El método Kicillof en días furiosos: la batalla con Milei y la orfandad del peronismo
Las dos fotos con las que el Gobernador bonaerense sumó millas a su proyección. Los reclamos a Nación, el encuentro con el Papa, el avance de la Ley Bases y su construcción política.
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Axel Kicillof cerró una semana con dos acciones claves en medio de su disputa con Javier Milei y muestra pies de plomo en momentos cruciales para el país. De la foto con ministros y decenas de intendentes a las dos reuniones con el Papa Francisco. Mientras el Presidente celebra el avance de la Ley Bases, el Gobernador hace extensiva la partitura de la nueva melodía que busca componer.
Pasaron cinco días furiosos en el que tanto Milei y Kicillof protagonizaron cruces en un contexto en el que la aprobación del proyecto madre del Gobierno nacional fue acompañada por una violenta represión. Sangre, sudor y lágrimas costó la iniciativa con la que ahora ya no tendrá más excusas el Poder Ejecutivo Nacional para implementar su plan. Del mismo modo, tampoco podrá ocultar que precisó de una gran mano -a cambio de favores- de “la casta política” para lograr su cometido.
En la previa al debate en el Senado, el Gobernador encabezó el martes una conferencia de prensa acompañado de todo su gabinete y 60 intendentes de Unión por la Patria (UP). Allí, luego de que ministros y alcaldes le entregaran un petitorio al titular del Palacio de Hacienda, Luis Caputo, detalló -una vez más- todas las deudas que mantiene la Nación con la provincia de Buenos Aires y reclamó la restitución de los fondos billonarios.
En cuanto a su discurso no hubo nada nuevo sobre los cuestionamientos a la administración nacional. No obstante, en plena batalla político – ideológica, la foto con Kicillof al frente y detrás ubicados un gran número de intendentes y ministros cumplió con el objetivo de mostrar iniciativa con liderazgo, pero no sin resistencias internas por parte de La Cámpora.
Una de las imágenes compartidas ese día llamó la atención por un pequeño detalle que quedó inmortalizado. Con el mandatario en plena alocución -extensa por cierto-, se reflejó a Mayra Mendoza cuando miraba su reloj. Tal fotografía fue compartida por el propio distrito camporista. La situación hizo recordar a aquella difundida por Mario Secco cuando Sergio Massa y Kicillof encabezaron un acto en Ensenada en septiembre 2023. La misma fue gatillada justo cuando la jefa comunal y Máximo Kirchner se retiraban del lugar cuando no había concluido la actividad.
Las diferencias en el peronismo también se reflejaron en las calles. Solo un sector de la CGT llamó a movilizar al Congreso. Pablo Moyano, Abel Furlán, Sergio Palazzo y Mario Manrique convocaron junto a las dos CTA, movimientos sociales y organizaciones de izquierda. El resto de los líderes cegetistas prefirió seguir los acontecimientos por televisión mientras la policía reprimía a los manifestantes. Del mismo modo, otro de los ausentes fue Sergio Massa. El líder del Frente Renovador mantiene un perfil subterráneo que comienza a exasperar a varios en el peronismo y ya hay voces se muestran con cierto fastidio.
La provincia de Buenos Aires tuvo su propia columna. Como ya es costumbre desde que asumió Milei y se realizan protestas masivas, se hace presente con una bandera y la participación de ministros, legisladores y alcaldes bonaerenses. En este caso, Kicillof no fue de la partida debido a su audiencia con el papa Francisco en Roma, pero tenía previsto participar como ya lo hizo en otras oportunidades. En las últimas horas se conoció que se reunió dos veces en el día con Jorge Bergoglio. El primero estaba previsto y el segundo fue pedido por el sumo pontífice. La crisis que atraviesa el país fue motivo de charla por lo que se compartieron lecturas al respecto.
Desde el entorno del Gobernador aclararon a La Tecla que no quería esquivarle a la marcha en contra de la Ley Bases, pero a raíz de lo que pasó en la calle es cierto que el mandatario quedó excluido de una situación que lo hubiera puesto en la mira, sobre todo mediática y del propio Presidente que horas antes lo había tildado de "enano comunista”.
“Axel tiene un Ángel de la Guarda político que lo cuida en estas situaciones y que lo tuvo en esta oportunidad”, sostuvieron desde su cercanía. Meses atrás, en la semana que se había caído el tratamiento del DNU en el Senado fue a Chubut y Santa Fe. En esa oportunidad, muy contrariamente a lo que desde su propio equipo le recomendaban que no fuera a las dos provincias en la misma semana, Kicillof insistía: “tenemos que ir, es ahora”. Entonces tampoco quedó expuesto.
Igual, el Gobernador hubiera preferido estar en el país el miércoles, pero la reunión fue fijada de antemano por la agenda del vaticano. Según cuentan, no quería que nadie dijera que se había borrado en el momento en que se votaba una ley que para él es “muy mala”, por las consecuencias adversas que traerá para la producción y el empleo. De todos modos, aunque no estuvo en el país salió ileso políticamente.
En el terreno de las lecturas generales, para la Provincia el Gobierno nacional tardó demasiado en sacar la ley bases y tampoco lo pudo hacer de la manera más prolija. “Tuvieron seis meses para sacarla y encima no la sacaron como querían”, se ufanaron. Entienden que el Congreso, aunque haya sacado le sigue demostrando a Milei que está en una posición débil en cuanto a los acuerdos políticos.
En cuanto al acciones del peronismo en el Senado, entendieron que no fue una derrota y destacaron que se mantuvieron unidos los 33 votos, a pesar de lo que votaron el RIGI. Tal situación, llevó a Cristina Fernández a “escrachar” al senador Carlos "Camau" Espínola por su voto en favor del Gobierno nacional. Quien aprovechó la situación fue el legislador bonaerense camporista, Emmanuel González Santalla, que junto a Facundo Tignanelli y Martín Rodríguez conforman el círculo más cercano de Máximo Kirchner. “El problema no es el dedo de Cristina, son las manos de los legisladores. Cuando quieren discutir las listas hay que ver como votan quienes deben representarnos. Si las senadoras hubiesen sido las dos compañeras de La Cámpora otra hubiese sido la historia”, manifestó.
Las afirmaciones del senador provincial oriundo de Avellaneda encienden las luces de alarma en plena puja por la birome 2025. Hay quienes consideran que el rol de Cristina hoy es de validación y no tanto de conducción. Por lo que les preocupa que se cierre cada vez más y no ejerza una apertura de ese liderazgo.
De este modo, cierra una semana intensa para el país y la provincia de Buenos Aires. En ese marco, Kicillof está lanzado en la construcción de una alternativa política y en el camino encuentra no solo el escollo de Milei, sino también obstáculos internos. Asimismo, busca sostener la gestión de la provincia de Buenos Aires en momentos críticos para la economía.