El potencial del suelo bonaerense para la producción de carnes, cereales y oleaginosas lo ubica en el epicentro de la producción nacional como proveedor de materias primas y de dólares de exportación. Pero estos factores atraen no sólo inversiones y renta, también ponen al ganado, los inmuebles y las herramientas de trabajo en la mira de los cuatreros y ladrones, que han encontrado en la faena clandestina, el robo y el vandalismo un modo de vida.
Entre enero y noviembre de 2024, de acuerdo la información del propio ministerio de Seguridad, se registraron 5.580 casos de distintos delitos en zona rural. Eso significa un aumento del 18,7% respecto a los 4.591 producidos en el mismo período de 2023. Desde la cartera que conduce Javier Alonso destacan que, pese a los factores naturales, como los caminos rurales o zonas extensas desprotegidas que le facilitan el trabajo a los cacos, el año pasado se esclarecieron 3.014 hechos, más de 54% de los denunciados.
Estos datos corresponden al último informe de la Superintendencia de Seguridad Rural, donde se especifica que hubo un incremento de delitos tales como abigeato (229), robo (127), averiguación de ilícito (152), hurto (133), daño (16), estupefacientes (50) y violación de domicilio (36).
Como contrapartida hubo una disminución de homicidios, que pasaron de 21 en 2023 a 8 en 2024, mientras que hubo 15 amenazas menos, 35 lesiones leves menos y 4 actos de crueldad contra los animales menos que en el ejercicio anterior.
Sin dudas, la aguda crisis social y económica posiciona al campo bonaerense como un territorio ideal para aquellos delincuentes que conocen los caminos de tierra lejos de las comunas, donde la presencia policial permanente es poco menos que imposible, y donde hay múltiples rutas de escape.
Los hechos más frecuentes incluyen el robo de maquinaria agrícola, ganado e insumos, así como episodios de violencia como la rotura de silobolsas y, en menor medida, usurpaciones de tierras. Además de las pérdidas económicas, estos delitos generan un clima de miedo y desprotección entre quienes viven y trabajan en el campo. Por poner en números, el robo de una batería de un tractor puede significar una pérdida de 500 mil pesos, mientras que la faena de un bovino puede ser un agujero millonario en las cuentas de los ganaderos.
En este sentido, Eduardo Aparicio, subsecretario de Articulación Institucional, precisó que la “profundización de la pobreza” y el aumento de la “marginalidad” acrecienta aún más la inseguridad. “El equipamiento que tiene ahora no lo tuvo nunca en su historia la policía rural, tenemos casi 5 mil hombres cubriendo lo que es la inmensidad de la Provincia”, agregó.
Como han señalado desde el ministerio de Seguridad a este medio, en 2022 egresaron más de 1.000 oficiales especializados en delito rural, que fueron puestos en funciones operativas durante el 2023. En 2024 salieron a la calle 250 efectivos más en los Comandos de Prevención Rural (CPR). De acuerdo a datos oficiales, la Provincia cuenta con cerca de 5.000 mil efectivos operativos que trabajan en conjunto con los patrullajes aéreos en apoyo a las operaciones del comando de prevención rural con 10 VANTs (drones - vehículos aéreos no tripulados).
Dichos drones son clave en el combate de los delitos en las zonas productivas, puesto que cuentan con una autonomía de vuelo cercana a las 10 horas, zoom de 30 aumentos y visión térmica y nocturna. Por cada uno de ellos se puede monitorear un área de entre 30 y 40 mil hectáreas.
La Policía Rural tiene 10 Dependencias distribuídas en todo el territorio y a las que reportan los destacamentos distritales. De acuerdo al resumen de Órdenes de Servicio del 2024, las zonas más calientes son aquellas que tienen como Dependencia a las ciudades de Dolores (941 órdenes), Pergamino (690) y Tres Arroyos (411). El resto corresponde al Conurbano Norte y Sur, Pehuajó, Bahía Blanca, Olavarría, Mar del Plata, y Chivilcoy, para dar un total general de 3689 órdenes (entre procedimientos, servicio C.O.P y allanamientos).
Al mismo tiempo, tanto el ministerio de Seguridad como las entidades rurales de la Provincia coinciden en cuáles son los principales distritos a fortalecer en materia de seguridad y el tipo de delitos a combatir.
