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Viernes, 22 noviembre 2024
Argentina
19 de marzo de 2024
NOTA DE TAPA

Narcos en Rosario, el espejo no deseado para la Provincia

El problema que azota a Santa Fe puede tener secuelas en Buenos Aires. Preocupación por la réplica en el norte bonaerense y en el Conurbano. Cómo ven la situación los intendentes y los curas villeros

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Por Francisco Messina

Si bien es un problema de larga data, el conflicto narco en Rosario escaló exponencialmente en los últimos días, con cuatro homicidios al voleo, utilizados para mostrar el enfrentamiento entre las bandas y el gobierno provincial que conduce el radical Maximiliano Pullaro. Preocupa que la onda expansiva supere los límites rosarinos y contamine más fuerte a la provincia de Buenos Aires, donde la problemática se hace cada vez más compleja.

El crimen que conmocionó al país fue el de Bruno Bussanich, un joven de 25 años que trabajaba en una estación de servicio. Recibió tres disparos a sangre fría y murió en el acto. Los delincuentes dejaron una nota escrita con una fuerte amenaza a las autoridades santafesinas, principalmente al Gobernador y al ministro de Seguridad. Previamente, habían asesinado a dos taxistas con menos de veinticuatro horas de diferencia. También balearon a un colectivero. 

Pese a que el narcotráfico es un problema federal donde, en menor o mayor medida, todas las provincias sufren las consecuencias, el gobierno de Axel Kicillof se involucró con el problema rosarino, para evitar que las bandas narcos se expandan aún más en el suelo bonaerense y agraven una situación de inseguridad que ya, de por sí, aparece bastante desmadrada. Buenos Aires padece el flagelo, y es cada vez más extendido el temor de que el drama de Rosario se extienda al norte de la Provincia y termine de estallar en el Conurbano.

Kicillof comprometió su ayuda a Santa Fe “en defensa propia”, para cuidar la frontera con la provincia limítrofe, según declaraciones del ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. La colaboración logística incluye 80 patrulleros, 3 minibuses, aviones no tripulados de video vigilancia y helicópteros. Es, además, una prueba piloto para la idea de la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, de modificar la Ley de Seguridad Interior para que cualquier policía tenga el status de fuerza federal en la prevención el delito en un territorio que no es de su jurisdicción. Alonso y Sergio Berni apoyan esa iniciativa.

El problema del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires aumenta año tras año, y la sociedad requiere respuestas concretas. Nadie puede hacerse el distraído. Por impericia, negligencia o complicidad, la expansión del flagelo interpela a los gobernadores, ministros de Seguridad y de Justicia, intendentes y, por supuesto, a las fuerzas policiales y al Poder Judicial. La política debe tener un debate sincero y sin chicanas, donde participen todos los estamentos. La sincronía entre el Gobierno bonaerense y el nacional, que al menos en ese punto han dado una muestra de madurez más allá de las enormes diferencias ideológicas, aparece como el camino correcto. 

Sin embargo, la ayuda logística que ofreció Kicillof, también encontró críticas y rechazos. La senadora Florencia Arietto, del PRO, decidió denunciar penalmente al Gobernador y al ministro de Seguridad “por incumplimiento de los deberes de funcionario público al tomar recursos de todos los bonaerenses para enviarlos a otra provincia desamparando a quien tiene que proteger. Cada hecho de inseguridad que suceda en Buenos Aires será responsabilidad directa del Gobernador, por haber quitado patrulleros e insumos que se necesitan en nuestras calles para enviar a otra jurisdicción mientras nos matan en las calles de la provincia”, dijo.

Si bien el conflicto social no tiene tanta trascendencia mediática y no se visualizan homicidios efectuados por bandas criminales para mandarle mensajes a la política como en Rosario, el mercado de la droga aumentó considerablemente en las clases populares. A su vez, en los conglomerados como el Area Metropolitana de Buenos Aires, también se registra un importante incremento en los delitos y de la actividad narco. Hasta el ministro de Seguridad bonaerense reconoce, como lo dijo en la entrevista con La Tecla hace dos semanas, que “hay un problema grave con la violencia lesiva y está asociado al narcotráfico”. Los asesinatos en ocasión de robo cometidos por jóvenes afectados por el consumo son una buena parte del problema. Los autos que roban van a parar también al mercado negro asociado a la mafia dedicada a la venta de estupefacientes.

