos Ruckauf, cuando en 1999 le tocó comandar la Provincia con el radical Fernando de la Rúa en la Casa Rosada. Un cuarto de siglo años más tarde es el propio Kicillof quien debe enfrentar el desafío de gobernar, esta vez con un nuevo partido y dirigente outsider, como es el caso del Presidente libertario, Javier Milei.
Las promesas de campaña del mandatario de La Libertad Avanza avizoraban una ruptura del esquema reinante en los últimos veinte años. Lo que vociferó Milei en campaña comenzó a cumplirse desde el primer día al frente del Ejecutivo. La motosierra, que implica un fuerte recorte del gasto, comenzó a sentirse en la transferencia de recursos a las provincias, como así también en las políticas que hacen al cotidiano de los argentinos, más allá de la aprobación o no a dichas medidas.
Asimismo, el anuncio de un extenso Decreto de Necesidad de Urgencia, como también el texto de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, o mejor conocida como Ley Ómnibus, pusieron a la política en una postura maniquea, donde Axel Kicillof comenzó a dar señales que tuvieron un fuerte impacto desde su posicionamiento contrario al Gobierno nacional, así como puertas adentro del Partido Justicialista.
Desde el momento de la derrota de Unión por la Patria en el balotaje, el Gobernador comenzó a mostrarse con funcionarios que le respondían políticamente, y los encuentros con diferentes sectores se hicieron cada vez más frecuentes. En todos ellos Kicillof llevó el estandarte y fue la voz cantante contra las medidas nacionales, además de reordenar a la tropa partidaria y aliados en nuevo escenario. Los contundentes resultados de los comicios del 22 de octubre, donde consiguió la reelección, fueron sustento para posicionarse como una de las caras visibles de la oposición a nivel nacional y también en lo que respecta a la conducción de un Partido Justicialista que reclama una renovación en sus cuadros dirigenciales.
El tiempo de componer nuevas melodías comienza a hacerse notar, y más aún después de la derrota electoral. Kicillof sabe cómo marcar la cancha dentro del justicialismo y es un actor determinante tras la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner y el silencio de Máximo Kirchner, como también la postura de Sergio Massa tras su derrota. “El peronismo está muy mal, está en crisis; necesita empezar a tener nuevos jugadores con otra visión”, señaló a La Tecla el consultor y analista Aníbal Urios. Sobre esta afirmación es donde el gobernador bonaerense se prepara para salir a la cancha.
El paro del 24 de enero convocado por la CGT fue un punto bisagra que dejó al peronismo en un estado de movilización interna para renovar su staff y potenciar a figuras que puedan agrupar el rechazo a las políticas económicas, sociales y laborales que impulsa el Gobierno nacional. En este escenario, quien reúne el mayor consenso interno como uno de los protagonistas es el Gobernador, quien se sumó a la marcha de la Plaza del Congreso y dejó en claro que mantendrá su discurso por un modelo con Estado “presente” en la economía, a contramano de los principios libertarios.
Su participación en la marcha no pasó inadvertida. La ubicación de cada sector en el primer paro a la gestión Milei habló por sí sola: Kicillof y los intendentes marcharon por un lado, mientras que Máximo Kirchner, actual jefe del partido en el territorio bonaerense, y la militancia de La Cámpora lo hicieron por el suyo. En tanto, su presencia fue una clara señal a los popes del sindicalismo.
Lo cierto es que Unión por la Patria necesita un recambio generacional y un ordenamiento. Gobernadores, intendentes y legisladores nacionales y provinciales buscan reacomodarse en el actual escenario político, y es allí donde aparece la figura de Kicillof, y las señales están a la vista de su claro posicionamiento en el nuevo armado.
HERNAN REYES Nuevos roles en el segundo mandato
Sobre la figura del gobernador bonaerense, el consultor especializado en estudios de opinión pública, estrategia y comunicación política Hernán Reyes ex-presó que “Axel (Kicillof) ha demostrado ser un político distinto en el sentido de que ha mantenido cierta independencia a pesar de haber sido siempre un soldado de Cristina; pero ahora, que ella se ha mantenido y se está manteniendo al margen de la coyuntura, creo que el Gobernador está en una situación compleja en el sentido de que su principal prioridad es sostener la gobernabilidad de la provincia de Buenos Aires en un contexto muy complejo, con falta de recursos, con un Gobierno nacional que no va a dejar fácilmente que el liderazgo de Kicillof crezca, porque es el principal referente y líder en este momento de la oposición”.
Además, sobre lo relacionado con la gestión en este nuevo momento político del país, Reyes destacó que “Kicillof tiene una oportunidad, pero me parece que, como él mismo lo está planteando, su prioridad en este momento es la provincia de Buenos Aires”.
CARLOS GERMANO “El gran desafío que tiene es poder ser la cabeza visible de la oposición”
El consultor Carlos Germano dialogó con La Tecla y expuso su punto de vista so-bre el rol del Gobernador en este nuevo escenario político tras la asunción del presidente Javier Milei. En este sentido comentó que Kicillof “busca ser un actor central y ser el jefe de la oposición, y de ahí que empieza también a interactuar con otros gobernadores. Pero lo que veo es que está muy lejos de eso.