Por ejemplo, en este último período hubo un aumento de casos de robos a camiones que transportan medias reses por la zona de Lobos, lo que pone en riesgo la trazabilidad de la carne, además de la aparición de raids delictivos cargados de violencia.
"ABORDAJE ESPECIALIZADO"
Presión desde la Legislatura La senadora del radicalismo María Eugenia Gil presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto con el objetivo de que la gestión kicillofista informe, a través del ministerio de Seguridad, sobre el programa de patrullaje en zonas rurales y el estado operativo de los drones adquiridos, valuados en U$D 7 millones.
“Ante accidentes y fallas registrados en los drones, es de nuestra preocupación poder conocer el estado operativo actual de estas unidades, como asimismo todo aquello vinculado a las mismas", dijo la legisladora de la UCR.
Por su parte, la diputada monzoista Silvina Vaccarezza presentó un proyecto para crear las Unidades Fiscales de Investigación y Juicio Especializadas en Delitos Rurales y Delitos Conexos en el ámbito del Ministerio Público. Una iniciativa, que cuenta con el respaldo de diputados de distintos espacios legislativos.
“Urge brindar soluciones institucionales que ayuden a hacer más eficiente la sanción y prevención. La especificidad de este delito requiere de un abordaje especializado”, expresó Vaccarezza.
EDUARDO APARICIO - SUBSE. ART. INST.
“Las entidades del campo no aportan un peso a la policía rural”El subsecretario de Articulación Institucional para la Seguridad de la Provincia, Eduardo Aparicio, detalló las herramientas con las que cuenta la gestión provincial para combatir contra la inseguridad rural y el desafío que supone cubrir todo el territorio sin poblar.
Respecto al obstáculo que supone la extensión, Aparicio detalló: “La provincia de Buenos Aires, por su tamaño, significa una inmensidad de caminos rurales, en donde al mismo tiempo hay una dejada muy grande en los campos. Ese es uno de los factores graves que tenemos y en el cual nosotros hacemos mucho hincapié”.
En la misma línea, precisó que el equipamiento con el que cuenta la patrulla rural es “histórico”. “Hoy tenemos casi 5 mil hombres cubriendo lo que es la inmensidad de la Provincia, más de mil patrulleros rurales y 10 drones de vigilancia”.
Al mismo tiempo, aclaró que el combate contra la inseguridad rural lo realiza la Provincia en solitario. “Las entidades del campo no aportan un solo peso a la policía rural como era antes, todo el equipamiento lo banca la gestión bonaerense”, precisó.
Recientemente, un hecho que sacudió al sector rural fue el asesinato de Roberto Martín Pérez Vieira, productor agropecuario de Luján. Este caso puso nuevamente el foco en la falta de conectividad de los caminos rurales y en la policía, como señalaron desde la Sociedad Rural de San Pedro. Hasta Nicolás Pino, presidente de la SRA, expresó su indignación por este asesinato.
Sin embargo, Aparicio recogió el guante ante las acusaciones e indicó que este fue un caso de inseguridad que “nada tiene que ver con el agro”.
Semanas atrás, la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) manifestó en un comunicado su profunda preocupación ante el aumento de robos a camiones refrigerados que transportan medias reses, especialmente en la zona sur de la provincia de Buenos Aires. En relación a esto, el subsecretario comentó: “Hace muy poco se acercaron y nos pusimos a trabajar, porque les robaron más de 600 medias reses en la bajada de los camiones en los supermercados. Eso es mucho más grave porque ahí el tema de inseguridad se traslada al Conurbano, pero gracias al trabajo de la patrulla se logró desbaratar a una banda que atacaba en la zona de Lobos y logramos agarrarlos en Merlo, La Matanza y Luján”.
En relación al robo de cereales, precisó que recientemente se esclareció el hurto de 55 toneladas de girasol en semilla, un botín de 25 millones de pesos.
