Un día peronista a flor de piel: Cristina, Kicillof y el dilema interno de la conducción
CFK cerró una jornada plagada señales en tierras camporistas. El Gobernador, con banca multisectorial, el otro protagonista de una historia que promete nuevos capítulos. El peronismo, un hervidero.
Compartir
El sábado de súper acción en la provincia de Buenos Aires tuvo como protagonistas estelares a Cristina Fernández y Axel Kicillof mientras el peronismo atraviesa una pelea interna por la conducción. Tres actos con múltiples mensajes que dejan confirmaciones y contradicciones de un proceso con heridas que todavía no cierran. La expresidenta por la vereda de La Cámpora y el Gobernador escoltado por un amplio abanico de sectores.
La jornada comenzó en Ensenada por la mañana contaba con el trasfondo de una disputa a cielo abierto por el bastón de mariscal entre dos sectores del kirchnerismo. Luego continuó en Avellaneda en una sintonía similar: Kicillof como actor principal rodeado de una diversidad intendentes, gremios de la CGT y las dos CTA, y organizaciones sociales.
“Hoy, compañeros, más que nunca, tenemos que estar codo a codo con nuestro Gobernador, que tiene la doble tarea titánica, por un lado administrar esta provincia gigantesca, de millones y millones de habitantes; y por otro lado la historia lo ha puesto en esta posición de liderar nuestro movimiento nacional y popular”, expresó Julio Alak en lo que fue el primer mensaje filoso del día ante un marco de cinco mil manifestantes aproximadamente. A su turno, Mario Secco no se guardó casi nada y lanzó: “No hay que guardarse hasta que esto explote, eso nunca sirvió, nunca dio resultado, eso es de cagón. Las luchas se ganaron cuando sus dirigentes y su pueblo acompañaron”.
Horas más tarde, Jorge Ferraresi, ante unas dos mil almas, siguió con sus cuestionamientos a Máximo Kirchner y se defendió de las críticas recibidas por el camporismo. “Avellaneda es el único lugar de la Argentina que tiene un edificio que se llama Cristina Kirchner. Estábamos con el Cuervo (Larroque). Vinieron tiempos de resistencia, vino Unidad Ciudadana. Yo quiero reconocer un gesto militante y solidario de Fernando Espinoza, que era presidente del PJ y por pedido y visión estratégica le cedimos el PJ al otro espacio político”, dijo en otra daga hacia el otro campamento.
De esta manera, se cerraba la primera parte del día en la que el Gobernador bonaerense también estuvo rodeado, entre otros, de la vicegobernadora, Verónica Magario, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque. Luego se sumó Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, a la actividad de tierras comandadas por Ferraresi y en la que se cantó “Axel Presidente”.
Con ese envión llegaba a Quilmes la comitiva que ve en el primer mandatario provincial “la carta de futuro” en medio de calles con afiches que decían “Bienvenida Cristina” a la ciudad gobernadora por Mayra Mendoza. El microestadio que se presentó alojó alrededor de diez mil personas y con presencia abrumadora de La Cámpora. Toda la militancia de la “orga” fue desplegada para dar una muestra de presencia ante los embates recibidos y acompañar a su Jefa. "Cristina Presidenta" y "Cuánto te falta para entender que no fue magia, nos conduce una mujer", fueron los cánticos que más se escucharon, sobre todo cuando llegó Larroque al lugar. Casualidades si es que las hay en política.
“Quiero agradecer también al compañero Ferraresi quien hace unas horas acaba de inaugurar el CCK en la Isla Maciel. Muchas gracias también en el nombre de mis hijos”, dijo Cristina para después agregar: “Una réplica, debe ser bastante más chiquita, de lo que fue el CCK”. Tras la devolución al jefe comunal, envió otra hacia el interior de Unión por la Patria y manifestó que “asta en nuestra propia fuerza política se había planteado lo de los modales de Cristina”. ¿Un mensaje para el Frente Renovador? En tanto, el massismo pivoteó en medio del fuego cruzado con una tibia presencia en los diferentes actos. “Hay que estudiar, hay que salir a discutir estas cosas, no pelotudeces. Están discutiendo para ver cómo cambian la vida de los dirigentes, hay que comenzar a trabajar y discutir para cambiar la vida de la gente. necesitamos generar sentido común e información”, remarcó hacia toda la dirigencia peronista.
El acto concluyó con Cristina sin mencionar a Kicillof en su discurso y en el escenario con unas palabras para la militancia presente y un claro posicionamiento. Mayra Mendoza, Eduardo “Wado” de Pedro y Máximo Kirchner fueron los únicos que la acompañaron. De esta forma, la expresidenta cerró la jornada junto a la organización emblema del kirchnerismo y alimenta las posturas de quienes sostienen que se ha transformado únicamente en la jefa de esa agrupación.
Desde el entorno del Gobernador expresaron a La Tecla que fue una “excelente jornada de homenaje a Néstor” y que "siempre es esclarecedor y grandioso escuchar a CFK. Es nuestra Jefa y marca el camino”. En la misma línea que los acostumbra, en la Gobernación se despegan del lío existente y ponen el foco en reiterar a quién responden.
Sin embargo, en medio de los mensajes cruzados, afirmaron: “Encima con su discurso tan alineado a nuestra línea, que es más placentero aún”. En ese sentido, remarcaron que “el enemigo es Milei. El problema es Milei” y concluyeron: "Esperemos que todos hayan escuchado a CFK”.
“El peronismo está en ebullición para organizarnos”, analizó un intendente de la Tercera Sección que juega con autonomía y canales de diálogo con la Gobernación. Entonces puso la atención en la crisis económica que atraviesa el país y el rumbo incierto del gobierno de Javier Milei. Trazó un panorama más que complicado y un futuro en que no avizora una salida con todos adentro.
En cuanto a PJ bonaerense, un jefe comunal de la Primera Sección cercano al titular del partido adelantó que comienzan a programar una reunión del Consejo Provincial “en unos 20 días”. En tanto, indicó que “Máximo tiene ganas de caminar" en alusión a darle una impronta con mayor actividad partidaria en momentos complicados para el país.
Quien puso paños fríos fue Mariel Fernández, la intendenta de Moreno que integra el Movimiento Evita. La dirigenta busca tender lazos con los distintos sectores y mostrarse equilibrada en sus posturas. "Nosotros tenemos una oportunidad si estamos todos juntos, no hay otra oportunidad, estamos esperando que se entienda que en este momento el pueblo está sufriendo y pasando necesidades”, dijo en Quilmes.
La jornada concluyó, pero el dilema por la conducción sigue abierto. Cada sector mostró gran parte de sus construcciones y dejaron en claro sus orientaciones. Cristina y Kicillof fueron los protagonistas y no tuvieron una foto juntos en un día en el que Néstor Kirchner estuvo presente en los tres actos. Las palabras de la expresidenta intentan ordenar la tropa, pero los días venideros dirán con cuánto poder de convencimiento goza. El bastón de mariscal, espera por su próximo conductor.