¿Superávit o equilibrio fiscal? cómo será la dinámica del gasto primario en el segundo semestre
El último estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) analiza dos posibles escenarios de equilibrio fiscal y de un superávit de un 0.4%. En ambos, los resultados son favorables para la gestión de Javier Milei.
Compartir
El gobierno se encuentra con una posibilidad interesante para bajar la magnitud del ajuste en la segunda mitad del año y comenzar a sanear la crisis económica que afecta a nuestro país.
De acuerdo al último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF); la administración nacional de Javier Milei podría reducir el ritmo de descenso interanual de todos los gastos que realiza el estado, como lo son la masa salarial, las transferencias a las universidades y las jubilaciones.
El estudio del IARAF analiza la posible dinámica del gasto primario en el segundo semestre, considerando el supuesto de una caída en los ingresos totales igual a la del primer semestre (5% interanual), de un gasto anual en intereses de deuda similar al del año pasado y de una caída real en el producto bruto interno del 3,5%.
Se tienen en cuenta dos escenarios posibles, en el primero, el gasto primario desciende interanualmente en términos reales en el segundo semestre de manera tal que en el 2024 el resultado fiscal en términos del PBI sea de equilibrio (cercano a 0), y, en el segundo, el gasto primario desciende en términos reales para que en el año el resultado fiscal sea superavitario por 0,4% del PBI (es igual al superávit acumulado en el primer semestre del año).
Dada la caída interanual real del 32,2% en el primer semestre, en el primer escenario supuesto el gasto primario debería caer un 20,6% en el segundo semestre para que se logre el equilibrio fiscal. Una caída real interanual menor en el segundo semestre implicaría incurrir en déficit fiscal. Como resultado, en el año 2024 el gasto primario caería en términos interanuales un 26,4% real.
En el segundo escenario, el gasto primario real debería caer un 24,2% interanual en el segundo semestre para que se logre un superávit de 0,4% del PBI. En consecuencia, en términos anuales el gasto primario real caería 28,2% interanual.
Esto quiere decir que bajo los dos escenarios, el de equilibrio fiscal y superávit de 0,4% del PBI, el gobierno nacional puede disminuir la intensidad del ajuste del gasto en el segundo semestre.
Proyectando el gasto en jubilaciones para el segundo semestre y utilizando para el resto de los gastos su participación durante el primer semestre, prácticamente todos los gastos verían reducido el ritmo de descenso interanual, comparando el segundo semestre con el primero. Los gastos con mayor reducción de intensidad de ajuste serían: jubilaciones, subsidios a la energía, transferencias a universidades, masa salarial, entre otros.
La reducción de la intensidad del ajuste estaría centrada principalmente en el gasto corriente, manteniendo una alta presión sobre el gasto de capital. Es importante destacar que existen infinitas combinaciones de bajas y subas de los distintos gastos nacionales que permiten lograr o el equilibrio fiscal o el superávit fiscal, esta es solo una de ellas.