Tiene poca inserción territorial y tiene un grupo muy cerradoy muy chico desde que empezó; por eso me parece que va a tener que trabajar muchísimo, porque el problema grave que le veo a Kicillof es que, al perder la Nación, todo quedó circunscripto a la provincia de Buenos Aires”.
En esta misma línea el consultor recalcó que “el gran desafío que tiene Kicillof es poder ser la cabeza visible de la oposición, y en mi análisis lo veo muy difícil. Veo un Gobernador al que le cuesta mucho, digamos, entablar y tener actitudes un poco más flexibles para poder llegar a consensos claros internamente”.
Al mismo tiempo destacó que “en lo político hay una figura que hoy es un fantasma, pero que en la provincia de Buenos Aires, y fundamentalmente en la Tercera sección electoral, todavía tiene una fuerza muy fuerte, y es Cristina Kirchner. Digo que es fantasma porque desapareció de todos lados, pero, indudablemente, en la provincia tiene muchísima fortaleza; y es ahí donde no van a ser fáciles las posibilidades de Kicillof de acaparar todo el peronismo bonaerense, para después avanzar al peronismo nacional y convertirse en el jefe de la oposición. No le veo posibilidades en eso”.
ANIBAL URIOS “Va a jugar a lo partidario, de quedarse con el PJ bonaerense”
Sobre la figura del Gobernador, el analista Aníbal Urios señaló: “Le está marcando la cancha a Massa, y creo que él se quiere quedar con el peronismo y el kirchnerismo. Quiere empezar a hacer el nuevo kichnerismo bajo una órbita más propia, porque también en su gabinete se sacó mucha gente de ese sector y trajo a los propios. En la actualidad quedó como el único referente, y me parece que quiere correrse un poco el mote de que es solo un referente K. Por el lado de su participación en la marcha del 24 de enero, él tenía que ir para marcarle la cancha también a la CGT, porque si no, le entregaba el peronismo”.
En esta línea agregó: “Me parece que va a jugar a lo partidario, de quedarse con el PJ bonaerense y empezar a construir desde ahí. Pero habrá que ver cómo lo dejan. Esa es la otra pregunta, y ahí tendría el principal desafío, que es la estructura del PJ, y me parece que el acto del 24 fue, más que nada, mensaje más interno que externo. Fue decirle a Javier Milei “queremos negociar, queremos sentarnos a la mesa y decir ‘nosotros vamos ser la oposición’”.
Sobre el rol opositor, el titular de DC Consultores analizó: “Por más que en su momento haya dicho que no, yo creo que sí, se corrió desde la oposición destructiva y no se tornó un negador absoluto, pero sí tiene que tornarse un poco más dialoguista, sin ser obsecuente del Gobierno nacional, porque a la gente no le gusta la oposición destructiva. No quiere saber nada con eso. Entonces tiene un buen escenario para marcar y decir ‘bueno, hay cosas que negocio y otras cosas que no’; y de esta manera, va a tener que trabajar sobre ese péndulo”.
En este contexto recalcó: “En 2019 el Gobernador tuvo una elección muy buena, y creo que no tiene que ser ese Kicillof del 2019, tiene que ser más el del último tiempo; no ser tan agresivo, porque a la gente no le gusta para nada lo agresivo, y después construir con el peronismo del interior”.
PABLO ROMA “Buscará mostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera”
Sobre el rol de Axel Kicillof, el analista político Pablo Romá manifestó que el Gobernador “es uno de los dirigentes políticos con mayor identificación opositora, también con Sergio Massa y algunos otros. Pero hoy tiene ese rol, sobre todo porque es el gobernador de la Provincia; y en ese sentido va a tener que enfrentar una situación compleja, delicada en términos económicos.
Y creo que está jugando desde ese lugar, no solamente de lo discursivo, sino también de lo ideológico, y tratando de hacer énfasis en que hay otra opción para gestionar, en el lugar que tiene el Estado para la sociedad, para la producción, para la economía en general y para muchos otros ámbitos de la vida social”.
Profundizó al respecto: “Creo que en ese sentido va a ser una referencia y su rol va a ser importante, sobre todo en el plano de que se puede gestionar de otra manera en un contexto nacional, donde se hace mucho énfasis en la economía y en la idea de que el Estado no funciona y tiene que retirarse de toda la esfera de la vida económica”.
Asimismo, el titular de la consultora Circuitos expresó: “El buscará mostrar que las cosas se pueden hacer de otra manera, después hay que ver cómo es su posicionamiento dentro del propio partido, cuál es su relación con los otros sectores. Creo que con los intendentes ha recompuesto mucho la relación, en el sentido de que ha construido un vínculo que al principio de su gestión le costaba. Después habrá que ver qué pasa en su relación con Máximo Kirchner, y eso me parece que hoy tiene una centralidad mayor”.
Por último, en relación con lo discursivo en esta nueva etapa de gestión, Romá aseveró: “Lo veo cauto, pero marcando diferencias claras, y esas diferencias me parece que son claves en este nuevo período”.