El Gobierno oficializó el aumento del salario mínimo, vital y móvil que pasó de $221.052 a $234.000 para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, quedando en $1105,26 la hora para los trabajadores jornalizados.

Asimismo, determinó que la Prestación por Desempleo prevista en el artículo 118 de la Ley N° 24.013, para los trabajadores convencionados y no convencionados “será equivalente a un SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75%) de importe neto de la remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis (6) meses anteriores al cese del contrato de trabajo que dio lugar a la situación de desempleo”.

En ese marco, la CGT había propuesto $377.000 para el mes de abril y $411.000 para el mes de mayo y la CTA Autónoma había acompañado la propuesta de la Confederación General del Trabajo ya que con ese monto se habría superado la canasta de la indigencia, y se había pedido que se ajustara por inflación.

Según fuentes gremiales, al no haber acuerdo, la normativa indica que se debería haber votado, “pero como el sector empresarial, luego de pasar lista, no estaba en condiciones de ganar la votación, las autoridades de la secretaría de Trabajo decidieron arbitrariamente levantar la negociación”.

Por ese motivo, desde el Gobierno Nacional se decidió realizar la suba salarial por su cuenta. Por último, cabe recordar que el nuevo piso salarial sirve como referencia para el salario inicial docente, además de ser un indicador para el salario informal y para actividades que no estén sindicalizadas en jornadas de ocho horas.

Compartimos a continuación la resolución: