El duro contexto que atraviesa la Provincia da lugar a la proliferación de un mal incesante, la inseguridad. Intendentes, legisladores, secretarios de Seguridad y concejales dan cuenta de la realidad en el territorio. Estrategias, trabajo conjunto y reclamos al Gobierno bonaerense.

La profunda crisis económica que atraviesa el país azota en su paso a todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, lo que provoca estragos en los diferentes aspectos de la vida cotidiana de los casi 17 millones de habitantes que habitan en su suelo. En este contexto, el efecto recesivo de las medidas del Gobierno nacional, creando desempleo y la desesperación ante la falta de oportunidades, generan un escenario en el que la degradación social muestra uno de sus lados más peligrosos, la inseguridad.

Esto genera un caldo de cultivo que ocasiona que los últimos meses se encuentren marcados por el crecimiento de estafas, homicidios y robos de todo tipo, lo que genera un marco de temor y descontento en los ciudadanos. Si bien el Conurbano bonaerense presenta la mayor cantidad de población de todo el país y, al mismo tiempo, suele ser foco de hechos de inseguridad que toman la agenda de los medios de comunicación, el interior de la Provincia es víctima de aquellos que deciden hacer del delito un modo de vida y del deterioro de la asistencia del Gobierno bonaerense a los distritos más alejados de este aglomerado urbano.

Como señaló un jefe comunal a La Tecla, la situación se torna desesperante cuando, por ejemplo, deben combatir la ola de delitos y “nuestra localidad no recibe personal policial desde hace 6 años”.

Un flagelo constante al cual los municipios, y los legisladores que representan a cada Sección, deben diseñar herramientas y estrategias para buscar combatir estas calamidades que alteran las vidas de miles. Si bien hubo intentos de comunicación por parte de este medio, no hubo respuesta desde el Ministerio de Seguridad.

A continuación, secretarios de Seguridad, intendentes, concejales y legisladores explican la realidad del territorio, preocupaciones en común y con qué planes se intenta poner un freno al aumento de los delitos.

Lisandro Benito, Secretario de Seguridad de Junín

¿Articulan contra la inseguridad junto a otros distritos?

-Sí, hay una articulación. De hecho, tenemos una mesa de secretarios de seguridad de todo el Departamento Judicial e incluso tenemos un grupo de WhatsApp con secretarios de seguridad de toda la zona que excede incluso el propio Departamento Judicial de Junín. Incluso nos mantenemos en contacto ante situaciones de todo tipo. Por ejemplo, en casos de robos de vehículos, o hechos similares, compartimos inmediatamente las novedades y aquellos municipios que contamos con cámaras en los accesos, con lectora de patente, inmediatamente se carga a lo que se denomina el LPR ( lectora de patente) para mantenerse informado y así se han llegado a esclarecer múltiples delitos.

Por otro lado, existe la mesa de secretarios de Seguridad del Departamento Judicial de Junín, donde nos reunimos mensualmente, junto con el fiscal general del Departamento Judicial, donde intercambiamos las inquietudes y comentamos la situación de cada distrito. Hacemos un análisis integral de los contextos y en base a eso planteamos algunos reclamos para que el fiscal general marque la línea de política criminal del Departamento Judicial.

Pablo Petrecca junto a Lisandro Benito.

¿Tienen apoyo de Nación o Provincia?

-Nosotros en particular con la Nación hemos tenido ya reuniones con algunas áreas. Junín tiene la presencia de la Policía Federal, a la que hemos sumado a varios operativos de saturación y le hemos pedido colaboración en el trabajo. Por ejemplo, en materia de lucha contra el narcomenudeo o el narcotráfico. También poseemos una base de gendarmería que ayuda en los controles de rutas. En ese punto el municipio cede el lugar, ha alquilado un predio ahora en la zona de un paraje estratégico, que es en la zona agraria sobre la ruta 7, y ahí tiene la base Gendarmería lo cual es muy importante porque refuerza todo lo que es controles en rutas.

A su vez, con la provincia de Buenos Aires mantenemos reuniones en forma permanente con el Ministerio de Seguridad y con las distintas áreas del Ministerio de Seguridad. Hemos tenido que aceitar y ajustar algunas políticas ligadas, por ejemplo, a la seguridad en el sector rural. Hemos efectuado cambios de jefaturas y nosotros hemos hecho algunos pedidos y tuvimos respuesta en ese sentido. Por supuesto que Junín al tener una tasa complementaria de seguridad se hace cargo de muchísimas cosas que por ahí en otros distritos no sucede, que tienen que ver con, por ejemplo, el sostenimiento de los patrulleros, el tema del combustible donde invertimos más de un millón doscientos mil pesos diarios solamente en combustible para dotar a las patrullas de la policía, tanto la Policía de Seguridad como las policías descentralizadas.

