El aumento en el caudal de atención en los hospitales con la llegada del nuevo gobierno y el eterno problema de la falta de profesionales son un combo explosivo para la salud pública de la Provincia
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Si la situación de la salud pública en la provincia de Buenos Aires era complicada hasta el 10 de diciembre del 2023, la llegada de Javier Milei a la presidencia (con sus políticas de ajuste que impactaron de lleno en la población) complicó aún más la realidad del sector durante su primer año de gobierno.
De acuerdo a los datos que bridó el ministerio de Salud, que conduce Nicolás Kreplak, el aumento de la demanda de atención en los hospitales públicos de la Provincia alcanzó un aumento del 30% respecto al año anterior. Si bien esta situación preocupa en el Conurbano, el interior se ve también muy afectado.
El sistema de salud pública provincial está dividido en doce regiones. Pese al promedio general, en la región III (compuesta por distritos de la Cuarta Sección electoral), la demanda en la atención aumentó un 100% en el primer semestre del 2024 con respecto al año anterior. Además de esta problemática, en diez municipios del noroeste continúa el conflicto entre IOMA y la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA), a los que se sumaron Olavarría, Azul, Tapalqué, General Alvear, General Lamadrid, Daireaux, Laprida y Lincoln. Ante esta situación, tanto funcionarios provinciales como intendentes, gremialistas y profesionales de la salud expresaron su extrema preocupación ante un problema que tiene larga data y que aumentará con el correr de los años si no se toman medidas. Otra cuestión hace más explosivo el combo de inconvenientes que atraviesan los hospitales públicos: la constante falta de médicos para cubrir todas las especialidades.
A esta situación se le suman una serie de medidas realizadas por el Gobierno nacional que impactaron en el sideral aumento en las prepagas durante los primeros días del año y la posterior baja de usuarios, la fuerte suba en el costo de los medicamentos muy por encima de la inflación, y la poca cobertura por parte de las obras sociales.
Otro dato no menor es el cierre de prestaciones en distintas clínicas privadas en territorio bonaerense y la pérdida de obra social por parte de los trabajadores que fueron despedidos de sus puestos de trabajo en relación de dependencia, o pasaron a monotributistas.
La Tecla dialogó con los intendentes de Tres Arroyos, Pablo Garate; de General Viamonte, Franco Flexas; de Laprida, Alfredo Fisher; de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño; y de San Nicolás, Santiago Passaglia, para que reflejen la realidad que se vive en sus distritos respecto al estado de situación de los hospitales públicos. Casi todos los alcaldes remarcaron que se trata de una “problemática general, donde la demanda aumentó considerablemente”.
Rodrigo Aristimuño aseguró que el aumento en los medicamentos y en los insumos médicos también “genera una preocupación en los intendentes”, no sólo por la mayor demanda, sino también por el aumento en los costos debido a la liberación de precios y la inflación.
En Tres Arroyos, el jefe comunal del Frente Renovador decretó el pasado 23 de septiembre la emergencia sanitaria en todo el distrito debido a la escasez de personal médico en el Hospital Pirovano. La declaración de emergencia tiene como fin el “reordenamiento del recurso humano, a los efectos de mejorar la atención y hacerla más rápida”. Además, Pablo Garate destacó otras aristas que lo llevaron a tomar esta decisión. “Nosotros tenemos un sector privado con muchas dificultades, una cooperativa de salud que está tratando de levantarse y tratando de generar mayores servicios de salud, y un hospital municipal que, naturalmente, ante la situación socioeconómica que estamos viviendo, está receptando todo tipo de demanda en la guardia”, contó.
La Cuarta sección electoral es una de las zonas más afectadas. Así lo reflejó el alcalde de General Viamonte, Franco Flexas, quien a principio de año decretó la emergencia en el sistema de guardias, antes de la sanción de la ley de Ganancias. “Una vez que se aprobó que los médicos no pagaran Ganancias eso mejoró, tuvimos médicos. Pero ahora volvimos a la misma situación donde declaramos la emergencia nuevamente”, se quejó.
El intendente PRO de San Nicolás, Santiago Passaglia, aseguró que por la implementación de los nuevos vouchers de salud en su distrito se “deshizo el problema de la rotación constante de médicos que afrontaba el sistema público”. Detalló, por otra parte, que las nuevas autoridades del hospital provincial nicoleño no marcaron la falta de médicos como un inconveniente a resolver. Prácticamente una excepción.
FRANCO FLEXAS - GENERAL VIAMONTE “Declaré emergencia en guardias”
El intendente de General Viamonte, Franco Flexas, se mostró preocupado por la falta de médicos en las guardias: “Ya teníamos problemas antes de la sanción de la ley de Ganancias y ahora volvimos a la misma situación, y declaramos emergencia en el sistema de guardias”.
Aseguró que es un problema “estructural y de fondo que venimos teniendo hace rato”, y que a raíz del conflicto de IOMA con FEMEBA, “tenemos mucha gente que se ha volcado a lo público porque no tiene atención privada”.
Flexas detalló que es un problema común que tienen los intendentes del foro radical en sus distritos, y que fue una de las inquietudes que le llevaron a Axel Kicillof y su gabinete en el último encuentro en Gobernación.
Para el alcalde, la falta de médicos es un problema “estructural”. En tal sentido pidió “una mirada de la provincia de Buenos Aires para saber qué médicos se necesitan, cuántos y cómo se van a distribuir”, además de que “los médicos que salen de las universidades puedan venir a hacer residencia a estos distritos”.
MINISTERIO DE SALUD BONAERENSE Los intendentes reclaman por falta de insumos y aumento en la demanda
Ante la consulta de este medio, desde el ministerio de Salud de la Provincia que conduce Nicolás Kreplak sostuvieron que el ámbito de trabajo en el que plantean estas inquietudes son los Consejos Regionales de Salud, divididos en doce regiones a lo largo y ancho del territorio bonaerense. Allí, “los secretarios de Salud exponen sus problemas y posibles soluciones para trabajar de manera articulada con el ministerio”.
Desde la cartera sanitaria remarcaron cuáles son los inconvenientes que le plantean las autoridades municipales en cada consejo regional. Así detallaron que “el aumento en la demanda y la falta de insumos son los problemas de los intendentes”.
“Los medicamentos e insumos médicos han tenido un aumento muy desproporcionado, estamos hablando de casi más de un 400% en lo que va del año”, dijo una fuente del Ejecutivo.
Además remarcaron que “las guardias también se ven afectadas” en varios puntos de la Provincia, y que el sector privado está en un estado de suma complicación. “Muchas clínicas, muchos sanatorios que cierran las guardias y se quedan con lo que es económicamente más rentable como los quirófanos, tratamientos de diagnóstico, consultorios externos y demás actividades con más rédito económico”, dicen en Salud.
Ante esta situación de falta de prestaciones en el servicio privado, “lo más probable es que, ante cualquier emergencia, termines en el sistema público, ya sea provincial o municipal”.
“El aumento de la demanda es complejo no sólo por el porcentaje en sí, sino también por estas cuestiones de que más gente está atendiéndose en el sector público, porque el privado hace seis meses que no da las mismas respuestas que antes y porque muchas personas tuvieron que darse de baja de las prepagas. Otro problema es que las obras sociales tampoco cubren los tratamientos básicos que antes si cubrían”, se aduce desde la cartera sanitaria, donde crece la preocupación tanto por el aumento de la demanda como por la falta de profesionales para cubrirla.
PABLO GARATE - TRES ARROYOS “Solamente en la guardia general aumentó la atención un 45%”
El intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate, dio detalles sobre el estado de situación en el sistema de salud de la localidad y cuáles fueron los causales que lo llevaron a decretar la emergencia sanitaria.
