Javier Alonso: "La Justicia Federal dejó de perseguir el narcotráfico en la Provincia"
El ministro de Seguridad anticipa que llegarán los efectos de la crisis a la expansión del delito, y trabaja para evitarlo. Asegura que un problema es que “la Justicia Federal dejó de perseguir al narcotráfico en la Provincia”
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El Ministerio de Seguridad bonaerense centralizó sus operaciones en Puente 12, pero La Plata sigue siendo parada obligada algunos días de la semana para Javier Alonso, quien recibió a La Tecla en la sala de reuniones de la sede ministerial para hablar del tema siempre candente y que es una de las principales preocupaciones de la sociedad. Inseguridad, relación con los intendentes, una ley a punto de ver la luz y la lupa puesta en la justicia en una charla con muchas definiciones.
-¿Cómo ha impactado la crisis económica en la seguridad? -Impacta de diferente modo. Por un lado, tenemos el impacto en la ciudadanía, con una caída de los salarios de aproximadamente 30%. Este mes la actividad económica se cayó un 3% respecto del mes pasado. Sigue cayendo y eso implica recesión. Hay toda una situación con el robo de cables, de metales y minerales valiosos, que tiene que ver con la desesperación. Estamos deteniendo gente que no tiene antecedentes penales, que cae fácilmente porque no tiene experiencia en el circuito criminal. Lo que se ve es eso. Desde el punto de vista teórico, las Naciones Unidas han hecho diferentes documentos y está probado que cuando suben los precios relativos sube la desocupación y cae la actividad económica, crecen los homicidios, crecen los robos de autos y crecen los robos a mano armada en todo el mundo.
-¿Eso está sucediendo ahora acá? -Hay un delay de tiempo para que eso se produzca. Lo esperable es que la situación se vuelva más complicada. También crecieron 20% las denuncias de violencia de género, de violencia intrafamiliar. Hay un crecimiento de la violencia, es un dato objetivo. Frente a eso estamos atentos, trabajamos en los planes de la policía y también con los gobiernos locales en desarrollar estrategias de prevención y de contención.
-En abril el Gobernador dijo que se buscaba un cambio integral de la policía, ¿hacia dónde va? -Hoy los teléfonos cambiaron todo, cambiaron la dinámica social, la forma de hacer periodismo, la forma de hacer campaña electoral. Hoy la tecnología te permite saber un montón de cosas. La descentralización que hicimos de las operaciones con los municipios es posible porque estamos integrados con una plataforma digital. Hay cámaras que filman todo lo que hace el policía, GPS que los siguen. Entonces, los policías no pueden trabajar igual que hace 50 años, tiene que haber una resignificación del trabajo policial en base a la tecnología aplicada a la seguridad y eso es lo que está pasando. Y, fundamentalmente, una fuerza que se sienta respaldada, como me parece que se siente. Cuando llegamos no había un enfrentamiento con ladrones, y hoy tenemos una Policía que se siente respaldada, que actúa, que está mucho más activa. También hubo una renovación de un montón de mandos superiores y de mandos medios que le hizo bien a la Policía.
-¿Cuántos policías hacen falta en la provincia de Buenos Aires? -Es una pregunta difícil. La política de seguridad es algo integral. En la ciudad de Buenos Aires hay dos policías por esquina y nosotros tenemos uno cada 80 manzanas, si duplicamos tendríamos un policía cada 40 manzanas. Entonces, no es sólo una cuestión de cantidad. La Policía se ha fortalecido, profesionalizado, modernizado, y tenemos que modernizar algunos aspectos judiciales también. Necesitamos que la justicia nos ayude a perseguir a las organizaciones criminales. Somos muy críticos de la desfederalización del narcomenudeo, nos parece que la Justicia Federal dejó de perseguir el narcotráfico en la provincia de Buenos Aires. Necesitamos tener fiscales y jueces de garantías especializados en desarticular a las bandas. Hemos encarcelado a la mayoría de los líderes con muchísimo esfuerzo, y ahora estamos haciendo un trabajo importante de articulación con la Justicia Federal, con la PROCUNAR, con el Ministerio de Seguridad de Nación, y con la justicia ordinaria para lograr una inteligencia estratégica que nos permita desarticular las bandas. Pero si una banda comete delitos en La Plata, en Quilmes, en Lomas de Zamora o en La Matanza, son todos departamentos judiciales diferentes y van a tener fiscales diferentes.
