Apps
Viernes, 22 noviembre 2024
Argentina
21 de marzo de 2024
EL PESO EN UP

La puja del massismo en la provincia de Buenos Aires

El Frente Renovador busca hacer valer su desarrollo político en el Gobierno bonaerense. El rol de Sergio Massa en un escenario tumultuoso y las tensiones que brotan hacia el interior de Unión por la Patria

La puja del massismo en la provincia de Buenos AiresLa puja del massismo en la provincia de Buenos AiresLa puja del massismo en la provincia de Buenos AiresLa puja del massismo en la provincia de Buenos Aires
Compartir

La vuelta al ruedo de Sergio Massa impulsó al Frente Renovador (FR) a realizar una serie de movimientos que se hicieron sentir en Unión por la Patria (UP). En la provincia de Buenos Aires, la intención es hacer valer tanto el peso territorial como la capacidad política para ganar espacio en el gobierno de Axel Kicillof. 

Las respuestas que no encuentra hacen tensar la cuerda en el oficialismo al tiempo que tiende lazos con sectores de la oposición. En el massismo buscan guiños por parte del resto de la tropa de UP en territorio bonaerense, pero hasta el momento no han logrado obtener devoluciones acordes a lo que consideran. Entre los principales planteos piden ser reconocidos como parte de un todo que logró retener el mando de la Provincia y, por lo tanto, ostentar un rol importante en la gestión. 

Los gestos que esperan no llegan y las ansiedades comienzan a apoderarse del ambiente. Un punto central es la no oficialización de Malena Galmarini como titular del Grupo Provincia. Según trascendió, el FR propuso tener injerencia en toda la estructura y no hay acuerdo hasta el momento. Desde el massismo aseguran que la extitular de AySA rechazó tal lugar al igual que en la Fundación de la entidad. A las versiones cruzadas se le sumó la sorpresiva designación al frente de AUBASA de Juan Sauro (un hombre de Gabriel Kapotodis) cuando era número puesto Martín Marinucci. Acá comienza a notarse la molestia con Kicillof, pero al Gobernador -al margen de las fotos con intendentes del FR para bajar la espuma- todavía le dura el enojo por el “piquete” de la tropa massista en la Legislatura. 

Sin embargo, tratan de poner paños fríos a la situación en un contexto en el que los ataques del Gobierno nacional a la Provincia son cada vez más habituales. Durante el último fin de semana, el mandatario y el tigrense mantuvieron una nueva conversación para compartir pareceres sobre el panorama actual. En Calle 6, insisten en que los nombramientos que faltan y que reclaman desde la tropa renovadora no son a causa de una decisión de la Gobernación. Se desligan de cualquier responsabilidad al respecto y ponen el foco en la otra parte.

Otra de las rispideces que surgieron fueron en el parlamento. Allí el massismo mostró los dientes al presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara. Algunas broncas por el caso Chocolate, además de otras por cargos no cedidos, marcan la tensión latente con Martín Insaurralde y sus aliados. 

Tales movimientos no son extraños en la política y mucho menos en el peronismo. Incluso hasta son propios de la dinámica que hace a la vida cotidiana de los espacios políticos. Sin embargo, que el protagonista sea Massa con una estructura que posee una veintena de intendentes y más de una decena de legisladores, alerta a varios.

No pocos desconfían que Massa mande a romper el bloque de Unión por la Patria. Tiene 10 diputados, a los que sumaría los 9 del bloque libertario que conduce Gustavo Cuervo. Siempre se supo, incluso de antes de las elecciones, que el exministro de economía de la Nación había intervenido fuertemente en las nóminas libertarias de la provincia y de muchos municipios. Eso ahora tiene sus frutos. “Son aliados”, reconoció un legislador de ascendencia en el Frente renovador. ¿Y también tendría a su favor la bancada radical que responde a Facundo Manes y que rompió con el oficialismo boina blanca? Los contactos subterráneos de Massa con el neurocirujano son cada vez más frecuentes. 

A tal punto llega esa simbiosis, que desde el propio oficialismo se reconoce que el massismo, a la hora de negociar los cargos, ayudó a esos aliados a que consiguieran buenas sillas en la estructura parlamentaria. Eso al final terminó siendo un problema para él, luego le factura ron como propio lo que se llevaron esos dos bloques y perdió espacio para los puros. Massa es duro negociando, pero enfrente no hay carmelitas descalzas. Quienes lo conocen bien aseguran que “Massa es un peleador de cargos”, y si se rindió ante algunas peleas es porque quizá se vea lejos del kirchnerismo. No negocia ni su estructura ni su perfil. Hay sectores que aseguran que el tigrense espera el momento para masticar la venganza cuando el plato esté frío. 

