Sobre la interna en el partido, el presidente del radicalismo bonaerense y senador nacional por la Provincia dijo que “intereses ajenos a la realidad provincial boicotearon las posibilidades de acuerdo” y destacó los apoyos a Miguel Fernández. Se mostró crítico de Milei, a la vez que sostuvo que “esta debacle es producto de casi dos décadas de populismo”

“La UCR tiene que ser protagonista en la reconstrucción y una alternativa de poder”

-En primer lugar, ¿se podría haber evitado el proceso de internas partidarias en la Provincia de Buenos Aires?
-Pienso que sí, que si hubiera primado la buena voluntad y por sobre todas las cosas, la comprensión de lo que depara un proceso de internas partidarias en el contexto actual, hoy no estaríamos en esta condición. Hicimos, me consta, todos los esfuerzos necesarios para evitar que los radicales bonaerenses no tengan que afrontar un proceso de disputa interna. Quiero ser enfático en este punto: hasta ofrecimos compartir en partes iguales las responsabilidades institucionales en todos los ámbitos, pero nos encontramos con una cerrazón absoluta. Creo que intereses ajenos a la realidad provincial y al funcionamiento de la UCR bonaerense alimentaron la negativa y boicotearon las posibilidades de acuerdo. ¿A alguien le parece pertinente y sensato promover una disputa sectorial interna en esta realidad tan preocupante para todos los argentinos en general y para todos los bonaerenses en particular? Lamentablemente se desoyó el llamado al acuerdo y a la integración, y vamos a dirimir las diferencias en elecciones internas.

-¿Qué te lleva a promover la candidatura de Miguel Fernández para sucederte en presidencia del Comité Provincia de la UCR?
-En principio, no estoy solo en la postulación. A Miguel lo propone, lo reconoce y lo quiere cómo presidente del Comité Provincia la inmensa mayoría de la representación institucional del Partido. Imaginate apoyan su candidatura 20 de los 27 intendentes, todos los senadores provinciales, el bloque oficial de los diputados provinciales, más del 80 % de las autoridades partidarias, concejales y consejeros escolares identificados con la UCR. Entonces, es lógico preguntarse: ¿por qué se generan tantos apoyos y adhesiones? En primer lugar, porque estamos hablando de un hombre de diálogo y de concertación, algo que el radicalismo necesita de manera imperiosa. No estamos acostumbrados e históricamente rechazamos que lo que quieren los bonaerenses, se decida en un escritorio porteño. En segundo lugar, se trata de un dirigente con experiencia probada al frente de las responsabilidades institucionales, territoriales y partidarias. Miguel fue dos veces intendente de Trenque Lauquen, convirtió a la ciudad en un modelo de gestión radical, y allí ostenta algo que no es común en los tiempos que corren: el reconocimiento explícito de los vecinos cada vez que recorre su terruño. Fue también Presidente del Foro de Intendentes Radicales. Desde allí coordinó estrategias legislativas con los bloques de Diputados y Senadores de la UCR y tiene interlocución con el gabinete provincial y con los principales referentes del resto del arco político que lo respeta como un referente de diálogo. Y cómo si estas cualidades fueran pocas, es un médico pediatra que sigue bregando por la salud de sus pacientes y de su comunidad. Miguel representa la identidad genuina del radicalismo bonaerense.

-En el contexto actual, ¿cuál es el posicionamiento de la UCR frente al escenario provincial y nacional?
-Estamos frente a uno de los momentos más complejos de la democracia argentina. La pobreza - ya lo sabemos antes de que se publiquen los últimos índices - está en niveles récords (alrededor del 60 % de la población) la educación pública no educa, no contiene y no se adapta a los desafíos actuales; la salud pública está quebrada, literalmente quebrada. No hay generación de empleo genuino desde hace 15 años y la inseguridad atemoriza a toda la sociedad. Un panorama desolador. Ahora: ¿es casual? ¿Es inesperado? En mi visión esta debacle es producto de casi dos décadas de populismo que quebraron al Estado y que nos hicieron perder las oportunidades externas que tuvimos en la primera década de este siglo y que hoy se enfrentan desde el gobierno nacional de una manera totalmente equivocada y con una insensibilidad nunca vista.
¿Hay algún país que haya superado el atraso, la inflación recurrente y la decadencia apoyándose en una grieta, renunciando al diálogo y con la pretensión de un Estado mínimo e inoperante? ¿Hay perspectivas de desarrollo provincial con un estado que garantiza ni sus funciones esenciales y se rehúsa a promover el desarrollo productivo? No existe y no va a existir posibilidad alguna de superación en los planos provincial y nacional si no construimos una propuesta alternativa con el acento puesto en todos los equilibrios: el fiscal, el social, el educativo, el cultural, el económico, el productivo. Y aquí es donde veo que la UCR tiene una responsabilidad central: la de ser protagonista en esa construcción de una alternativa de poder, tanto a nivel provincial como a nivel nacional. Y, en ese camino, con autonomía de decisión y con el respeto a los valores, principios e ideas del radicalismo, estoy seguro de que vamos a poder liderar esa construcción.
En unos días, el 6 de Octubre de la mano de la Lista 23 que encabeza Miguel Fernández y con la fuerza de todos los referentes, militantes y referentes, vamos a apuntalar este camino, vamos a revalidar la fuerza del radicalismo.

-¿Por qué es importante que se apruebe en el Congreso Nacional el Registro Nacional de Datos Genéticos creado en el 2013, en esa ocasión sólo para agresores sexuales y que ahora será para todos los delitos?
-En el Senado estamos avanzando en un proyecto de ley que responde a demandas ciudadanas cruciales: la lucha contra el crimen y la inseguridad. La ampliación del Registro Nacional de Datos Genéticos es una medida que facilitará la resolución de delitos y mejorará la investigación criminal en nuestro país. En el contexto actual, donde hay tantas problemáticas que abordar, considero que cualquier iniciativa que contribuya a reducir el crimen, agilizar las investigaciones y fortalecer la justicia debe ser aprobada de manera rápida y eficiente. La inseguridad se ha convertido en uno de los principales reclamos de la sociedad, y este proyecto se enmarca en esa necesidad urgente. Quiero manifestar mi respaldo a esta propuesta, que no solo es útil para resolver delitos, sino que también será invaluable en la búsqueda de personas desaparecidas o extraviadas. Este tipo de registros ha demostrado su efectividad en otros países, como Chile, Brasil y Uruguay. En Mendoza, por ejemplo, desde la implementación de este registro en 2016, se han resuelto más de 4000 causas, y La Pampa también se beneficia de esta herramienta. Es destacable que el proyecto haya conseguido dos tercios de apoyo en la Cámara de Diputados, lo que refleja un consenso poco común y necesario para avanzar en esta temática. Su aprobación mañana en el Senado de La Nación será muy importante para la Argentina.

¿Como evaluás la política exterior del Gobierno?
-Errática e impredecible. Hasta ahora, los numerosos viajes del Presidente no han dado resultados visibles, pero sí hemos enfrentado las consecuencias de declaraciones desafortunadas que han generado tensiones diplomáticas con países hermanos. La negativa a firmar el Pacto del Futuro, que fue respaldado por 143 naciones en la ONU es un claro reflejo del infantilismo ideológico del Gobierno. Mientras el mundo avanza hacia acuerdos para combatir el cambio climático, garantizar la seguridad, erradicar la pobreza, proteger los derechos humanos y regular la inteligencia artificial, nosotros nos quedamos atrás. Milei y Mondino pretenden darle un matiz de libertad y autodeterminación a una decisión que nos aísla del mundo, en momentos donde más necesitamos generar confianza en las principales potencias. Para atraer las inversiones que Argentina necesita, no es suficiente con estabilizar la macroeconomía; es crucial proyectar una imagen de seriedad y coherencia en el ámbito internacional. Debemos comprometernos con los desafíos de la región y fortalecer nuestras relaciones estratégicas con los países centrales.

