La
atomización del peronismo se expone con mayor visibilidad en tiempos en los cuales los partidos políticos atraviesan una crisis a la que no logran encontrarle la vuelta. La irrupción de una figura como
Javier Milei los pone a prueba una vez más y las diferencias entre sus tribus complejizan el camino. De la unidad con fórceps para ganar como sea al peligro de las fugas.
Hablar de peronismos ya es habitual en este contexto y se vuelve clave poder identificar a sus sectores en la antesala de un proceso eleccionario. Del mismo modo, es preciso señalar que la táctica electoral de
La Libertad Avanza contempla una serie de elementos en los cuales precisa del
justicialismo.
En las últimas semanas crecieron las señales sobre las preferencias de Milei por
Cristina Fernández de Kirchner como principal antagonista para dejar en un segundo plano al gobernador bonaerense,
Axel Kicillof. La idea de que CFK sea candidata a diputada nacional seduce al Presidente de la Nación. De hecho, que no avanzara el tratamiento de
Ficha Limpia en el
Congreso luego de la confirmación en Casación de la condena de la expresidenta es otro gesto en ese sentido.
Pero el oficialismo a nivel nacional no sólo se limita a conformarse con tener a Cristina como rival, también juega a que
Unión por la Patria profundice sus diferencias internas y, según trascendidos, hasta busca impulsar
candidaturas de origen peronista por fuera de la coalición que gobernó el país hasta el 2023.
Hasta el momento ninguno de los dos elementos están confirmados, pero existen señales que van en ese rumbo y se encuentran entrelazadas. El
clamor por una postulación de CFK el año que viene genera que las broncas crezcan en el justicialismo y no sólo en los sectores que hoy están por fuera de UP, sino también en tribus que hoy forman parte del
Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
La Cámpora y sus aliados mantienen un fuerte enfrentamiento con dirigentes que hoy ven a Axel Kicillof como la figura de la renovación del peronismo. El más lanzado en esa línea es
Jorge Ferraresi. El intendente de Avellaneda cada vez profundiza más sus acciones con el objetivo de que exista un armado por fuera del
PJ bonaerense.
El otro socio es el
Frente Renovador, el espacio liderado por
Sergio Massa, que mantiene una relación con Kicillof de idas y vueltas. En momentos en los que afloran las internas en la alianza, sobre todo en el kirchnerismo, siempre plantean la posibilidad de irse de la fuerza. La posibilidad no es llamativa, sobre todo si se tiene en cuenta que
el tigrense ha logrado armar una estructura para nada despreciable y que sostiene un diálogo constante con otros sectores.
Además, las diferencias de prioridades y de tiempos se expresa claramente a nivel institucional.
La distancia entre el Poder Ejecutivo y las autoridades legislativas del peronismo es cada vez mayor.
“Hay que ver qué pasa en el Congreso con las PASO, después de eso tendremos un panorama más claro”, indicaron desde la Gobernación sobre el calentadario electoral y admitieron que no tienen apuro en resolver si desdoblan o no las elecciones. La mirada es distinta tanto en el cristismo como en el Frente Renovador. Los K de paladar negro se inclinan por las elecciones concurrentes, mientras que el massismo propone suspender las primarias. No obstante,
el Gobernador sigue sin mostrar sus cartas.
Otro dato a tener en cuenta es la articulación que realizan
Fernando Gray,
Julio Zamora,
Juan Zabaleta y
Facundo Moyano, entre otros dirigentes. Los puentes que comenzaron a tender con el peronismo cordobés encabezado por
Juan Schiaretti no sólo implica que pongan un pie en territorio bonaerense, sino también en la proyección de un armado nacional.
Tal posibilidad conlleva un severo dolor de cabeza para Unión por la Patria y un gran alivio para las intenciones de Milei en la provincia de Buenos Aires. Al margen de los trascendidos que indican que desde la Casa Rosada impulsan de manera indirecta al incipiente armado, los votos que puedan conseguir en un escenario electoral cerrado serían vitales para -al menos- bajar el volumen de sufragios del peronismo en el distrito más grande del país. Experiencias como las de
Florencio Randazzo en 2017, dan cuenta de tal teoría.
Por el momento, según pudo saber
La Tecla, esperan la decisión de Kicillof sobre el calendario electoral y no niegan las
chances de salir a jugar con sus listas propias. Incluso, tampoco verían mal que se desdoblen los comicios. Todo un dilema que se le presenta ahora a Unión por la Patria.
KIRCHNERISMO
Las peleas encarnizadas, los armados y el riesgo latente del estallido El duro enfrentamiento entre Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora con Axel Kicillof genera incertidumbre de cara a la confección de listas en el 2025.
El cristinismo rabioso jura lealtad a su conductora y le reclama al Gobernador que se encuadre. Los movimientos del kicillofismo tensan la cuerda y hay quienes insisten en ir por fuera del PJ.
Al armado de las mesas distritales en apoyo a Kicillof también se le suma el impulso de círculos por secciones con intendentes dispuestos a bancar al primer mandatario provincial. En el kicillofismo hacen gala de contar con la banca de 42 jefes comunales, pero para reforzar buscan aunarlos en grupos por región. De hecho,
ya hubo reunión en la Sexta y se preparan otras en la Quinta y la Segunda.
La Cámpora expresó su furia con la iniciativa que sale en apoyo al Gobernador y la situación llegó a su punto límite con las recorridas que hizo Jorge Ferraresi en municipios comandados por ellos. El alcalde de Avellaneda es uno de los que impulsa armar
listas seccionales por fuera del camporismo y también pretende que se
desdoblen las elecciones, además de sacar las
PASO.
La
Boleta Única de Papel a nivel nacional cambió los planes de la estrategia electoral y en la provincia de Buenos Aires se esperan definiciones de Kicillof.
Voces del cristinismo hacen saber que prefieren que sean concurrentes y algunos añoran que Cristina sea candidata para realizar una “campaña integral” bajo la figura de la expresidenta.
De todos modos,
los kicillofistas en su mayoría plantean desdoblarlas y así tener mejores condiciones para ocupar las listas y no pasar por el problema del 2023 en el cual se sintieron desplazados. Asimismo, los más dialoguistas repiten que es necesario que Kicillof forme parte de la mesa en la cual se toman las decisiones.
FRENTE RENOVADOR
El juego calculador de un socio de peso de Unión por la PatriaEl Frente Renovador a comenzado a tener mayor presencia en la agenda de discusión de Unión por la Patria luego de meses de pasar inadvertido y bajo la tenue expectativa de la reaparición de Sergio Massa con la publicación de su libro. Si bien reiteran que forman parte de la coalición peronista,
hay quienes arriesgan a decir que su destino podría ser otro en caso de que la interna kirchnerista no se resuelva.
Las afirmaciones y desmentidas sobre la realización de reuniones o de los pasos a seguir que emergen desde las entrañas del massismo son moneda corriente y parte del juego que despliegan y los caracteriza. De esta manera,
buscan volver a las primeras planas en épocas en las que Axel Kicillof gana protagonismo en su proceso emancipatorio de Cristina Fernández de Kirchner.
A los trascendidos de la intención de Massa de ser candidato a diputado nacional,
Malena Galmarini salió a negar la versión y puso el ojo en el Gobierno nacional. “Sergio brega por la unidad opositora para poner límites a Milei.
No propone ser candidato”, indicó la extitular de AySA.
También se encargó de desmentir una reunión que protagonizó Sergio Tomás con Cristina Fernández, Axel Kicillof y Máximo Kirchner para abordar cuestiones vinculadas a la estrategia electoral.
“No hubo reunión conjunta, aunque Sergio habla con todos siempre, incluso de todos los espacios”, sentenció Galmarini.
Están quiénes especulan con una salida del FR de Unión por la Patria para retomar el camino que desandaba antes de ingresar a la coalición. Siempre está latente la amenaza de romper la alianza y con un escenario más que complejo para el peronismo y con lazos subterráneos con otros espacios, incluidos con LLA,
la alternativa no parece descabellada.
ALTERNATIVA NO K
Dirigentes bonaerenses que le abren paso al peronismo cordobésCon diferentes improntas, los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires que
no están contenidos por el camporismo ni por el kicillofismo emergente buscan hacerse un lugar como alternativa. Hasta el momento forman parte de la estructura de Unión por la Patria, pero nadie puede asegurar qué será de su futuro en las próximas elecciones.
Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Julio Zamora (Tigre) son dos exponentes que comienzan a tejer
lazos con sectores políticos, sociales y empresariales. El primero tejió redes con Juan Zabaleta y Facundo Moyano, el segundo organizó una actividad en la que recibió en su distrito al exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Además, en esa misma jornada participaron el alcalde de Chivilcoy,
Guillermo Britos, y el exintendente de esa localidad, Florencio Randazzo.
En La Plata, el máximo dirigente del MUP, Federico Martelli, recibió al diputado nacional de Córdoba Carlos Gutiérrez, quien presentó su libro
“Los muchachos cordobeses”. Según pudo conocer
La Tecla, el anfitrión afina también el diálogo con Gray y Zamora, con la intención de construir un nuevo espacio.
“Vamos paso a paso. Estamos bien y todos dialogando”, señaló un dirigente provincial que abona por la alternativa no K más allá del territorio bonaerense. El objetivo está puesto en acercar posiciones con quienes están distanciados del kirchnerismo y tampoco ven en el extremismo libertario una opción superadora.
“Es necesario un proceso de renovación del espacio hacia adentro para luego abrirnos hacia el resto, hacia todo el espectro”, dijo Fernando Gray sobre su perspectiva política. Asimismo, sobre la actualidad del PJ bonaerense, el jefe comunal lanzó: “Si el señor Máximo Kirchner va a definir del primer al último diputado nacional, a los legisladores provinciales y a los concejales, yo no estoy de acuerdo”.