Para el oficialismo una ruptura del bloque sería un verdadero problema, y Massa sabe que podría quedarse con la llave del quórum, que ahora tienen otros, por ejemplo, el radicalismo. Igualmente, y teniendo en cuenta lo que buscaba, el ensayo de abandonar la sesión extraordinaria de febrero no parece haber salido del todo bien para el Frente Renovador.

Por ahora las cosas dentro de la Cámara no se terminaron de acomodar y, para colmo, Kicillof se enojó muchísimo con la movida. “El tema es que Massa tiene la mayoría en sus manos, sin él es muy difícil”, analizó un senador opositor. El Frente Renovador sólo tiene en el Senado a Sofía Vannelli, y si se fuera el bloque oficialista quedaría en 20 de las 21 bancas actuales, pero Massa podría sumar como aliados a tres libertarios. Aunque parezca increíble, un bloque de cuatro cuando al oficialismo le faltan esos cuatro para el quórum vele su peso en oro. “Tener que negociar cada sesión con Massa te va a costar un huevo”, ironizó el mismo legislador. 

En medio de un recambio dirigencial, el Frente Renovador encara la nueva etapa política con el objetivo de tener mayor incidencia en Unión la Patria y, al mismo tiempo, refuerza los canales de diálogo con sectores de la oposición que integran la ancha avenida del medio.


La puja del massismo en la provincia de Buenos Aires


UNION POR LA PATRIA EN LA LEGISLATURA
Un frente interno en el Parlamento que ya es un secreto a voces


El año legislativo en la provincia de Buenos Aires arrancó con un escenario en el que se abrió una grieta interna en Unión por la Patria (UP). La ausencia de la tropa del Frente Renovador en la Cámara de Diputados en la sesión del 20 de febrero expuso el tironeo. Si bien el reclamo fue presentado contra el gobernador, Axel Kicillof, el accionar también fue para marcar la cancha al presidente del cuerpo, Alejandro Dichiara. Así se evidenció el malestar para con Martín Insaurralde, que se mantiene activo en la rosca y sostiene la sociedad con Máximo Kirchner. 

Más allá de la presidencia de la Cámara de Diputados, que el massismo quería para sí; más allá del veto que Insaurralde y Máximo ejercieron sobre el nombre de Rubén Eslaiman para ese cargo y del contraveto que hizo el tigrense sobre Juan Pablo De Jesús; y más allá de la pelea por las sillas en las distintas secretarías de la Cámara baja, Massa siente que sólo él puso los presos en la causa Chocolate Rigau cuando ese escándalo desparramaba esquirlas para todos lados.

En cuanto al reparto de las secretarías de Diputados, Massa quería el secretario legislativo, pero se lo quedó La Cámpora con Gervasio Bozzano. Quería poner ahí a Eduardo Cergnul, quien ya había ocupado ese lugar y fue secretario parlamentario de la Cámara de Diputados de la Nación cuando era presidida por el tigrense. Máximo ganó esa pulseada y Cergnul terminó dentro de la estructura de la vicepresidencia de la Cámara baja bonaerense cuyo titular es Alexis Guerrera.

Por el acuerdo que supuestamente se llegó en diciembre, el exintendente de General Pinto se quedaría con la presidencia desde diciembre de este año, alternando con el actual titular del cuerpo, Alejandro Dichiara. Pero eso ha entrado en duda. 

¿Se apuró Dichiara en anunciar puertas adentro (y no tan adentro también) de que a él no le habían dicho nada de un mandato compartido, y que piensa quedarse dos años como presidente?, ¿o lo hizo para que las cosas queden en claro desde ahora, se licuen los enojos y Massa y su gente también pongan blanco sobre negro?

Lo que en un primer momento se quería hacer pasar por alto, ahora comienza a brotar por los pasillos de la Legislatura y el eco llega hasta la Gobernación. Esas tensiones llevan a que muchos supongan que Massa puede mandar a romper. Por ahora no sería el caso, pero las redes con otros sectores empezaron a tejerse.



La puja del massismo en la provincia de Buenos Aires


MASSA – KICILLOF
Las presiones y los enojos con los tiempos de la Gobernación


La relación entre Axel Kicillof y Sergio Massa, se encuentra en un punto en el que se observa un malestar mutuo. El Gobernador no sólo se ofuscó porque el bloque de diputados de Unión por la Patria mostró una fisura, sino porque desde el Frente Renovador (FR) se encargaron de decir a los cuatro vientos que la ausencia de los diputados en esa sesión se debía a que Kicillof no cerraba la negociación por los cargos, a pesar que planteaban resolver demandas realizadas por los intendentes massistas.

Las especulaciones sobre los enojos crecieron más luego de que Martín Marunicci no fuera designado titular de Aubasa, un lugar que se descontaba que era para el FR. Según pudo conocer La Tecla, la designación de Juan Sauro en el organismo tuvo que hacerse por motivos administrativos propios de la entidad. Incluso, desde la Gobernación, admiten que cuando el massismo “confirme un nombre” ese lugar está guardado para ellos. De esta manera, la titularidad de Sauro podría ser pasajera hasta nuevo aviso. 

Además de Jorge D’Onofrio en Transporte y Jimena López en el Puerto de Quequén, en el FR consideran que deben ser reconocidos con otros casilleros. Por ese motivo, genera ansiedad la no oficialización de nombres en el Grupo Provincia. Massa necesita de los cargos de la Provincia para contener a una tropa cada vez más inquieta.

Los reproches en la demora por las confirmaciones por parte de Kicillof se hicieron sentir en la reunión que el Frente Renovador realizó en Roque Pérez. Sergio mostró su preocupación, pero no al nivel que sí lo hizo Malena. Ella no ahorra en epítetos ni en disimulos. Si está enojada lo hace saber, y en Roque Pérez estaba enojada. Sienten en el massismo que la lupa se posa siempre más en ellos que en el resto, y que les deben mucho más de lo que están dispuestos a pagarle los demás integrantes de Unión por la Patria, Kicillof por un lado y la sociedad Máximo Insaurralde por el otro.

En ese contexto, los lugares que ya tienen asignados no alcanzan para contener a todos. Una consecuencia de ello ha comenzado a generar rispideces internas. A los legisladores les empiezan a llegar órdenes de arriba de colocar en sus oficinas, “con sus módulos”, a miembros del espacio que ellos no tienen intenciones de contratar.


La puja del massismo en la provincia de Buenos Aires


UNA FUERZA PARA ESTA EPOCA
El intenso proceso para ungir nuevos liderazgos en el Frente Renovador


La cumbre realizada en Roque Pérez a principios de marzo por el Frente Renovador sirvió para confeccionar una hoja de ruta de cara a los tiempos que corren. La decisión de construir nuevos liderazgos se encuentra en la agenda como así también el rol que adoptará Sergio Massa.

En cuanto al espacio que ocupará el exintendente de Tigre, fuentes del massismo señalaron a que “la jugada es mostrarse desde la perspectiva de un estadista y no de la rosca política cotidiana”. Entonces, describieron: “Lo que apunta es a estar sin mostrarse todos los días, pero con fuerte presencia para lo más importante. Cumplir la función de un decisor en temas de peso". 

En esa sintonía, reiteraron que "se van a construir nuevos liderazgos y que después Axel hable con ellos". En cuanto a los nombres mantuvieron cierta reserva más allá que en el mapa puedan asomar algunos. Por supuesto, como todo espacio político, harán lo posible para condensar las diferencias y mantenerse sobre la misma senda.

Por lo pronto, Malena Galmarini gana terreno y su intervención política comienza a marcar una huella en el Frente Renovador. Del mismo modo, hay otras figuras que también quieren hacer valer tanto su peso y trayectoria en la arena política como el día a día que les propone las tareas de gestión.

El peso de la fuerza que lidera Sergio Massa será un elemento que harán jugar hacia el interior de Unión por la Patria y con la intención de darle una orientación sin perder sus rasgos característicos. "La idea es mostrar la territorialidad del Frente Renovador. Es una fuerza que ha crecido en concejales, con intendencias y también se han cosechado buenas relaciones con otros intendentes", expresaron.



 

OTRAS NOTAS

SENADO BONAERENSE

Récord de pliegos judiciales: uno por uno los funcionarios que propone el Gobierno

El Poder Ejecutivo pisó el acelerador para cerrar el 2024 con más nombramientos en los tribunales. Ahora la Cámara alta deberá darle tratamiento para avanzar con la aprobación.

Copyright 2024
La Tecla
Redacción

Todos los derechos reservados
Serga.NET