-¿Qué opinión te merece la aprobación del veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria?
-El Congreso de la Nación, tras un amplio debate y un análisis detallado de las posibilidades de financiamiento del sistema previsional, aprobó con el respaldo de dos tercios de sus miembros en ambas cámaras el proyecto elaborado por la Unión Cívica Radical. Este proyecto garantiza dos aspectos fundamentales para jubilados y pensionados. En primer lugar, busca recuperar la pérdida de poder adquisitivo del presente año y, además, vincula el pago de los haberes a un índice claro e inobjetable como el IPC. Esta propuesta se presenta como la más racional, responsable y justa de todas las iniciativas debatidas en el Parlamento. El Presidente justifica el veto porque esta ley trastoca las finanzas públicas. Ahí está el problema: la guía que estructura las cuentas del Estado es el Presupuesto, que el Gobierno no presentó, pese a que la ciudadanía tiene el derecho de conocer el cálculo de recursos y gastos del Estado. Por suerte para todos los argentinos, se presentó el presupuesto 2025, cuando se trate en el Congreso, y conozcamos las proyecciones para los próximos meses, propondremos una reorganización de los gastos para que esta ley se haga efectiva, así quienes cobran la jubilación mínima tienen previsibilidad y no estén sujetos a la política discrecional de bonos.
La nueva ley no compromete la meta del superávit fiscal y protege a un sector tan vulnerable como el de los jubilados y pensionados en nuestro país. Por ello, considero que el veto es una medida injusta e insensible. Argentina necesita organizar el funcionamiento del Estado y de la economía, pero no a expensas de quienes menos tienen y de aquellos que sufren las consecuencias del ajuste. En este contexto, al igual que en cualquier nación desarrollada y democrática del mundo, debe prevalecer un criterio de equidad y protección hacia los sectores más vulnerables.

-¿En cuanto a la ley de financiamiento universitario, cuál es el camino a seguir?
-Es crucial contar con una ley de financiamiento universitario. El Presidente y sus funcionarios quieren mostrarse como administradores prolijos del Estado, pero desfinanciando a la educación lo único que logran es ponerse el traje de gobernantes insensibles y carentes de visión de futuro. Las movilizaciones de abril fueron contundentes y evidenciaron que la demanda de un presupuesto adecuado y salarios dignos para el sistema universitario va más allá de un reclamo sectorial. Involucra a docentes, investigadores, trabajadores y estudiantes, y se convierte en una necesidad que atañe a toda la sociedad. La mayoría de los argentinos comprende que no hay posibilidad de desarrollo sin una inversión robusta y sostenida en educación. Un dato alarmante refuerza esta idea: más del 85 % de los salarios docentes y más del 60 % de los salarios no docentes están por debajo de la línea de pobreza.
La Ley de Financiamiento Universitario tiene el potencial de romper esta "condena al fracaso" que afecta a nuestra sociedad y garantizar el correcto funcionamiento de las instituciones educativas. Quiero subrayar que este financiamiento se puede conseguir sin afectar el equilibrio fiscal. A través de un reordenamiento de las partidas y con prioridades claras, es posible asegurar un financiamiento adecuado para la educación universitaria. Es fundamental también mejorar las condiciones de acceso al sistema universitario y prestigiar la docencia. Es necesario racionalizar y ordenar el funcionamiento de las universidades, aumentar las tasas de egreso y fortalecer la conexión entre la oferta académica y el mercado laboral, así como con la realidad social. Necesitamos ecosistemas de educación superior que estén interconectados con el ámbito productivo, la sociedad civil y las políticas públicas, para impulsar el crecimiento y la modernización, tal como lo han hecho los países desarrollados y democráticos en todo el mundo.

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