También, no ahora (2024), pero años anteriores, pudimos adquirir algunos programas que nos permitieron invertir en mayor tecnología ligada al Centro de Operaciones y Monitoreo y también estamos planteando ahora a la Provincia un refuerzo en la cantidad de efectivos policiales. En algunas dependencias estamos con carencia de efectivos. En tanto, la Provincia sí ha mejorado en este último tiempo el tema del recupero de las carpetas médicas, un reclamo que veníamos haciendo desde hace un tiempo. En tanto, estamos esperando una mayor colaboración por parte de la Provincia o un mayor esfuerzo para poder efectuar recambios de patrulleros que tienen mucho desgaste, de los cuales se hace cargo Junín.

Intendente y secretario de Seguridad junto al ministro de Segurida, Javier Alonso.

¿Cuáles son los desafíos en materia seguridad?

- Junín es una de las ciudades más importantes del interior de la Provincia, cabecera departamental, cabecera de departamento judicial, con una accesibilidad con centros urbanos de importancia a partir del cruce de rutas, ruta 188 que no tenemos un poquito más de 200 kilómetros de Rosario, y la ruta 7 que nos conecta con Buenos Aires en un poco más de dos horas. Que a veces puede ser un potencial, un potencial para otras cuestiones ligadas al desarrollo económico, al centro regional en materia de salud, educación, cabecera departamental, todo lo que decía, pero respecto al tema de seguridad puede llegar a ser una situación que genere complejidad. En ese punto, para nosotros es importante tener un buen control de rutas, en eso hemos trabajado coordinadamente con las distintas policías que tenemos en el departamento judicial, en Junín, tanto lo que es la policía de seguridad propiamente dicha, como las policías descentralizadas que por ser Junín una cabecera de departamento poseemos varias dependencias de las policías descentralizadas con sede en la ciudad. Esto es, por ejemplo, Infantería, la policía vial, el comando de patrulla rural, el GAD, Narcotráfico, DDI, etcétera.

Así que en ese sentido, para nosotros es un desafío poder tener un buen control de rutas y una de las preocupaciones que nos cabe en esta región es el tema de la droga. El cual ya no es un problema solo del conurbano, sino que pasa a ser también un problema fuerte también en las ciudades del interior, incluso ciudades más chicas que Junín, y en ese punto estamos trabajando muy fuerte desde lo local.

Nosotros llevamos en los últimos seis meses más de 15 allanamientos en Narcokioscos, en distintos barrios de la ciudad, que hemos podido voltear en trabajo conjunto con la policía y la justicia. Esa es una de las preocupaciones para nosotros. Lo otro tiene que ver con no tener un mapa de delito de mayor gravedad, o sea, alejarnos de los delitos más graves. Por supuesto que nunca es posible llegar a un delito cero, pero sí mantener los niveles delictuales en niveles adecuados para una ciudad de más de 100.000 habitantes como Junín y sin que esto sean hechos de gravedad. Lo que hemos notado también en los últimos tiempos es un cambio en el tipo de delito. Diría que estamos teniendo un tipo de delito más ligado a lo social, de delitos que antes no se denunciaban. También entiendo porque hay una mayor respuesta de efectividad de la investigación por delito a partir de la presencia, por ejemplo, de los centros de monitoreo.

Entonces hoy vemos, por ejemplo, robos de garrafas, de bicicletas, de herramientas, a veces hasta de comida, que antes sucedían y no se denunciaban, que hoy se están denunciando y se están investigando y con resultados también positivos. Entonces también eso es una constante que hemos visto en los últimos meses.

Jorge Etcheverry, intendente de Lobos

¿Articulan en materia de seguridad con otros distritos? ¿Cuáles?

-La problemática de la seguridad no se circunscribe a una ciudad o un sector determinado y, de tal forma, es imperioso interactuar con otras localidades y jurisdicciones. De tal forma hemos celebrado convenios con ciudades donde el resultado en políticas de seguridad ha sido positivo, como es el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde capacitaciones, incorporación de tecnología y fundamentalmente tener la visión de enfrentar la problemática desde un gobierno local como lo hace la ciudad.

Al mismo tiempo, también ponemos el esfuerzo en el trabajo coordinado con otros municipios con el fin de minimizar las dificultades que la inseguridad trae aparejadas.

¿Cuáles son los principales desafíos de la zona?

