El aumento en las prepagas y la pérdida de fuentes laborales exponen al sistema público a una tensión por una mayor demanda. Los distritos sin nosocomios provinciales, los más perjudicados
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Lo dicen los opositores y también los oficialistas. Coinciden, además, los “independientes” suman su testimonio para ratificar una realidad palpable en los territorios: la salud pública está jaqueada por la crisis económica y el futuro es preocupante. Sin distinción de color político, los intendentes expresan a viva voz que la presión que se está ejerciendo sobre los efectores dependientes del Estado no resistirá mucho tiempo, apuntando de manera unívoca hacia el descalabro que han producido las primeras medidas económicas del nuevo gobierno nacional.
A la preocupación por la incesante demanda de mayor atención alimentaria, los jefes comunales suman ahora el desvelo por una parte de sus vecinos que ya no pueden hacer frente a la salud privada, acudiendo al sistema público para atenderse.
La brutal devaluación, el alza incontenible de precios, la liberación de todo límite a los incrementos en las cuotas de las prepagas y trabajadores formales que, a cuentagotas, comienzan a perder sus empleos, empujaron a sectores medios y medios-bajos a abandonar el sector privado y recurrir al hospital de la ciudad.
Con la caída de la recaudación, en muchos casos, y un palpable derrumbe de los fondos que les ingresan por Coparticipación, los intendentes se ven en problemas para responder a los elevados costos de los insumos y medicamentos, además de las quejas del personal médico, que ve recargada su tarea por la avalancha de nuevos usuarios.
La situación es particularmente preocupante en la mayor parte de las comunas bonaerenses en las que no hay un nosocomio de administración provincial, que pueda compartir esfuerzos y recursos con los locales.
“Donde hay un hospital de la Provincia se reparte un poco la demanda, hasta incluso se prestan insumos cuando hace falta. Pero si solo hay un efector municipal la cosa es doblemente compleja, porque toda la demanda recae ahí”, aseguró el responsable sanitario de un distrito del interior.
Junto con brutales incrementos en medicamentos e insumos, que en algunos casos supera el 500% respecto de un par de meses atrás, los constantes “reacomodamientos” en los valores de las prepagas es señalado como el elemento decisivo para la migración de usuarios hacia el sistema público.
De hecho, en lo que va de 2024, las empresas de seguros de salud aumentaron un 30% sus cuotas en enero y otro 26% en febrero. Además, ya anunciaron que los aranceles tendrá un alza adicional del 23% promedio para el mes de marzo.
Los profesionales de la salud, tanto como los jefes comunales, aseguran que se observa una creciente afluencia a los servicios de guardia, pero también a los consultorios externos. Y un dato a tener en cuenta: el crecimiento de los demandantes de atención en las áreas de Salud mental.
Tampoco es menor el impacto, sobre todo en distritos chicos del interior provincial, de las consecuencias que trae aparejada la decisión del gobierno de Javier Milei de suspender o paralizar la obra pública.
En varios municipios, el sector de la construcción sufrió el impacto del frenazo y registra despidos y suspensiones, por lo que los trabajadores del sector se quedan sin cobertura de la obra social y se desplazan al sector público municipal, sobrecargando la demanda hacia los hospitales locales.
Al crítico cuadro de situación se añaden atrasos en los pagos por parte del IOMA o el IPS, por servicios que prestan los hospitales comunales a los afiliados de esas obras sociales. Incluso denuncian, en algunos casos, desidia por parte del PAMI para resolver expedientes de afiliados que absorben hogares de ancianos locales, orillando el abando de persona, señalan. La inflación mete la cuchara aquí también, un proceso que no es acompañado por los valores que obras sociales y prepagas abonan a los recursos locales por las prestaciones, lo que ha obligado a algunos distritos a avanzar en medidas de restricción hacia esos usuarios.
Con este combo como marco, algunos alcaldes ya tomaron algunas determinaciones, como postergar citas médicas o de prácticas programadas para quienes provienen del sector privado. “Solo estamos atajando la emergencia porque el sistema está al líomite. Por el momento reprogramamos turnos y algunos estudios a quienes provienen de obras sociales, por ejemplo, pero de ninguna manera se dejan de atender emergencias o casos urgentes”, aclaran
JAVIER GASTON (CHASCOMUS) “La gente se queda sin prepaga”
El intendente de Chascomús, el massista Javier Gastón, ejemplificó el descontrol de precios en temas sanitarios. “A principios de diciembre de 2023 hicimos una compra de insumos hospitalarios, que nos costó $ 2.092.000, y la misma compra a mitad de enero la pagamos 20 millones de pesos, con las mismas cosas”.