Desde las organizaciones sociales advietrten que la crisis económica y la merma en la ayuda social es terreno fértil para la estrategia de las mafias. “En el lugar donde se cierra un comedor avanza el narco. No es que avanza el Estado con 200 programas. Hoy la realidad de los barrios populares es que es raro llegar a los 25 años y no haber caído en cana, que te haya matado la policía o que te mate otra banda de pibes del barrio o que te suicides”, dijo, en una entrevista con Diario.ar, Esteban Marcioni, referente del Frente Popular Darío Santillán .

Un especialista en seguridad interior le aseguró a La Tecla que los distritos del norte “podrían recibir algo de la problemática narco, pero las redes están donde están los compradores”, y focalizó al Conurbano como el lugar principal para combatir el flagelo. Al ser un territorio donde un importante sector de la población es de bajos ingresos, la venta de cocaína y drogas duras crece a pasos agigantados. “Ese mercado está asociado a niveles de conflictos y delitos muy altos, que no se ven en el mercado de las drogas de diseño (éxtasis, LCD), que operan sin violencia. En cambio, los mercados como los del paco y cocaína cortada emplean la violencia, similar a la realidad que se vive en el territorio”, sentenció.

La cosa puede empeorar si no se atienden los problemas a tiempo. Con el Conurbano como principal foco de conflicto, existe una comunión entre sectores de la policía, la política y parte de la justicia para que sea más “prolija” la venta ilegal de estupefacientes y que no ascienda la conflictividad social. El mismo especialista consideró que la policía bonaerense “a diferencia de la de Santa Fe, tiene capacidad de ejercer algún daño y, por lo tanto, conviene pactar en lugar de enfrentarte”.

Agregó que existe una regla en toda América Latina: “En los lugares donde tenés al Estado con un grado de patrocinio, la violencia tiende a ser más baja, que en los lugares donde los criminales confrontan con el Estado. Pareciera que, en Rosario, en determinado momento, se rompió ese patrocinio y los Alvarado, los Cantero, todos los clanes familiares de ahí, se le animan al Estado”.

También existe el temor por las muertes efectuadas por bandas criminales a modo de amenaza al poder político, aunque parece lejano por el procedimiento mostrado hasta aquí. Para el especialista en seguridad pública y lucha contra el narcotráfico Jorge Luís Vidal, los narcos del Gran Buenos Aires “son más prolijos que los de Rosario”, ya que “el negocio no pasa por andar tirando cadáveres por distintas ciudades del Conurbano”.

Postura similar tiene el intendente peronista Mauro Poletti (Ramallo), quien expresó que el problema de Rosario está instalado desde hace mucho tiempo y “ese tipo de situaciones se da con la complicidad de instituciones ya establecidas que tiene la obligación de combatirlo y hoy están corroídas”.

En cuanto a la preocupación que impera en  el norte de Buenos Aires, por la poca distancia de existe con la provincia de Santa Fe, Vidal teme por el “derrame” de la problemática rosarina, que puede tener un fuerte impacto en la zona. “Es lógico que pase eso, porque cuando se aprieta en un lugar, es muy posible que toda la actividad también busque partirse hacia los costados, hacia arriba o hacia abajo”, expresó.

Además, la política debe poner el ojo en los municipios del norte por ser una de las principales vías de ingreso de las drogas a suelo bonaerense. En ese sentido, como el mercado se expande de forma exponencial, los intendentes de distritos del interior alertaron por el crecimiento del consumo y de delitos que no eran comunes en sus territorios.

Para fortalecer el patrullaje en los accesos a la Provincia y evitar la comunión entre bandas criminales de las dos jurisdicciones, se anunció la creación del “Escudo del Norte”. Se trata de un fuerte operativo de seguridad que tendrá lugar en la zona ms cercana a Rosario, más precisamente en San Nicolás, con el fin de intensificar los controles en los accesos a la ciudad cabecera de la Segunda Sección y de evitar la llegada de bandas criminales desde Santa Fe.


