Junto a Kicillof, Mestre pidió “cultivar el diálogo para el crecimiento de la Patria”
El arzobispo de La Plata encabezó el tedeum por el 25 de Mayo con la presencia del Gobernador Kicillof y los intendentes de la región capital.
Compartir
Tras la ceremonia en la Ciudad de Buenos Aires con el presidente Javier Milei, en la catedral de La Plata se realizó el tradicional tedeum para conmemorar el 25 de mayo, donde lo encabezó el arzobispo de la capital bonaerense, Gabriel Mestre.
Además de Axel Kicillof, quien el arzobispo saludó con un cálido abrazo, acompañaron al mandatario la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, la Jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez, y la titular del Instituto Cultural, Florencia Saintout.
A su vez, también dijeron presente los intendentes de la región capital, como lo son Julio Alak (La Plata); Mario Secco (Ensenada); y Fabián Cagliardi (Berisso).
Durante el inicio de la ceremonia, el arzobispo aseguró: “Para que por la prudencia de sus gobernantes y la honestidad de sus ciudadanos se afiance la concordia y la justicia y podamos gozar siempre de prosperidad y paz”.
Celebró la presencia de los funcionarios provinciales y municipales y comenzó: “Celebramos el 214 aniversario de la Revolución de Mayo y de nuestro primer gobierno patrio”.
Allí enfatizó sobre la necesidad de diálogo y escucha en la sociedad: “Me concentro en la primera palabra, que es la invitación a la escucha. Tiene un alto valor en nuestra sociedad. En el contexto de nuestra celebración, podemos inferir el valor esencial de escucharnos en la vida de la patria”.
“La palabra de dios insiste: debemos desarrollar nuestra capacidad de escucha para renovar nuestros vínculos con el mismo dios y con nuestros hermanos. Muchos de los problemas graves que complican la vida de nuestra querida patria, parten de esta falta de escucha profunda que nos lleva a ser indiferentes”, enfatizó Mestre.
También le pidió a dios “las fuerzas necesarias para aprender a escucharnos, renovar nuestros vínculos escuchándonos, gobernantes y ciudadanos. Los que tenemos roles de liderazgos y los ciudadanos a pie. Buscando escuchar el latir de las periferias, geográficas y existenciales, escuchando en serio el clamor de los más pobres que buscan respuestas a todas sus necesidades”.
“Pidamos a dios con humildad, con intercesión de la virgen de Luján, madre del pueblo argentino, ser todos verdaderos servidores de la patria, cultivando la escucha y el diálogo, para el crecimiento de nuestra nación”, aseguró.