La crisis que atraviesa el
Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) genera bronca y malestar en miles de afiliados que ven que sus aportes económicos no redundan en una prestación de calidad. El plano político, las críticas no solo provienen de la oposición, sino también emergen desde las entrañas del gobierno provincial. El conflicto llegó a oídos de
Cristina Fernández, quien se encargó de reclamarse soluciones a
Axel Kicillof.
Las
discusiones internas en el peronismo también se entrelazan con diferentes valoraciones sobre la gestión del Gobernador y aspectos como educación, salud y seguridad son tópicos que generan polémica. El debate sobre desdoblar o no las
elecciones legislativas del 2025 trae aparejados fundamentos a favor y en contra sobre la valoración de la administración bonaerense.
La voz más fuerte al respecto fue la de la expresidenta, que ya dijo que no es conveniente desdoblar las elecciones porque los grandes medios de comunicación pondrán el ojo en los puntos débiles como seguridad, infraestructura escolar y estado de los hospitales. De este modo, considera que ir a un esquema de comicios concurrentes evitaría tal situación y llevará directamente a
polarizar con Javier Milei.
Según pudo conocer La Tecla, en la reunión del
PJ bonaerense realizada en Moreno, Cristina le reprochó a Kicillof, entre otros aspectos, la situación que atraviesan los afiliados a IOMA.
“Ya todos sabemos qué es FEMEBA, desde que yo vivía en La Plata conozco lo que es, pero eso no es motivo para no resolver el problema a la gente que todos los meses aporta”, manifestó la titular del justicialismo nacional.
No obstante, valoró la gestión del ministro de Salud,
Nicolás Kreplak, pero le insistió al Gobernador que tomara cartas en el asunto. La cartera sanitaria es conducida por el camporista -de fuerte vínculo con Kicillof- y tiene como presidente de IOMA a
Homero Giles, otro hombre que forma parte de las filas de la organización liderada por
Máximo Kirchner. Por ese motivo, la daga lanzada tomó por sorpresa a propios y extraños.
Las palabras de Cristina van en sintonía con planteos críticos del camporismo hacia el mandatario en base a que no la consulta sobre medidas de gestión. Por ejemplo, como ya contó este medio, hubo malestar en el
Instituto Patria al no avisar de su viaje a
Chubut para firmar un convenio con el gobernador del PRO,
Ignacio Torres, para entregarle 15
ambulancias. La incógnita a develar ahora será conocer a cuánto ascenderá la bronca en el kirchnerismo de paladar negro luego de que la provincia patagónica oficializara, este miércoles 18 de diciembre, una ley (I N° 798) para
arancelar la atención en la salud pública a extranjeros con residencia precaria o transitoria.
Homero Giles, presidente de IOMAIncluso la oposición se hizo eco y la diputada provincial del radicalismo,
Alejandra Lordén, en su intervención de la sesión en la que la Cámara baja aprobó la creación del Laboratorio de Medicamentos bajo la figura de Sociedad de Estado, hizo alusión. En la oportunidad, expresó: “
Quiero decirle al señor gobernador que escuche un poquito más a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner que le dijo, hace muy poquitos días de Moreno, que se ocupe de los hospitales públicos que se ocupe del recurso humano en la provincia médico que se ocupe de los trabajadores de la salud que se ocupe de los insumos de la gente que está esperando una prótesis y está postrada para ser operada las largas listas de esperas para las cirugías las drogas oncológicas y todo lo demás que son prioridades para la provincia de Buenos Aires”.
En las huestes kicillofistas también hay enojo con lo que sucede en la obra social y apuntan sus cañones contra el presidente de la entidad.
"No podés romper con FEMEBA si no tenés resuelto qué vas a hacer. A dónde va Kicillof siempre le hacen quilombo", indicó una voz de Unión por la Patria. Luego fue más allá y lanzó munición gruesa: "Si Kicillof quiere plantarse con Cristina, una de las primeras cosas que tiene que hacer es echar a Giles que es un desastre".
El reclamo de CFK al Gobernador todavía resuena en varios de los principales dirigentes del Gobierno provincial y hasta es motivo de charlas entre algunos funcionarios.
“Somos varios los que coincidimos y nadie puede explicar cómo puede seguir esta situación después de cinco años de inoperancia”, sentenció el mismo dirigente.
El corte del convenio entre IOMA y la
Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) generó una crisis en el sistema de salud que afecta a veinte distritos y más de 160 mil afiliados de toda la provincia de Buenos Aires. Entre los municipios perjudicados de la Primera, Segunda, Cuarta sección, Quinta, Sexta y Séptima sección se encuentran: Navarro, Alberti, Bragado, Colón, Rojas, Lincoln, Florentino Ameghino, General Arenales, General Viamonte, Leandro N. Alem, Mar del Plata, Olavarría, Azul, Tapalque, General Alvear, General Lamadrid, Daireaux y Laprida.
Los afiliados denuncian que ya no cuentan con la posibilidad de elegir a sus médicos de cabecera, perdieron las prestaciones en localidades vecinas, vieron reducido considerablemente el número de efectores privados a los que pueden acudir para casos de alta complejidad e internaciones y, en la mayoría de los casos, deben pagar las consultas de su bolsillo, pese a mantener los aportes a la obra social. Según pudo conocer este medio, fuentes del
Ministerio de Salud indicaron que están cerca de llegar a un nuevo acuerdo con FEMEBA para avanzar en soluciones al respecto.
Las presiones a Kicillof le llegan de varios rincones para que resuelva un tema más que sensible para los bonaerenses y tampoco está exento de las discusiones internas en el peronismo. En la previa a un año electoral y en pleno debate sobre la estrategia a adoptar,
la gestión del Gobernador es mirada con lupa.