Narcos en Rosario, el espejo no deseado para la Provincia


DEBATE PARLAMENTARIO
“No hay intenciones de discutir para cambiar las cosas”

El diputado bonaerense Matías Ranzini y la senadora Florencia Arietto hablaron sobre la problemática del narcotráfico en Rosario y el Conurbano, principal foco de conflicto en la Provincia. Coincidieron en que es un tema a tratar con urgencia y que no se aborda con profundidad la problemática, pero marcaron diferencias en algunos aspectos.

La senadora fue muy crítica con la gestión de Axel Kicillof en materia de seguridad, y también cuestionó el envío de logística para colaborar con la situación de Rosario. En ese sentido, aseguró que el panorama del narcotráfico en el Conurbano “es mucho peor que lo que se vive en Rosario”. Y argumentó: “A nosotros no nos explota porque está todo administrado por una parte corrupta de la policía que tiene el control del territorio”. Arietto, además, denunció a Kicillof por considerar que desproteje a la Provincia enviando logística a Rosario.

El diputado Ranzini abordó la temática desde una perspectiva trasnacional: “Con honestidad intelectual hay que decir que el narcotráfico no es un fenómeno provincial, sino trasnacional”. Y argumentó que para atacarlo hay que tener “un plan nacional serio” en concordancia con los países limítrofes. “Si hay un eslabón en la cadena que no funciona, ahí pasa lo que estamos viendo en Rosario”, aseguró.

Sobre el rol de la Legislatura para abordar la problemática del narcotráfico, ambos legisladores coincidieron en que hay algunas fallas. Al respecto, la senadora Arietto argumentó que “en la Legislatura es una situación muy adversa. Yo no encuentro que alguien labure con intenciones de cambiar algo”.

Ranzini también coincidió en esta perspectiva, al sostener que el Poder Ejecutivo “no fue mucho a la Legislatura a contar qué es lo que están haciendo”. Sin embargo, aseveró que existe un “buen trabajo y con mucho profesionalismo de la Policía”.

“En la Provincia agarrás la droga cuando ya entró 2.000 kilómetros adentro del territorio nacional. Y en realidad atacás la consecuencia que es la venta y que es el consumo. Si queremos tener una política en serio, aplaudo que el Gobierno Nacional encuentre una estrategia con todos los actores nacionales para combatir el narcotráfico”, concluyó.



ESPECIALISTAS
“Los narcos del Gran Buenos Aires son más prolijos que los de Rosario”

El especialista en Seguridad Pública y analista en lucha contra el narcotráfico Jorge Luís Vidal, dialogó con LaTecla para ofrecer su mirada sobre cómo repercute el conflicto rosarino en el territorio bonaerense.

Aseguró que la Provincia tiene un “problema muy grande” con respecto al narcotráfico, ya que el consumo creció en forma exponencial y “no se observa una respuesta de las fuerzas de seguridad pública o de la seguridad pública en general”. Allí, describió similitudes entre lo que ocurre en las dos provincias: “Los narcos del Gran Buenos Aires, esas familias que ni siquiera llegan a ser clanes, son más prolijos que los de Rosario. El negocio no pasa por andar desparramando cadáveres todas las semanas por las distintas ciudades del Conurbano, como pasa en Rosario”.

Si bien detalló que el narcotráfico tiene mayor incidencia en los grandes conglomerados urbanos, sostuvo que todo el país sufre esta problemática: “No hay ningún lugar donde no exista, el narco sigue a la población y va a los lugares donde económicamente se está mejor”.
En ese sentido, para Vidal la problemática con los comerciantes de la droga en tierras santafesinas puede “derramar” en el norte bonaerense. “Es lógico que pase eso, porque cuando se aprieta en un lugar, es muy posible que toda la actividad también busque partirse hacia los costados, hacia arriba o hacia abajo”, aseguró.

Otro especialista en seguridad y lucha contra el narcotráfico, que por razones de su trabajo actual habló en off, aseguró que existen distintos tipos de mercados en torno al consumo de drogas. Lo que genera mayor violencia social es el consumo que se ve en las clases populares, con sustancias como la cocaína (muchas veces cortada para aumentar su producción), paco o pasta base. Mientras que existe un mercado para sectores medios o acomodados, donde se comercializan drogas de diseño (éxtasis, LSD).