-Siempre ha estado la discusión esa de que la investigación queda en el narcomenudeo y nunca llega arriba. -Exactamente. Mejorar la seguridad no es nada más sumar más policías, es mejorar la articulación con la justicia, mejorar la inteligencia criminal, sumar inteligencia artificial a la tecnología aplicada a la seguridad, que nos ahorraría muchísimo tiempo.
-¿Hay conceso en el gobierno respecto de modificar la ley de narcomenudeo? -Estamos haciendo una serie de jornadas con el Ministro de Justicia, hablado con la Procuración y el Ministerio de Seguridad de la Nación. Estamos yendo a cada departamento judicial a abrir un debate respecto de que la desfederalización del narcomenudeo no resolvió el problema de la droga. No hay menos droga que antes del narcomenudeo. La justicia está atiborrada de causas. El ochenta y pico por ciento de las causas se archivan y sólo el seis por ciento llega a juicio oral, entonces tenemos un sistema que no es eficiente. Yo recibo treinta mil llamadas al día al 911, y mando treinta mil patrulleros, no puedo archivar el ochenta por ciento de los llamados. Con la justicia tiene que pasar lo mismo, debemos tener un sistema judicial que le dé respuesta a la sociedad por esa denuncia. Hoy eso no pasa. Hay que reorganizar la estrategia de la política criminal.
“Hoy tenés inteligencia artificial que puede identificar un arma, una persona que salta una pared, que le podés decir buscame los autos rojos que circulan en La Plata. Hay que usarla”.
-Habíamos hablado en febrero de la penetración del narcotráfico cada vez más fuerte, ¿seis meses después, cómo está la situación? -Compartimos mucha información de inteligencia criminal con el Ministerio de Seguridad de la Nación. Eso nos permitió aislar en las cárceles de máxima seguridad a los líderes de organizaciones que vendían droga en el Conurbano. Eso fue positivo. Hemos consolidado equipos, conjuntos de investigación, en casi todos los departamentos judiciales. Estamos avanzando en tres o cuatro causas importantes con la PROCUNAR, para poder desmantelar las organizaciones. Tenemos un montón de homicidios que son ajustes de cuentas, de gente que nadie reclama y que en general la Policía no investigaba justamente porque nadie los reclamaba. Avanzar en la investigación de esos homicidios nos llevó a la trama de las organizaciones criminales. Por ejemplo, habíamos encontrado a un varón paraguayo y una mujer peruana que estaban muertos, que no les habían robado nada, y a partir de la investigación dimos con el líder de una banda que ingresa las drogas de Paraguay, que era la persona más buscada de Paraguay y la metimos presa. Ahora, ¿cuál es la implicancia?, ¿cuáles son los vínculos?, ¿cuál es la trama? Es algo que necesitamos de la Justicia Federal.
“Cuando nosotros hablamos de una participación del municipio en la construcción de seguridad, no necesariamente tiene que ver con ordenar a la policía, hay otras cosas”.
-¿El Gobierno Nacional está trabajando bien en seguridad? -El Gobierno Nacional está haciendo un esfuerzo, me parece, por construir un entendimiento por lo menos con la provincia de Buenos Aires. Estamos armando estos equipos, que están priorizando fundamentalmente el delito complejo, el narcotráfico. También me parece que tienen que invertir más dinero en seguridad. Hace falta una inversión más importante del Gobierno Nacional en las fuerzas federales y hace falta que envíe el dinero del Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia, que eran 500 millones de dólares. Era una plata que nos permitía mejorar los salarios, equipar a la Policía y también, a través de la coparticipación, enviar fondos a los municipios, que les permitían poner cámaras, mejorar los centros de monitoreo. Ellos hablan de un superávit, pero en realidad no están pagando las cuentas. Es un falso superávit.
-De todos modos, el trabajo suyo con Bullrich parece una excepción dentro del contexto político entre Nación y Provincia. -Creo que entendimos, las dos autoridades, que es un tema tan sensible el de la seguridad que no se puede jugar ni especular políticamente con eso. La doctora Bullrich lo entiende, yo lo entiendo, y se han conformado equipos que están trabajando en una estrategia conjunta. Esperemos que se den los resultados.
-¿Sergio Berni no puede con su genio o lo deja trabajar tranquilo? -Yo llevo nueve meses en la gestión, él estuvo cuatro años acá. Creo que está tranquilo ahora donde está, descansando de la función ejecutiva y dedicándose a la legislativa, que es una función diferente. Está aportando toda la experiencia para desarrollar proyectos de ley que nos permitan mejorar el marco normativo para que nosotros actuemos.
RELACION CON LOS DISTRITOS “Estamos muy integrados con todos los intendentes”
-¿Qué le responde a los intendentes que dicen que la inseguridad crece y reclaman más presencia policial? -A mí no me reclaman eso. Nosotros tenemos un trato personal con los intendentes, me reúno con todos, tanto del oficialismo, de la oposición, de las diferentes líneas políticas que existen dentro del peronismo, y no hay un problema. Creo que fuimos a un modelo de trabajo donde estamos muy integrados, y las municipalidades tienen muchísima información respecto de cuál es la situación del delito, tienen todas las alertas tempranas porque aceden a la plataforma del 911, y a su vez tienen georreferenciados todos los policías y todos sabemos a dónde están. Hay una estrategia de operaciones policiales que se construye con ellos y toda una estrategia de cómo disponerlos. También llevamos adelante una campaña de reclutamiento de policías con los intendentes. El gobernador dijo “no hay límites”, podemos reclutar la cantidad que necesitemos. Pero es muy difícil reclutar pibes. Juntamos en una campaña 120 mil interesados, se presentan sólo 30 mil, de los que quedaron 10 mil y de esos 10 mil egresaron 4.200. Esa fue la campaña del 2022.
-¿Y ahora cómo viene el tema del reclutamiento? -En la Escuela tenemos aproximadamente 2.600 cadetes. El reclutamiento se hizo en el marco de la campaña electoral, con lo cual también todos los municipios estaban con la cabeza en otro lado. Pero este año estamos trabajando muy fuerte con todos los intendentes para hacer una buena campaña también el año que viene. Estamos haciendo todo el proceso de selección con ellos, están involucrándose en la evaluación médica. Es muy transparente todo lo que estamos haciendo y ellos son parte de toda esta situación. Nuestra vocación es que se incorpore la mayor cantidad de gente.
ESTRATEGIAS La seguridad focalizada y el reparo a la apuesta por generales retirados
-Cómo es eso de que cada municipio tenga su propio plan de seguridad? ¿cómo se coordina? -Reorganizamos la Policía para que todos los elementos de prevención tengan un Jefe de Policía con la competencia jurisdiccional del municipio. Entonces, cada uno de los intendentes tiene un responsable del plan de seguridad de ese municipio. Lo que hicimos fue plantear un Jefe de Policía provincial (la resolución 341 de 2020), y un programa de operaciones que hace la Policía y se construye con el municipio. Hay una mesa de trabajo donde está la Policía, el Ministerio de Seguridad, la municipalidad, que se reúne una vez por mes y evalúa esa estrategia. El plan de seguridad tiene que ver con todas las acciones relacionadas a la seguridad que no necesariamente tienen que ver con la policía. Fue clave la inversión en tecnología. La mayoría de los móviles que van en respuesta al 911 se despachan desde los centros de monitoreo, y los tiempos de respuesta bajaron a la mitad. Además, la municipalidad se entera de todo lo que pasa, entonces puede armar un montón de cuestiones que le permitan fortalecer su estrategia.