El principal desafío de la zona es evitar la problemática que atraviesa, en materia de seguridad, el Conurbano bonaerense y ciudades cercanas a la nuestra. Para ello nos abocamos y ponemos todas las herramientas que tenemos en el trabajo de prevención. A modo de repaso: arrancamos la gestión con un sistema de monitoreo ineficiente, con sólo 9 cámaras de seguridad que ni siquiera grababan imágenes. Hoy tenemos más de un centenar que permiten grabar imágenes por 100 días, servidor de analítica que identifica rostros, sexo, color y tipo de vestimenta y accesorios, conexión por fibra con un puesto de procesamiento de imágenes y cámaras que cubren entrada y salida de las localidades rurales.

Además, construimos tres nuevas comisarías en barrios estratégicos. Se sumó mayor movilidad y equipamiento a las patrullas comunitarias articulando su accionar con el centro de monitoreo, fuerza policial y tránsito. Se produjo la designación del titular de la Ayudantía Fiscal. Se potenció la Comisaría de la mujer y la familia, dotándola de un equipo interdisciplinario con personal profesional y sistema de botón de pánico.

Jorge Etcheverry, jefe comunal de Lobos.

¿Cuentan con el apoyo o dialogan con Nación? ¿Lo hacen con la Provincia?

Sería ideal que haya una mayor agilidad y un ida y vuelta más aceitado con el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que es de quien depende la policía. Sin embargo, no cesamos en el empeño para que la relación mejore para beneficio de los vecinos.
Por esto, con la Provincia tenemos un problema severo en materia de seguridad. En primer lugar, recordemos que una de las competencias principales del Gobierno provincial es garantizar la seguridad de todos los bonaerenses y, por ende, la de los lobenses.
Entendemos que la Provincia tiene un déficit importante en todo el territorio que, lógicamente, se traduce en nuestra ciudad. Para empeorar la situación, Lobos está siendo relegado de la asistencia del Gobierno provincial. No recibimos nuevos patrulleros de acuerdo a las promesas y a las necesidades, cuando claramente vemos que ciudades vecinas o de otros colores políticos corren esa suerte. No tenemos un trabajo coordinado con el Ministerio, a pesar de nuestro esfuerzo constante y de poner, una y otra vez, la otra mejilla y recibir las mismas respuestas.

Y hay un dato concreto que describe perfectamente la realidad que atraviesan los vecinos de Lobos: nuestra localidad no recibe personal policial desde hace 6 años, incluso habiendo participado activamente de las campañas de reclutamiento, con la promesa manifiesta del Ministerio de que eso nos dotaría de mayor cantidad de personal. Hicimos la campaña, fue un éxito de convocatoria y aun así, no recibimos un solo policía nuevo.

Luciano Bugallo, diputado de la Coalición Cívica e integrante de la Comisión de Seguridad en la Cámara Baja

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el interior en seguridad?

-En primer lugar, "el interior" de la PBA es muy diferente al Conurbano o al Gran Buenos Aires. Incluso, el interior no es lo mismo que Junín, con más de 100.000 habitantes. Por ejemplo, en la 4ta, Ascensión, mi pueblo, con una población desde hace ya varios años estancada en 5.000 habitantes.

En este sentido, en los pueblos hay robos menores, entraderas en algunas viviendas que muchas veces se debe más a entregas puntuales que a "olas de inseguridad". Pero son contadas con los dedos de las manos. Si hubo un crecimiento de ciber estafas, que por el simple hecho de haberse corrido la bola han frenado bastante.

Luciano Bugallo, diputado e integrante de la Comisión de Seguridad.

Después, hechos relacionados a consumos de drogas es algo que está creciendo y mucho. Por otro lado, dependiendo las zonas, hay incremento en lo que son delitos rurales.

Al ser pueblos chicos, muchas localidades lo solucionan con cámaras de seguridad en accesos, controles y pedidos de documentación cuando la policía ve personas extrañas o que no son habitués de las localidades. Por eso es destacable la coordinación entre municipios, más que nada por la cercanía o rutas de acceso a las distintas ciudades.

Con respecto a delitos rurales, depende del tipo de producción de cada localidad. En pueblos como el mío, donde es prácticamente todo agricultura, y donde muy poca gente vive en el campo, tenés un bajo número de delitos porque no hay nada que robar prácticamente. Distinto son las localidades con campos ganaderos, o con instalaciones equipadas para producciones como, plantas de silos, industrias, cerdos, pollos, etc.

Silvina Vacarezza, diputada de Cambio Federal

¿Cuáles son los desafíos en materia seguridad de la Provincia?

-La provincia de Buenos Aires es muy extensa y en las distintas regiones tenés diferentes producciones. Por ejemplo, donde hay más ganadería en un lugar, hay más agricultura en otro lugar, y hay, por ejemplo, en el norte (Salto, Ramallo, Pergamino, toda esa zona) hay más rotura de silobolsas, robo de granos, entraderas a instalaciones de galpones, hechos con más violencia en sí. Por ejemplo, después tenés una zona, la Cuarta, donde el robo de ganado es una preocupación constante.