En contraposición con la postura de Vidal, sostuvo que los distritos del norte de la provincia no deberían preocuparse mucho por que se viva una situación similar a la de Rosario. Pero sí hay que trabajar seriamente en el Conurbano para evitar el narcomenudeo porque “están matando gente para comprar droga”.

“En el norte de la provincia de Buenos Aires podrán eventualmente recibir y localizar algo desde Rosario, pero las redes están donde están los compradores, donde está el mercado de consumo, ahí tenés mucha oferta. Como sucede en el Conurbano bonaerense”, aseveró.


Narcos en Rosario, el espejo no deseado para la Provincia


NORTE BONAERENSE
Intendentes preocupados por la escalada narco en sus distritos

El intendente de Zárate, Marcelo Matzkin (PRO), y su par de Ramallo, Mauro Poletti (UP), expresaron su preocupación por el crecimiento del delito en sus distritos. Ambos destacaron el accionar del gobernador Kicillof al oficializar el envío de efectivos al norte de la Provincia, sobre todo a San Nicolás, para evitar la llegada de las bandas criminales.

Por el lado del jefe comunal peronista, aseguró que desde el municipio están “realmente muy preocupados”. Poletti sostuvo que existe una “vinculación de bandas locales con bandas rosarinas”, sobre todo con la venta de drogas al menudeo. Si bien durante su primera gestión se realizaron “allanamientos muy importantes donde se secuestraron grandes cantidades de cocaína”, en esta oportunidad se encuentran con un faltante de patrulleros y agentes. “Nos está faltando personal, así que desde el estado municipal invertimos para poder hacer frente a esta situación con los medios que tenemos. También hemos solicitado el auxilio de la Provincia y hasta el momento no hemos podido avanzar”.

Por su lado, Marcelo Matzkin aseguró que observan “cada vez más delitos que se cometen para conseguir fondos para consumir drogas, y eso va atado a un aumento del consumo”.
Ambos jefes comunales vieron con buenos ojos la creación del “Escudo del Norte”. Por el lado de Matzkin, sostuvo: “Yo la intervención de la provincia de Buenos Aires no lo veo mal. Porque creo que es una cuestión donde, o todos nos ponemos del mismo lado, o todos somos perjudicados. Lo veo bien”.

El alcalde zarateño añadió que es una buena medida porque “tienen que cuidar toda la zona norte” para “contener que la saturación que se haga en Rosario no venga para acá”. 

En sintonía, Poletti también aprobó la llega de efectivos a San Nicolás por la cercanía con la ciudad santafesina. “Lo veo como una medida acertada, así que esperemos que Ramallo no quede fuera de esa política que lleva adelante nuestro Gobernador”, aseguró.

Sin embargo, el alcalde ramallense no cree que el proceso de homicidios sin motivos “se replique aquí, porque el narcotráfico en Rosario está instalado desde hace mucho tiempo y ese tipo de situaciones se da con la complicidad de instituciones ya establecidas”. Argumentó, además, que la situación en Rosario se da porque “en algún momento ha gozado del acompañamiento de alguna de las instituciones que tienen la obligación de combatirlo 
y hoy esas instituciones están corroídas”.



CONURBANO
“En vez de ponernos de espaldas todos hacemos frente a la lucha”

El intendente de General Las Heras, Javier Osuna, también advirtió el crecimiento del consumo de drogas en su distrito. A su vez, consideró como un gesto “solidario” la llegada de logística en seguridad para Rosario, y destacó que se dejaran de lado las diferencias partidarias para realizar un combate serio contra el narcotráficto.

Sobre la problemática con la compra y venta de drogas, el intendente del Frente Renovador aseguró que es un problema nacional y que “hay varios trabajos para hacer en distinto orden”.

“Para comenzar a hacer un buen trabajo, lo que hay que hacer es un buen diagnóstico. A veces cuando se habla de narcotráfico, se le apunta solamente la responsabilidad de un determinado municipio, una determinada provincia, una determinada fuerza. En realidad, creo yo que es un trabajo donde hay que ensamblar y ordenar situaciones, no se puede trabajar desmembrado entre Nación y las provincias”, añadió el alcalde.