-¿Y los intendentes se comprometen? -Cada uno tiene su compromiso. Hay intendentes que han invertido un montón de dinero, que contratan gente formada, que contratan software de inteligencia artificial para hacer un seguimiento de las cámaras, egresados de estadística para hacer mapas del delito complementarios a los nuestros. Y hay otros que se manejan con comisarios generales retirados, que siguen con la lógica del olfato policial y el manejo de la calle más tradicional. Nosotros vamos por una política basada en evidencia científica, que combine la articulación con la justicia, el fortalecimiento sociocomunitario de las causas que llevan a la gente a delinquir.
-Las Fuerzas Barriales de Aproximación, ¿cómo encajan en este tema, en esta coordinación? -Las Fuerzas Barriales de Aproximación están preparadas para caminar, para hacer un patrullaje a pie, motorizado o en vehículos en barrios, incluso en los barrios más complicados que pueda tener Conurbano.
-¿Están dando resultados? -Eso está dando un muy buen resultado. Obviamente, son jóvenes que ingresaron hace poco, que están ganando experiencia. Eso irá ganando más volumen, pero está funcionando muy bien la dinámica de la proximidad y la empatía con el vecino.
POLICIAS EN EL INTERIOR “Los pibes firman un compromiso para estar tres años en el Conurbano”
-Los legisladores del radicalismo presentaron un proyecto de declaración quejándose por la falta de efectivos en el interior de la Provincia. ¿Qué les responde? -Los radicales tienen muchos distritos que son rurales y creamos la Policía Rural nueva, incorporamos aproximadamente 1.700 policías formados especialmente para la Policía Rural, incorporamos 1.000 patrulleros doble tracción, reemplazamos patrulleros que tenían un millón de kilómetros, y seguimos reclutando gente. Abrimos una base de UTOI en Olavarría, que es regional, abrimos una base en San Nicolás, una base en Bahía Blanca. Se sigue enviando gente al interior. Con lo cual me parece que están preocupados, como todos, por el problema de la inseguridad; y nosotros nos estamos ocupando. Seguiremos trabajando con ellos para encontrar soluciones.
-Una queja es que muchos chicos de los pueblos vienen a la Vucetich y después los mandan al Conurbano. -Todos los pibes del interior, cuando se incorporan, firman un compromiso de que tienen que estar tres años en el Conurbano. Entre otras cosas, porque es parte de su formación. ¿Te acordás del desastre en Monte?, ¿de lo que pasó en Miramar con el pibe que se asustó y empezó a disparar? Todo eso tiene que ver con que gente que salía de la escuela volvía a los municipios donde nunca pasaba nada hasta que estaba solo y de repente se encontraba con una situación que no sabía manejar, y terminaba en un desastre. Bueno, nosotros planteamos que la formación no sea sólo en la escuela. Hay nueve meses de formación en la escuela, tres meses de práctica profesional con tutores, que se dan en el Operativo Sol, y después hay un año de formación en los cuerpos, trabajando primero en los centros comerciales del Conurbano hasta que terminan en los lugares más difíciles con gente de más experiencia. Toda esa formación lleva entre un año y un año y medio más, y esa gente después está volviendo al interior. No hay magia en seguridad. Ya probamos formar policías en seis meses y darles un arma, y fue un desastre. Hacer las cosas de otra manera lleva tiempo, inversión. Nadie obliga a la gente a entrar a la Policía, entran los que quieren y es sacrificado. La gente que viene hace un turno donde trabaja 48 horas y vuelve a su pueblo cinco días y regresan a trabajan otras 48 horas. Entonces, también tenemos una contemplación con el régimen horario. Muchos terminan instalándose en el Conurbano, o prefieren crecer en la policía trabajando en el Conurbano que volver a su pueblo.
