La novela de la empresa de emergencias bonaerense tuvo un final feliz para el gobernador Axel Kicillof y su ministro de Salud, Nicolás Kreplak, impulsores de la iniciativa que, tras dimes y diretes, recibió la media sanción por parte de la Cámara de Diputados.

Para llegar a puerto, el proyecto que propone crear una empresa que conviva con el SAME en territorio provincial, contó con el viento a favor que crearon Unión por la Patria y sus aliados del bloque Unión, Renovación y Fe, que comanda Gustavo Cuervo.

Así, el oficialismo y los llamados libertarios “dialoguistas”, o “libermassistas”, por sus vínculos con el tigrense, levantaron sus manos al unísono en la Cámara baja, sumando sus nueve (las de Cuervo, Blanca Alessi, María Laura Fernández, María Salomé Jalil Toledo, Fabián Luayza, Constanza Moragues, Viviana Romano, Martín Rozas y Sabrina Sabat) a las de las huestes del Gobernador. 

En el “lado oscuro”, los que dijeron NO, se anotaron los dos radicalismos (el de Maximiliano Abad, conducido por Diego Garciarena y el referenciado en Facundo Manes, presidido por Claudio Frangul), además de ambos PRO -el “oficial” y el bullrichista- y los libertarios puros o mileístas. Tampoco acompañaron la Coalición Cívica, parte del interbloque con amarillos y boinas blancas y los monobloques liberales.

Con la media sanción en la bolsa, el oficialismo vela las armas para una nueva batalla, que será -así lo evalúan peronistas y opositores- más dura que la que se libró ayer. Es la que llevará la iniciativa al Senado, en fecha a designar.


Los radicales, comandados por Agustín Máspoli, serán votos negativos.


Como informó La Tecla.info, a los 21 senadores que integran el bloque de Unión por la Patria en la Cámara alta, que preside Verónica Magario, deberían sumarse dos manos más para empardar los votos y que defina la vicegobernadora, o tres para darle sanción y desatar la euforia en el Ejecutivo sin intervención de la matancera.

La empresa no será fácil, abriéndose un panorama complejo para los negociadores de Unión por la Patria, habida cuenta de la atomización del cuerpo y de la ausencia de aliados frecuentes, al estilo de los dialoguistas de su cámara hermana.
 

Rechazamos la creación de la Empresa Bonaerense de Emergencias

Crear más estructuras es injustificado y no resuelve los problemas de fondo. Es crucial que @Kicillofok gestione el sistema actual en pos de mejorar la vida a los vecinos de la Provincia de Buenos Aires, en vez que…

— Alejandro Rabinovich (@arabinovich_ok) July 9, 2024

Así, se abre un periodo de “rosca” en el que algunas posiciones están suficientemente transparentadas. En la libreta del almacenero deberán anotar varios rechazos: los ocho de la UCR-Cambio Federal, si siguen la misma tónica que en Diputados; los 10 del PRO (nueve del bloque oficial, presidido por el marplatense Alejandro Rabinovich más la bullrichista Daniela Reich); los tres del libertarianismo ultramileísta (Carlos Curestis, Florencia Arietto y Joaquín de la Torre) y el unibloque libertario de Betina Riva, alineada a Carolina Píparo.

Con este complejo tablero a la vista, las opciones se reducen a convencer -negociar- con los libertarios “rebeldes”, un bloque de tres senadores que ingresaron con la boleta de La Libertad Avanza pero rompieron por diferencias con Karina Milei y el armador bonaerense Sebastián Pareja.


Carlos Kikuchi, al centro, flanqueado por Silvana Ventura y Sergio Vargas.

De esta manera, este trío que conforma Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura elevan su cotización cual si estuviesen en el panel de la Bolsa de Nueva York, sabedores de que son la llave, tal vez la única, para garantizar el paso definitivo hacia la sanción de la ley.

Aunque, claro está, siempre queda el último recurso, el de emergencia: alguna perentoria e inesperada ausencia que allane el camino a los vencedores.