Una niña de 13 años de edad fue detenida por la policia tras intentar robar útiles escolares para ayudar a su madre de cara al comienzo del ciclo lectivo. La menor es la cuarta de seis hermanas y la situación económica de su familia, les había impedido adquirir los elementos necesarios para el comienzo del ciclo lectivo de todas.
El hecho ocurrió el pasado 19 de febrero cerca de las 19:30 horas en La Pampa. La nena sustrajo una caja de marcadores y otra de lápices de un local ubicado en la calle 20, entre 15 y 13, de General Pico, y la colocó entre sus ropas. Sin embargo, los empleados del lugar alertaron la situación y actuaron en consecuencia.
Natalia Castilla, de 36 años de edad, es la mamá de la menor y luego de que el episodio tomara trascendencia decidió hablar con los medios. Según relató, ella estaba en su casa cuando se enteró de lo sucedido con su hija. La llamaron y le informaron que su nena había sido demorada tras un intento de robo y estaba en un patrullero rumbo a la Comisaría 4°.
“Cuando llegué, todavía no había llegado. Apenas me vio, se largó a llorar y me pidió perdón. Dijo que estaba arrepentida, que pensó que me iba a ahorrar plata”, relató la mujer en diálogo con Infobae.
Esa mañana, Natalia había ido a hacer las compras de los elementos escolares para sus hijas, pero no logró adquirir todo lo necesario por los altos precios de los útiles. “Compré un poquito”, contó.
Frente a esta situación, la menor creyó que podía llevarse de la tienda algunos objetos para colaborar con su mamá. “Se fue a la tienda e intentó llevarse una cajita de fibras y de lápices de colores”, detalló la mujer y agregó: “Se ve que a la dueña del lugar ya le habían robado en otras ocasiones, así que cuando la descubrió, la agarró del brazo y la zamarreó”.
Del operativo policial participaron dos patrulleros, dos motocicletas y varios agentes a pie. Si bien el foco se puso sobre lo exagerado que fue el despliegue para un acto semejante, la mujer destacó que los oficiales trataron bien a la niña: “Me contó que uno de ellos le dijo: ‘Si fuera por mí, te regalo todo’”.
“Ella creyó que me iba a aliviar la situación a mí, que quedé viuda hace dos años y estoy sin trabajo fijo. Pero jamás se imaginó que podía pasar todo esto. Yo siempre le he inculcado que robar está mal y que es preferible pedir, aunque dé vergüenza, y no tomar las cosas que no son de uno”, explicó.
Después de que el caso se difundiera en los medios, muchas personas decidieron ayudar a Natalia: “Es impresionante la cantidad de gente que se solidarizó. Estoy muy agradecida. Recibimos carpetas, guardapolvos, mochilas, zapatillas... De hecho, lo que me sobró se lo voy a dar a otras familias que sé que también necesitan”, enfatizó.
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