26 de julio de 2024
QUE DICEN LOS GREMIOS
La prioridad es el pago de sueldos y los aumentos pierden terreno
La carrera entre la inflación y los salarios tiene un capítulo especial en la provincia de Buenos Aires. Los sindicatos estatales buscan que el poder adquisitivo deje caer.
La relación entre el gobernador Axel Kicillof y los gremios estatales, docentes, médicos y judiciales siempre fue de cercanía. Incluso muchos de los sindicatos -casi en su totalidad- se encuadran dentro de Unión por la Patria (UP) con dirigentes que forman parte del gabinete o son legisladores. En plena crisis económica, el vínculo sigue intacto a pesar de las dificultades que muestra el Gobierno para acompañar los aumentos al ritmo de la inflación.
Las medidas de fuerza son cosa del pasado, salvo algunas excepciones contadas con los dedos de una mano, la provincia de Buenos Aires goza de licencias al momento de plantear negociaciones salariales. De hecho, en lo que va del 2024 la inflación le gana a los incrementos de sueldos brindados y no hay lugar a reclamos estruendosos por parte de las conducciones gremiales.
La dinámica de las paritarias en este año se caracterizó por reuniones informales en la previa a sentarse a rubricar los acuerdos. Ya se tornó habitual que el ministro de Economía, Pablo López, junte a los diferentes sindicatos con el objetivo de compartirles el estado de situación de las arcas provinciales en un contexto macroeconómico más que adverso. Por supuesto, el panorama complejo obliga a forzar la creatividad para que las ofertas sean un poco más seductoras para las bases.
“Nosotros vemos que la situación cada vez se agrava más. La recaudación cada vez está peor y las iniciativas a nivel nacional no están dando resultado”, reconoce una fuente de un gremio de peso a La Tecla. En esa línea indicó que “el mercado no está viendo perspectivas que esto sea viable en el tiempo”.
Sobre la suba de precios, el dirigente gremial señaló que “es cierto que está bajando la inflación, pero con una depresión económica descomunal. Por lo tanto, nos preocupa sobremanera la situación de la Provincia y del financiamiento que tiene”.
En cuanto alas perspectivas para el segundo semestre en torno a la cuestión salarial, manifestó que “sabemos que está muy dificultoso todo. Entendemos que los salarios no están en peligro”. De este modo, despeja una de las grandes dudas que siempre surgen en tiempos crisis: el pago de sueldos.
“Por un lado, entendemos la situación económica que está atravesando la Provincia porque lo vemos a través de nuestros afiliados”, indicó; y añadió: “Pero, por otro lado, tenemos la necesidad de nuestros afiliados de no solamente contar con el cobro en tiempo y forma de los salarios, sino con una actualización de los haberes y una recuperación de los puntos de inflación perdidos”.