SANTO ROSATI - CARBAP
Desde CARBAP llaman al productor a denunciar y elevar sus sospechasSi bien la inseguridad rural en la Provincia es una constante desde hace décadas, la nueva gestión de CARBAP ha sabido encontrarle la vuelta para exponer esta problemática. Santo
Rosati, de la Comisión de Seguridad de Carbap, detalló que una de las formas fue explicarles a los productores que todo delito debe denunciarse, por más tediosa que sea la tarea. “La gente antes tenía un delito, simple o grave, y no hacía las denuncias correspondientes. Entonces, desde que asumimos pregonamos porque el productor haga la denuncia. Esto genera más control de los casos y le da a la policía más herramientas”, señaló.
Agregó: “Estamos viendo delitos muy grandes, de abigeato y demás. Por ejemplo, roban en Buenos Aires pero lo venden en Santa Fe. En un caso reciente hemos logrado, a través de la fiscalía y los jueces, que la policía tenga los exhortos para ir a Santa Fe y recuperar una cantidad importante de la mercadería”.
“Cuando hay abigeato, básicamente se lleva la carne y se vende o en carnicerías del pueblo o vía Facebook, ofreciendo a muy bajo valor, con lo cual se la sacan de encima muy rápidamente. Justamente este es el foco al cual queremos combatir”, afirmó.
Sin embargo, según Rosati, uno de los delitos que más ha crecido en el último tiempo es el de la caza furtiva. “La gente entra a cazar a los campos, caza cualquier cosa, y con el riesgo de lastimar a otros animales, porque usan balas de calibre bastante importante, capaz de matar una vaca a 500 mts”, advirtió.
Volviendo al punto anterior, la eficacia de las denuncias, Rosati remarcó que es importante elevar cualquier sospecha “porque la gente en el campo no tiene dinero, pero cuando hace una venta y anda con la plata encima siempre hay un buchón que pasa la información a un vecino o a un exempleado y se producen hechos lamentables”.
Por último, aseguró que hay un trabajo constante y conjunto entre las fiscalías y la policía de la provincia de Buenos Aires para “tratar de unirnos en forma fuerte. Para eso hacemos reuniones en conjunto para unir esfuerzos y dar seguimiento a los delitos”.
GUILLERMO IBARGOYEN - SRA VEDIA
Una Mesa de Seguridad para poner un alto a los delitos ruralesRecientemente, desde la Sociedad Rural de Vedia (L.N. Alem) impulsaron la creación de una Mesa Distrital de Seguridad Rural ante el auge de delitos en el ámbito del campo. Mediante un comunicado expresaron que “en los últimos meses del año, el distrito de LN. Alem ha experimentado un incremento muy significativo de los delitos en el área rural. Esto ha generado preocupación y alarma entre los productores rurales, quienes exigen medidas urgentes para garantizar su seguridad y proteger sus propiedades”.
En diálogo con La Tecla, el presidente de la Sociedad Rural de Vedia, Guillermo Ibargoyen, explicó los motivos que propulsaron la creación de la Mesa y la preocupación en la zona por el incremento de los delitos. “La Sociedad Rural está muy conforme conque se haya convocado a esa herramienta de trabajo, porque es una herramienta de diálogo importante. Allí, no solamente están las autoridades municipales, están las autoridades policiales, rurales y urbanas y las autoridades judiciales, por parte de la Fiscalía”, apuntó.
En relación al incremento de los ilícitos rurales en la zona, detalló que al suba se ha dado en hechos de todo tipo, desde la simple intrusión a los campos hasta robo de hacienda o faena. “Hay gente que entra al campo con el objetivo de cazar o chusmear, es una mala costumbre que se tiene, como si fuera el patio de su casa”. En la misma línea, agregó: “La interpretación de las leyes de la intrusión son bastante mal manejadas por la Justicia. Pero robo de cereales, robo de hacienda con faena, faena en el propio campo, robo de animales en pie, robo de herramientas y vandalismo sobre las propias estructuras edilicias y sobre silobolsas, son de las cosas más comunes”.
En relación al trabajo en conjunto con la Patrulla Rural y las unidades de coordinación zonal de la Provincia, Ibargoyen señaló que se tiene “muy buen diálogo”, y que se está tratando de fortalecer la relación para reforzar las medidas de prevención.
Por último, coincidió con Rosati respecto a la importancia de realizar las denuncias y a presentarse en las sedes policiales para dejar constancia de los hechos.