El jefe comunal de la Quinta sostuvo que “en este año tuvimos un incremento del 50% en la atención en el hospital, mucha gente que se va quedando sin prepaga y que recurre al hospital público, a quien le puede dar una respuesta que no le da el sector privado. Con el hospital municipal Santo Tomás como único recurso, Gastón refirió que el fenómieno se observa “en consultorios, len a guardia, que tiene una sobredemanda permanente a los 45.000 que se atienden en promedio”.
MARCOS PISANO (BOLIVAR) “No se quita el servicio a usuarios, el tema es con las prepagas”
“La situación no es ajena a lo que pasa en el país”, afirmó el intendente de Bolívar, Marcos Pisano, añadiendo que “hablo de insumos y de la demanda para sostener un sistema. En el caso de Bolívar tenemos un único efector, que después de la pandemia quedó muy jerarquizado en tecnología y con costos altos.
Por dar un número, una cama de terapia intensiva hoy ronda los 400 o 500 mil pesos diarios, pero un paciente de cardiología o de Covid te puede costar más”. En cuanto al límite a los usuarios de prepagas, el alcalde peronista aclaró que la decisión de limitar su atención “no es quitarle el servicio a los usuarios, el tema es con las prepagas, la discusión es con las prepagas mismas, con (Claudio) Belocopitt de Swiss Medical, con el de OSDE, que le han cobrado aumentos exorbitantes a sus afiliados y una resonancia a nosotros nos la quieren pagar a $ 7.000 cuando hoy vale 50 mil pesos”. Además, explicó que “hay un abuso del sistema público, al no tener ellos efectores privados en las localidades, que terminan pagando todos los contribuyentes”. A partir de la medida tomada, el jefe comunal bolivarense confió que las prepagas “se han acercado a rever esos nomencladores y actualizar los módulos”, explicando que, hasta el momento, se han postergado prestaciones que programadas, como las resonancias. “Atendemos todo lo que es urgencias, además de tratamientos, no lo que es considerado dentro del nomenclador de salud”.
Por otra parte, el mandamás de Unión por la Patria refirió que “había un ente que era la Superintendencia de Salud, pero el Gobierno nacional le quitó funciones como las de ser un mediador en estos casos entre los hospitales públicos, las clínicas y las obras sociales o las prepagas. Disponía un nomenclador, que era como una base para empezar a ponerle montos. Y bueno, la quita de eso hace que tengamos que ne En otro orden, Pisano mencionó que obreros de la construcción quedaron sin trabajo al paralizarse las obras del Procrear. “Son casi 100 que quedan sin obra social, a los que le brindamos todas las atenciones médicas y se las vamos a seguir brindando, pero ahora no tenemos a quien cobrarle. Ahora pasa a hacerse cargo el sistema público”.
ARDIO PELLEGRINI El cobro en distrito radical que desató una gran polémica
La flamante intendenta de Pellegrini, Sofía Gambier (UCR) estuvo en el ojo de la tormenta tras el envío de un proyecto de ordenanza para establecer un cobro de hasta $ 300.000 por prácticas médicas. La alcaldesa de Juntos debió aclarar que se trata de un canon "que no se cobra", a pesar de que el texto hablaba del "cese del estado de gratuidad". Tras expresar que solo era un formulismo jurídico, explicó que la modificación del texto se realiza para “establecer una posibilidad de recuperar el gasto que está estipulado por la tasa y así poder facturarle a las obras sociales”.
Gambier insistió en que “no es un artículo que incorporamos desde mi gestión, está tal cual, desde la narrativa, como se estableció en el 94. Después lo que se van actualizando son los valores”. Finalmente, la joven jefa comunal ratificó: “Si un paciente que no está mutualizado quiere pagar la intervención que se le realiza en el hospital lo puede hacer, pero si no puede se lo va a atender igual".
JAVIER MARTINEZ (PERGAMINO) “Vecinos vienen a nuestros centros de atención a buscar medicación”
Javier Martínez, intendente de Pergamino, aseguró que “uno de los principales problemas que tenemos es el IOMA, que ya no e hacer mención al IOMA, que ya no aprueba ni las cosas necesarias mínimas, hay un incumplimiento generalizado y hay que poner guita arriba para análisis y para lo que vos quieras”. En cuanto a la atención primaria del municipio, el alcalde del PRO sostuvo que “estamos recibiendo una gran demanda, también la gente viene a buscar medicación a nuestros centros de atención primaria y estamos sobrepasados con ese tema". El mandamás de la Segunda Sección electoral sostuvo que "hace poco hicimos una licitación de medicamentos y lo que pagábamos cien millones el último trimestre del año pasado, ahora tenemos que gastar 300 millones, así, grosero. Es una temática que por ahora la peleamos, pero en algún momento puede pasar que algún vecino se quede sin medicamentos".