Osuna también destacó el trabajo realizado por el titular de Seguridad, Javier Alonso y la ayuda de la Provincia a través de la logística: “El trabajo del Ministro es bueno en términos de no negarse en absoluto en colaborar con la Nación en aspectos vinculados a los controles”.

Sobre la generosidad de la Provincia al ayudar a Santa Fe, Osuna argumentó que esta lucha no se centra solamente en un solo lugar. “El problema de Rosario, que es lo que está más en tapa, termina siendo un problema de todos. Así que por ese lado creo que se dio un paso importante en estos últimos tiempos”, aseveró el mandatario del distrito de la Primera.

También destacó la importancia de cuidar las fronteras con otros países y las rutas nacionales, y solicitó que se involucren todos los mandatarios de los distintos niveles.  Calificó como “preocupante” la situación en el Conurbano bonaerense y describió que la problemática en su distrito “es menor” con respecto a las grandes ciudades. Pero le preocupa el crecimiento del narcomenudeo y asocia esta situación a “estar pegado” a otros municipios más grandes como Merlo o Moreno.

“Está claro que en la adicción, el joven o la joven que quiere ser adicta y no consigue la droga, hace algunos kilómetros y la consigue. Lo importante es trabajar para concientizar de que ese no es el camino, para crear conciencia en el no consumo y a la vez también trabajar muy fuerte para que no se instalen grupos narcos en las ciudades”, cerró el mandatario.
Según supo LaTecla, Kicillof convocará esta semana a los intendentes del AMBA para fijar postura conjunta sobre el conflicto narco.



CURAS VILLEROS
“Hay muchos pibes que están sin escuela y muchos adultos sin oficio”

El Padre Andrés Benítez, de la parroquia San Juan Bosco en José León Suárez (General San Martín), aseguró que la violencia en los barrios crece considerablemente, de la mano del consumo de estupefacientes en jóvenes de poca edad. Le dijo a La Tecla que la postura es “acompañar y estar de al lado de las personas que están sufriendo”, ya sea quién esté en situación de consumo y quiere salir o quienes no pueden dejar de consumir. “También acompañamos a las familias, que sufren por esta situación. Eso es parte del laburo que tenemos con todos los curas villeros”.

Resaltó la labor que se realiza en “El Hogar de Cristo”, una casa de recuperación de adicciones para hombres y mujeres. “Cuando llega alguien le preguntamos qué, cuánto y dónde consume. Le damos un abrazo y nos sentamos a tomar mate cocido. Que se pegue un baño, se cambie de ropa y empezamos a charlar porque es una vida que llega. Es una historia y queremos acompañarla siempre”, dijo.

“Nuestras parroquias son centros de día, comedores, escuelas, clubes. Hay muchos pibes que están sin escuela y muchos adultos que no tienen un oficio. Por eso nuestras iglesias también tienen escuelas de oficios para que puedan tener un título”, aseveró el párroco.

Para Benítez, la concurrencia al centro creció con la llegada de la pandemia. Y aunque el párroco manifestó no tener constancia que bandas narcos entreguen comida en los barrios, hay otros curas villeros que empiezan a advertir esta situación. También desde organizaciones sociales ponen el foco en que hay narcos que van a los comedores con la intención de captar jóvenes que buscan comida y les ofrecen plata.

Para hacerle frente a la situación trágica que se vive en Rosario, el Padre Andrés dijo que hay un grupo de curas villeros que viajaron a tierras santafesinas para “acompañar a las familias que están sufriendo”. Sin embargo, aunque se trazan paralelismos con el Conurbano bonaerense, el sacerdote no cree que se puedan observar situaciones similares a los asesinatos a inocentes que se vivieron en los últimos días en Rosario. 

Por su parte, Jorge Ossona, investigador de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, escribió en una columna del diario La Nación que “el narco ayuda (en los barrios), pero es algo puntual, a alguna familia. La sustitución de toda esta red alimentaria por los narcos, acá todavía no existe, más allá de que cumplan algún rol, como prestamistas, por ejemplo, pero la figura del narco benefactor del pueblo, en líneas generales, todavía no existe acá”.



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