PROYECTO EN MARCHA “Vamos a volver a presentar la ley de reforma de la Policía”
-La ley de la reforma de la Policía Bonaerense perdió estado parlamentario, ¿la van a volver a presentar? -La vamos a volver a presentar. Estamos evaluando mejoras al proyecto. Estamos terminando el proyecto, con expectativas de que pueda avanzar. A nosotros nos parece muy importante volver a tener una escuela de oficiales, donde los oficiales estudien 3 años, porque tenemos que poder fortalecer el modelo de conducción de la Policía. Obviamente modernizado. Muchas cosas se fueron incorporando a la carrera profesional, con un rango de resoluciones que está bien que tengan un rango de ley.
-¿Para cuándo estima que la pueden presentar? -Estamos ultimando los detalles para poder enviarla.
-¿Y tiene que llegar a la Legislatura con cierto consenso para que no vuelva a caerse? -Sí. Me parece que el consenso está, lo estamos trabajando. Creo que es un buen proyecto. Creo que hay grandes chances de que salga.
“Es frustrante” detener a alguien que debiera estar preso
-Es noticia cuando apresan a alguien que ya había sido detenido antes y debiera estar preso. ¿Qué le produce cuando se entera de esto? -Genera mucha impotencia. Me genera impotencia a mí, imaginate a los policías que lo detienen. Muchas veces el delincuente se va de la comisaría 3 horas antes de que los policías terminen de escribir la causa por la que lo detuvieron. Todo eso desanima. Por otro lado, cada vez que hay un hecho, la policía ve las imágenes y dice, “ah, este es fulano al que agarramos porque hizo este hecho”. Es lamentable. Tiene que ver con la famosa puerta giratoria, con una dinámica de que determinados delitos la justicia considera que son excarcelables y entonces les permiten que la causa siga con ellos en libertad, y recién después de 3 o 4 veces de que cometieron el mismo delito los jueces deciden dejarlos presos. Es frustrante.
DISPUTAS CON LA CIUDAD “Jorge Macri tiene muchos problemas para arrancar la gestión”
-El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, dijo que había poco compromiso con la seguridad, porque con algunos municipios él puede coordinar bien y con otros no. -Bueno, yo creo que el Gobierno de la Ciudad está teniendo muchos problemas políticos, porque los vecinos le están dando la espalda a Macri, que tiene muchos problemas para arrancar la gestión. Las encuestas en materia de seguridad le están dando muy mal, los vecinos de la Ciudad están muy molestos.
-¿Y le echa la culpa a la Provincia? -Y, yo nunca vi que se escapen tantos presos de San Telmo, que haya asaltos a mano armada en las parrillas de Villa Crespo. Son cuestiones que están pasando todo el tiempo. Tal vez ahora Jorge Macri descubre que hay 3 millones de bonaerenses que entran y salen todos los días de la Capital. A veces los escuchás a él o a (Waldo) Wolff y parece que quieren construir un muro en la Ciudad. La Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano son una región única, que es el AMBA. Yo creo que ellos están teniendo muchos problemas políticos y, como siempre hacen, están tratando de subirnos a nosotros al ring porque son incapaces de resolver la seguridad. Y además tienen un problema político grave, que es que están perdiendo cada vez más representación política. A ver, Grindetti fue candidato a gobernador y perdió por muchos puntos de diferencia; Kravetz, que es el secretario de Seguridad, perdió en Lanús con Julián Álvarez; Garro perdió en La Plata con Alak después de gobernar 8 años; Martiniano Molina perdió en Quilmes con Mayra Mendoza. La gente no los eligió, los corrió a escobazos. Entre otras cosas, porque cuando ellos estuvieron le prometieron a la Policía los sueldos de la Metropolitana y cuando se fueron los policías ganaban 30% menos que los docentes. Les bajaron el sueldo, no tenían chalecos, nos dejaron 700 móviles destruidos; y hoy la Policía está mucho mejor equipada. No sé qué es lo que quiere, no se entiende. Me parece que hay un problema político ahí que no saben cómo resolver y que nos quieren subir a nosotros al ring.