Aseguró que “solamente en la guardia general aumentó la atención un 45%”; y añadió que realizaron un análisis de la guardia pediátrica “donde nos encontramos que aproximadamente de 85 chicos atendidos, 30 eran los habituales de las obras sociales o gente sin cobertura que iban habitualmente al hospital. Y otros que claramente tenían obras sociales y que iban al sector privado. Entonces empezamos a sentir que hay una enorme presión social sobre la salud pública”.
También marcó como un problema la no renovación del personal, pese a las convocatorias para cubrir los cargos desde hace mucho tiempo.
Al detallar los causales para decretar la emergencia, describió que “lo primero que se generó fue que hubo un cuello de botella en la Guardia General que generaba una situación de demora”.
Allí añadió: “Entonces lo que decidimos es armar una emergencia, que tiene que ver con el reordenamiento del recurso humano, los efectos de mejorar la atención y hacerla más rápida, fundamentalmente en lo que tiene que ver con urgencias y guardias”.
Con respecto a la situación regional del sistema sanitario, el intendente del Frente Renovador manifestó que “siempre se habla con los municipios vecinos que faltan médicos. Muchas veces en los distritos nuestros nos toca que se vean afectadas las localidades, porque hay gente que por ahí no quiere venir a vivir a la ciudad cabecera. No sólo faltan médicos, sino también nos faltan otros tipos de profesionales de la salud”.
Garate pidió, además, que la Nación y la Provincia puedan “trabajar en generar condiciones que nos permitan a los gobiernos del interior tener algunas condiciones diferenciales sobre estos temas, para poder de alguna manera atraer a médicos que vengan a nuestros distritos. Y después generar condiciones para poder recibir a esos médicos que quieran hacer experiencias en residencias del interior bonaerense”.
ALFREDO FISHER - LAPRIDA “Tenemos escasez de médicos, pero también de recursos”
El jefe comunal de Laprida, Alfredo Fisher, dialogó con La Tecla y aseguró que el panorama en su distrito es “muy complejo, al igual que la de los intendentes con los que tengo relación”. Si bien detalló que su municipio no se encuentra en un momento como para declarar una emergencia sanitara, “en muchas situaciones estamos en emergencia, sobre todo en las prestaciones de carácter intervencionista, como la cuestión de la cirugía. De hecho, hay escasez de médicos y también hay escasez de recursos”.
Allí opinó que el problema gira en torno a que años atrás “el ingreso medio de una familia rondaba o sobrepasaba los mil dólares” y que “los médicos tenían como pacientes a individuos de esa sociedad que aportaban a sus obras sociales en relación a sus sueldos y los médicos podían cobrar la cantidad de Big Mac que quisieran”.
Si bien destacó que la enorme mayoría de los profesionales de la salud de su distrito trabaja de muy buena manera y con mucho profesionalismo, detalló que “hoy los médicos quieren seguir cobrando esa misma cantidad de Big Mac y la sociedad cobra cuatro veces menos, con lo cual se produce un problema”.
“Entonces hay muchos médicos que trabajan con una gran voluntad de aportar, con una atención increíble a su profesión, más allá de estas situaciones que te planteo, y hay otros, como en cualquier rubro de la sociedad, que son unos personajes absolutamente deleznables y que comercian con una cuestión tan complicada como es la salud”, añadió el alcalde.
El intendente marcó el problema del pago de Ganancias para los médicos como un “piedrón en el zapato” para los profesionales, que dificulta la programación de las guardias en todos los distritos. También recordó que el diálogo con los intendentes vecinos para la planificación de las guardias es permanente, pero aseguró que surge “como un canibalismo de guardias. Nos ponemos de acuerdo cuando nos sentamos y después llegamos a nuestras comunidades y el de al lado le paga más que vos, entonces el médico se va al pueblo de 150 kilómetros y vos te quedás sin la guardia de ese día. Es realmente una cuestión sumamente difícil”.
