12 de marzo de 2024
POLICIALES
Ante la ola de violencia en Rosario, se detuvieron a 28 sospechosos en cuatro días
En un contexto de homicidios a ciudadanos inocentes, las pistas apuntan a líderes narcos presos que serían “represalias” por las condiciones de detención.
La Policía de Santa Fe realizó 10 allanamientos en el marco de la investigación judicial para resolver los crímenes de los taxistas Héctor Figueroa (42) y Diego Celentano (32), del colectivero Marcos Daiola (38) y del playero Bruno Bussanich (25).
Desde el viernes se detuvo a 28 sospechosos y centenares de celulares que fueron secuestrados. Ayer la lista se redujo a 18 nombres (y un menor) acusados de “portación de armas de guerra”, “posesión de drogas” o “encubrimiento”.
En uno de los allanamientos que los taxistas los habían asesinado con balas de 9 milímetros de la Policía Local. En otro allanamiento se encontró la moto desde la cual atacaron al colectivero con un arma calibre .38 y el pantalón de jogging de uno de los atacantes.
Los delincuentes quedaron grabados por las cámaras de seguridad. Incluso se logró identificar y detener al dueño de la línea del celular desde el cual se había pedido el viaje a uno de los taxistas asesinados.
Además, en el marco de la investigación se secuestraron 54 teléfonos, dos motos, 51 municiones, 267.770 pesos, una balanza de precisión, dos cargadores de 9 milímetros y una patente de moto con captura activa.
Muchos consideran que las muertes serían represalias por el endurecimiento de las condiciones de detención de los narcos rosarinos presos. Uno de los traficantes señalados en uno de esos homicidios de 2023, Leandro “El Gordo” Vilches, actualmente preso en el Complejo Penitenciaro I de Ezeiza.
Se cree que es el posible autor de la última seguidilla de crímenes en Rosario. Vilches fue acusado por estar detrás del crimen de Lorenzo “Jimi” Altamirano (28) ocurrido el 1 de febrero de 2023, una víctima elegida al azar.
Por otra parte, un hombre realizó ayer una amenaza de bomba en la terminal de ómnibus de esa ciudad santafecina y se dispuso un operativo en el lugar. Si bien el resultado fue negativo, el anónimo que llamó al 911 hizo una amenaza al gobernador Maximiliano Pullaro.
Por último, el periodista Nelson Castro y otros miembros del canal TN recibieron amenazas durante su cobertura en la ciudad de Rosario. “Van a terminar como (José Luis) Cabezas”, dice uno de los tres mensajes que le llegaron, de un número desconocido, a su colega Sebastián Domenech