SALARIOS DE LA POLICIA “En los últimos meses recuperamos puntos del poder adquisitivo”
-¿Están bien hoy los salarios de la Policía o deberían estar mejor? -En los cuatro años anteriores tuvimos un proceso de fortalecimiento salarial, que tuvo una equiparación de la Policía al resto de los salarios de la administración pública. Hoy un policía gana más que un gendarme o que un efectivo de la Federal, y estamos recuperando poder adquisitivo. Venimos de una inflación de 135% desde que asumió Milei. El Gobernador ha ido mes a mes dando un aumento salarial, y en los últimos meses venimos recuperando puntos del poder adquisitivo que perdimos con la devaluación. Hoy estamos como está el resto de la sociedad. La pérdida del poder adquisitivo ocurre en toda la sociedad y no es que la Policía está perjudicada respecto de los otros sectores.
-¿Está descartado, entonces, un suceso como el de 2020? -No escucho que eso sea un problema. Me parece que el de 2020 venía de una situación de arrastre, de la pérdida del poder adquisitivo de Vidal. Había muchas quejas porque los móviles estaban destruidos, porque los chalecos estaban vencidos, no era sólo un tema salarial. Por ejemplo, hoy un policía herido es considerado un herido, eso le implica acceso a un montón de beneficios para él y para sus hijos. Se ha hecho un trabajo que siempre es mejorable y siempre podemos tratar de hacer más, pero hay mucha escucha puesta en los efectivos para tratar de mejorar su situación.
DE ENTRE CASA “Encontrarse con la familia y los amigos es lo más importante”
-Usted generalmente tiene perfil bajo, ¿es conveniente cuando se maneja la policía más grande del país? -Creo que el perfil tiene que ver con lo cotidiano. Tengo que ser serio con el trabajo que hace la Policía, hacer que la Policía cuente con todas las herramientas que tiene que tener, que tenga confianza en las órdenes que le doy. Y después, hacer un trabajo muy fuerte con los municipios, con la justicia, con las diferentes agencias que resuelven el problema. Muchas veces se discute mucha pavada, Y hay un morbo también por la discusión de la seguridad. Yo me hago cargo de la seguridad en el conglomerado más grande de América Latina, con 14 millones de personas. Sé que me levanto cada mañana y voy a tener que esclarecer dos o tres homicidios, que voy a tener entraderas, sé todo lo que va a pasar. Si vos pones cámaras que muestran todo eso, parece un caos, pero si ves en términos relativos la situación de nuestras ciudades, comparadas con el resto de ciudades de Argentina o de América Latina, vas a ver que no estamos tan mal. Yo no me puedo correr del foco que tengo, que es construir las condiciones para que la Policía pueda hacer su trabajo y dar debates serios. Pero cuando el gobierno de la Ciudad quiere generar un debate para tratar de zafar de su situación no me voy a sumar a eso. La solución yo la tengo que dar con la ciudadanía, y cuando subo el perfil tiene que ser para explicar lo que estamos haciendo.
-¿Qué cosas disfruta cuando se va del ministerio? -La familia. Encontrarse con la familia, encontrarse con los amigos, eso es lo más importante. Además, llego a mi casa a las ocho y media, nueve de la noche, y el teléfono empieza a sonar. A la hora de cenar es cuando pasan las cosas, y los sábados a la noche, los domingos a las cinco de la mañana. Y tenés cuestiones donde es muy difícil planificar. Conformamos un gran equipo en el ministerio, con mucha gente joven, profesionales, y hay un compromiso en tratar de hacer las cosas bien, de hacer algo diferente. Muchas veces hubo ruido con la seguridad, porque es la principal preocupación de la ciudadanía, porque hay teléfonos que están filmando todo el tiempo lo que pasa, y todo el mundo opina sobre esto porque es algo que nos pasa a todos. Nosotros tenemos que concentrarnos en un rol estratégico, en tratar de mejorar las condiciones para que tengamos una sociedad mejor.
-¿Y los miedos por dónde pasan? -No, miedos no. Plata y miedo nunca tuvimos.