En tal sentido, explicó que "acá tenemos un hospital provincial que prácticamente no tiene cirugías programadas, tiene una gran conflictividad, es un momento muy delicado. Nuestros profesionales tienen más carga, en lugares como la guardia infantil, pagando extras por supuesto", dijo. Martínez añadió que en su distrito "tenemos un buen sistema privado, pero mucha gente ya no está en condiciones de seguir en las prepagas o ir a un privado, entonces se refugian en el sistema público, que se está colapsando".
ESTEBAN SANTORO (GENERAL MADARIAGA) “Hay incrementos en insumos que superaron el 300 por ciento”
El radical Esteban Santoro, alcalde de General Madariaga, aseguró que su distrito “cuenta con un sistema de salud municipal, destinando más del 40% del Presupuesto a l hospital, que es el principal efector de la ciudad y se viene convirtiendo en una opción para municipios vecinos”.
El jefe comunal de la UCR sostuvo que “la compleja situación económica, fundamentalmente la inflación, hace cada vez más difícil mantener el sistema sanitario. Desde mediados del año pasado vemos incrementos en los insumos y medicamentos que superaron el 300%, y los problemas de las obras sociales, que no son nuevos, fundamentalmente en IOMA”. Así, refirió que “aumentaron de manera muy significativa las atenciones en la guardia, la demanda de medicamentos en nuestra farmacia y sobre todo las prestaciones que otorga nuestro hopital en el laboratorio y en radiologia, especialmente ecografias y tomografias, producto de los diferenciales que deben pagar los afiliados o directamente el corte de dichos estudios en los centros privados”. Tras añadir el problema de que “los valores de nomencladores son muy bajos y no cubren los costos de los servicios que se brindan”, Santoro dijo que “además hay importantes retrasos en el pago de las facturas, por lo que la salud pública termina financiando parte del sistema social y privado”.
Además mencionó los cortes de servicios en centros de derivación de pacientes de obras sociales, como IOMA, y recordó que “desde la pandemia, intempestivamente PAMI dejó de abonar por sus afiliados del Hogar de Ancianos municipal”.
PABLO GARATE (TRES ARROYOS) “La verdad es que estamos en una situación muy delicada”
En diálogo con La Tecla, el jefe comunal de Tres Arroyos, Pablo Garate (UP), sostuvo: “Nosotros tenemos el Hospital Pirovano, que es municipal, y todo un sistema de salud con salas de atención primaria de la salud en la ciudad cabecera y dos hospitalitos en Orense y Claromecó, con algunas salas de atención primaria en el resto de las localidades. Obviamente todo el tema se recarga en el municipio, veo a intendentes de otros partidos y otros distritos con la misma preocupación, que pasa por el valor y la falta de provisión de los medicamentos. Estamos en una situación muy compleja, hoy nos encontramos con vecinos y vecinas que por perder su trabajo o por las dificultades que están teniendo las obras sociales, con esta idea de desregular todo, terminan recayendo en el hospital, que tiene la capacidad de absorción que puede tener”. En tal sentido, puso como ejemplo que en el nosocomio “tengo internadas a dos personas esperando la prótesis de cadera de PAMI hace un mes y pico, pero no hay jefes designados de PAMI, de ANSES y las gestiones están paradas, y eso lo absorbe el hospital. Existe hoy una suerte de abandono del vecino y nosotros nos llevamos los expedientes a ver qué podemos hacer, pero son cosas que se van acumulando”.
Además, expresó que lo que pasa con PAMI, con las obras sociales, hace que se recargue el hospital, “y el personal, para absorber la demanda, siempre es limitado, lo que agrega dificultades por los insumos, con los medicamentos, la verdad que estamos en una situación muy delicada”. El alcalde del Frente Renovador agregó que “cuando asumimos el municipio tenía déficit y endeudamiento, producto de un gasto desordenado, y ahora nuestros equipos de Hacienda están trabajando con el hospital, que es descentralizado porque tiene el presupuesto fijado por ordenanza, pero el municipio muchas veces termina acompañando al hospital “.
Finalmente, dijo que “pudimos conseguir una ambulancia en estos días, la conseguimos por un leasing, y ahora la provincia nos va a traer otra. Hemos conseguido alguna aparatología en la oftalmología, en algunas otras áreas, es decir que vamos haciendo cosas con el ministerio de Salud con el presupuesto que tenemos”.