Por dar un ejemplo, la semana pasada robaron un tractor en General Viamonte. Y en ese tema trabajó la Patrulla Rural y lo encontraron. Pero, más que nada el robo de ganado se da en la Cuarta sección, lo que representa un gran problema.

Silvina Vacarezza, diputada integrante del bloque UCR+CAMBIO FEDERAL.

Y en ese sentido, la Patrulla Rural, más allá de que desde los municipios se la ayuda, tiene muy pocas herramientas, pocos recursos. Esto es porque el Ministerio de Seguridad no tiene un presupuesto específico y adecuado para la patrulla rural.

A continuación, los proyectos con los cuales la diputada busca brindar instrumentos a las patrullas rurales y municipios para combatir los delitos rurales. Por un lado, la creación de Unidades Fiscales de Investigación y Juicio, especializadas en delitos rurales y delitos conexos en el ámbito del Ministerio Público. Por otro, un Mapa del delito de abigeato de la provincia de Buenos Aires que funcionaría bajo la órbita del Ministerio de Seguridad.

Maximiliano Donato, concejal (UCR) en Chascomús

La ubicación de Chascomús para la producción agropecuaria resulta estratégica, de igual manera lo es para la inseguridad. En este sentido, los múltiples casos de robos que azotan a la pequeña localidad mantienen en vilo tanto a vecinos como, en este caso, a Maximiliano que fue víctima de un robo.

¿Qué le pasó y cómo es la situación en Chascomús?

-El miércoles 24, a las 7 y media de la mañana, más o menos, una vecina me golpea la puerta avisando de que me habían robado la rueda completa del auto. Bueno, nosotros salimos, vemos que me habían dejado la tapa de la rueda solamente. Esto se agrega a lo que vivimos todos en Chascomús, que es un desastre.

Esto es algo sobre lo que vengo haciendo hincapié (en el HCD) desde enero de este año, donde nosotros aprobamos la emergencia en seguridad, esto le da al Ejecutivo una facultad de poder, se amplía el presupuesto en inversión en seguridad, se puede ampliar cámaras, efectivos, patrulleros, y lo que está pasando es que no hicieron nada. Así como te lo digo, no están haciendo nada en lo que es seguridad.

Por otro lado, el domingo anterior al robo de mi auto, 4 o 5 vecinos encontraron en el barrio porteño cosas robadas en una casilla, una casilla que en realidad era un aguantadero de cosas. Entraron y encontraron todas las cosas robadas, de hecho esto podría haber terminado en una poblada porque estaban los chorros ahí y la terminaron prendiendo fuego.

Maximiliano Donato, concejal radical en Chascomús.

El lunes ( 21), nos convoca la Secretaría de Seguridad a una reunión extraordinaria de foro donde fue un cruce. El subcomisario nos plantea que hacía 15 días que estaban trabajando en el tema, ¿cómo puede ser que hace 15 días que están trabajando en el tema y no hicieron nada? Y tuvieron que ir 4 vecinos a tomar por mano propia y encontrar lo robado.

El miércoles (31) me tocó a mí, y como yo le digo a todos los concejales nadie está exento de que suceda algo. Ni los vecinos ni los ediles.

¿Hubo o hay avances para combatir la inseguridad?

- Con el tema de seguridad acá en Chascomús, la verdad, estamos muy, pero muy, muy mal. Yo vivo en el barrio San Cayetano y la verdad es que el barrio está muy desprotegido. De hecho, yo presenté un proyecto, mi bloque, por mi parte, presentamos un proyecto para colocación de cámaras que está en comisión. Está trabado en comisión desde el mes de diciembre. En enero se aprobó la emergencia de seguridad y no se ha ampliado la zona de cámaras. Acá en Chascomús tenemos 185 cámaras en total, que no son suficientes. El día lunes, cuando fue la reunión extraordinaria se lo dije claramente a la secretaria de Seguridad, si había cámaras en el sector este donde estaban todas las cosas robadas y me dijo que no. Entonces, ahí está la evidencia de que no hicieron nada, que no ampliaron cámaras, recién ahora quieren tomar medidas después de todo lo sucedido.

Pero bueno, acá sucede una cosa muy, que el intendente (Javier Gastón) no se está haciendo cargo de la seguridad, y él es el máximo responsable: Justamente porque desde el año 2016 la policía pasó de ser policía provincial a ser policía comunal y él dijo que en realidad él es el responsable de esto y no se hace cargo. Así que nosotros en todos los pedidos de comunicación estamos, sobre todo el último, que se haga cargo de la seguridad en Chascomús.

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