La crisis económica y la escasez de insumos importados provocan zozobra en varios municipios bonaerenses. En varios rubros industriales ya se registran suspensiones y cese de actividades.

El fantasma del cierre de fábricas y los despidos comienza a recorrer la Provincia

La fábrica de Volkswagen Argentina en Pacheco (Tigre) fue una de las que sufrieron la falta de insumos importados, luego de que los proveedores del exterior se negaran a enviarlos hasta que se cancele la deuda que las automotrices acumularon a lo largo del 2023.

Por su parte, la planta de Toyota en Zárate, que produce las Hilux y SW4, volvió a la producción, no así las líneas de producción de las VW Amarok, VW Taos, Chevrolet Tracker, Renault Kangoo, Renault Logan, Renault Sandero, Renault Alaskan y Nissan Frontier, que mantendrán a sus operarios en sus casas hasta que se solucione el abastecimiento de piezas.

Sin embargo, no solo la industria automotriz sufre las consecuencias de la crisis, con su secuela de suspensiones y despidos de trabajadores.

Varias fábricas con base en territorio bonaerense anunciaron en los últimos días cierres y despidos por bajas en la producción, abarcando varios rubros industriales.

En San Nicolás, territorio donde gobierna Santiago Passaglia (PRO), la metalúrgica Ternium, perteneciente al grupo Techint, dejó trascender que habrá despidos y suspensiones.

Edgardo Holstein, el secretario adjunto de la UOM local, aseguró que “al caer tanto la actividad pasa lo de siempre: las empresas comienzan a adaptar su operación a la plantilla de trabajadores que necesitan”, adelantando que “no tenemos definido aún si son 200. Pueden ser menos, o más”.

La situación es igualmente crítica en Lomas de Zamora, territorio del peronista Federico Otermín, luego de los despidos concretados por la firma Bridgestone en su planta de Lavallol.
En tal sentido, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), que llevó adelante medidas de fuerza para oponerse a la medida, señaló que las desvinculaciones podrían alcanzar a 35 empleados.

Más grave aún es el cierre total de la fábrica de ladrillos LOSA, ubicada en Olavarría (el intendente es el camporista Maximiliano Wesner), dedicada a la elaboración de tejas y ladrillos y que empleaba a unos 65 operarios.

En esa misma ciudad, la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) confirmó que cantera LCE Águila Azul, ubicada en la localidad de Colonia San Miguel, despidió a 16 trabajadores.

Finalmente, al preocupante cuadro hay que sumar otro centenar de despidos anunciados en diciembre por la fábrica de calzados Bicontinentar, en Chivilcoy, que produce para marcas como New Balance, Diadora y Montagne.

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