TENSA REUNIÓN
La Tecla
Redacción
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Sin señales de cambio, la interna en el PRO continúa escalando
La crisis en la fracción "amarilla" de la Provincia está en plena ebullición. Luego de las recientes declaraciones de Cristian Ritondo, Martín Yeza, entre otros, el PRO perteneciente a la Sexta sacó un comunicado tomando postura. “Somos cambio o no somos nada”, sentenciaron.
La interna del PRO bonaerense no se toma descanso y a medida que pasa el tiempo se evidencian cada vez más las tensiones y divisiones dentro del partido.
En un nuevo capítulo, la facción PRO perteneciente a la Sexta lanzó un comunicado en respaldo a la decisión de los directivos que decidieron renunciar a sus cargos. “Su decisión refleja la necesidad de un cambio genuino dentro de nuestra estructura”, afirmaron. 
"El PRO de la provincia de Buenos Aires necesita recuperar la esencia del cambio. Contamos con la mayoría de intendentes, concejales y militantes. Hace más de 20 años trabajamos por la República para insertarnos en el mundo, por un Estado más ágil y moderno y por las ideas de la libertad. Todos estos conceptos son amarillos, y no vamos a callarnos porque algunos pocos así lo consideran. Que quede claro: somos el cambio o no somos nada", sentenció Ritondo, subrayando la importancia de mantenerse fiel a los principios que dieron origen al partido.
Por su parte, Martín Yeza se sumó a la interna y agregó que : "Nos quieren llevar a un lugar cada vez más bizarro", dijo el diputado y expresó su frustración con la dirección actual del partido. Además explicó las razones detrás de su renuncia al consejo del PRO en la provincia. "Un grupo de dirigentes del PRO en la provincia de Buenos Aires decidimos renunciar al consejo del partido. ¿Por qué? Porque ya están haciendo cualquier cosa, queriendo llevarnos a un lugar cada vez más bizarro: ya sin pruritos, directamente en público", señaló Yeza.
Los diputados nacionales Martín Yeza y Cristian Ritondo juntos.
Además, Yeza recordó un documento que había enviado a los líderes del partido hace un año, titulado "Los líderes comen al final", en el que intentaba, de la manera más sutil posible, llamar la atención sobre la decadencia interna que había llevado al PRO al tercer lugar en las elecciones. "Ustedes, la mayoría, nos escribían -mientras hacían el aguante- '¿qué están haciendo? Dejen de pelearse'. Hoy esas personas que nos trajeron a esta situación son las mismas que nos quieren llevar a un peor lugar", lamentó Yeza, destacando la desconexión entre la dirigencia y las bases del partido.
Adrian Urreli fue otro de los que se sumó a la respuesta de Cristian Ritondo, alineándose con las preocupaciones, y reafirmó la importancia de la identidad y los valores del PRO. "Coincido 100%. Tenemos una identidad, experiencia y valores para transformar la provincia. Estamos comprometidos con un cambio con valores, ¡los valores históricos del PRO! No aflojemos", expresó Urreli, llamando a sus compañeros a mantener la fortaleza y la coherencia en los principios del partido.
Adrián Urreli, en la Legislatura bonaerense donde es diputado por el bloque PRO.
Por el lado de Alex Campbell, también sumó leña al fuego y dijo que, "no podemos permitir que algunos de manera unilateral y sin consenso tomen decisiones por nuestro partido". sostuvo el senador de la Provincia.
No podemos permitir que algunos de manera unilateral y sin consenso tomen decisiones por nuestro partido.
— Alex Campbell (@AlexCampbellOK) May 25, 2024
En el @proargentina, los temas se deben debatir para tomar las mejores decisiones de manera conjunta.
Milito en el PRO hace más de 20 años. Ya Gobernamos la Provincia y la… pic.twitter.com/bi8FsBD6XF
Las declaraciones de estos líderes reflejan una crisis de identidad dentro del PRO de Buenos Aires. La tensión entre mantenerse fieles a los principios fundacionales del partido y las acciones de algunos dirigentes que, según Yeza, están llevando al PRO hacia un rumbo confuso y destructivo, plantea un desafío significativo para el futuro del partido.
El llamado a la unidad y la coherencia en los valores históricos del PRO es claro, pero la capacidad del partido para superar estas divisiones internas y presentarse como una opción sólida y cohesionada de cara a futuras elecciones sigue siendo incierta.