Mientras el tiempo corre y urgen las definiciones sobre el calendario electoral, parte del peronismo en la provincia de Buenos Aires se mueve en busca de definiciones y miran con atención a
Axel Kicillof que cada vez se distancia más de
Cristina Fernández de Kirchner. La semana próxima habrá una cumbre de intendentes con el Gobernador en
Villa Gesell y se esperan nuevas coordenadas. Hay quienes dan casi como un hecho el
desdoblamiento y se preguntan qué hacer con las
PASO.
El martes 28 de enero en el distrito comandado por
Gustavo Barrera los
jefes comunales kicillofistas tendrán su primera cumbre del año con la presencia del primer mandatario provincial. El encuentro será a partir de las 14.30 horas en el Hotel Intersur, ubicado en Avenida Costanera y Paseo 111.
La propuesta,
tal como la adelantó La Tecla, surge a raíz de la inquietud de varios intendentes cercanos a Kicillof y quien tomó la posta fue el alcalde gesellino para hacérsela al Gobernador. Finalmente, en las últimas accedió y
desde la Gobernación comenzaron a tomar las riendas del asunto por lo que comenzarán a cursar las invitaciones correspondientes.
A priori, la agenda tendrá tres temas centrales y no se descartan que se sumen otros. La preocupación por lo acontecido en la
Legislatura con el
Presupuesto 2025 es un punto que abordarán ya que existen dudas en cuanto a la gestión de recursos en un contexto de ajuste severo por parte del gobierno nacional de
Javier Milei.
De todos modos, quienes impulsan la reunión afirmaron que
“tendrá una connotación fuertemente electoral” por lo que en gran parte se pondrá la atención en ese punto.
No son pocos los que aseguran que habrá desdoblamiento en territorio bonaerense a pesar de que esa idea no seduce en lo más mínimo a Cristina y el camporismo. En cuanto a la realización de las
primarias provinciales, la incertidumbre es mayúscula y los caciques distritales aprovecharán la oportunidad para consultar nuevamente al Gobernador al respecto. Serán dos temas de peso de los que se hablará largo y tendido, según adelantaron.
El axelismo viene activo durante el verano y la semana pasada juntó a funcionarios municipales, concejales y dirigentes de 13 municipios de la
Quinta sección electoral en Villa Gesell. Asimismo, este sábado 25 en General Pueyrredon se desarrollará un plenario de la militancia en el complejo universitario de Funes 3360. La misma es organizada por la mesa
"Mar del Plata con Axel" con la idea de "para compartir visiones, debatir y proponer la ciudad que queremos".
Los protagonistas bonaerenses -sobre todo Kicillof- esperan lo que acontezca a nivel nacional con las PASO para luego desplegar los pasos a seguir.
La intención de Milei es quitar la herramienta que se utiliza desde el 2011, pero hasta el momento no encuentra los consensos necesarios para obtener los votos. Las sesiones extraordinarias se extenderán hasta el 20 de febrero con una batería de proyectos, entre los que destaca el de Ficha Limpia. Lo que se resuelva en Nación será vital para lo que suceda en la provincia de Buenos Aires.
Las acciones de autonomía política puestas en marcha por el Gobernador tensionan cada vez más el vínculo con la expresidenta y la decisión que tome sobre el calendario electoral podría afectar más la relación. La postura de CFK que dejó en claro en la reunión convocada por
Máximo Kirchner en Moreno en diciembre, a la que asistió
Sergio Massa, fue la de que los comicios sean sincronizados para
evitar que las problemáticas de la gestión bonaerense (educación, salud, seguridad, entre otras) queden en el ojo de la tormenta de los grandes medios de comunicación.
En el
Frente Renovador empalman con Cristina y Máximo y creen que los comicios se deben realizar el mismo día. De esta manera, buscan que la lista sea unificada en todas las categorías y consideran que en todo caso los bonaerenses evalúen qué sistema es mejor. Sin embargo, le metieron presión a Kicillof tras el encuentro que hicieron en
Pinamar y le
pidieron definiciones para febrero.
El vínculo entre Kicillof y el kirchnerismo de paladar negro quedó más dañado todavía con lo acontecido en la Legislatura con el proyecto de Presupuesto y la Impositiva. A pesar de los esfuerzos para no culpar a la interna, en el oficialismo es un secreto a voces que la guerra intestina tuvo un papel importante para que naufrague la iniciativa del Ejecutivo.
De hecho, las palabras recientes del diputado provincial,
Alejandro Dichiara, resonaron en los distintos rincones del peronismo. Es que mientras CFK pasó unos días en familia en
Monte Hermoso, el exintendente tuvo la oportunidad de reunirse con la dirigente y luego contó el pedido que le hizo a él. “
Me pidió que le aprobemos el Presupuesto al gobernador en febrero. Dijo que no podía estar el gobernador sin presupuesto y que teníamos que aprobárselo”, dijo en declaraciones a Apepe Radio y luego agregó: “Todo el peronismo espera que vengan tiempos de unidad”.
Días atrás, el ministro de Desarrollo de la Comunidad,
Andrés Larroque, lanzó afirmaciones en una
entrevista a La Tecla que fueron explosivas y generaron repercusiones variadas. “Lo que sí pedimos es más responsabilidad y
definir si sos oficialista o sos opositor, no es tan difícil”, sostuvo en relación a la discusión del Presupuesto en el parlamento bonaerense.
“Parece que
algunos se están enamorando o están descubriendo las virtudes del negocio de la derrota. Nosotros queremos ganar; el peronismo siempre busca ganar. Entonces hay que consolidar a aquellos que ganan y Axel es un ganador”, sentenció en otro tramo el funcionario provincial.
En este marco, es que el martes el grupo de intendentes más fieles al Gobernador prepara una cumbre con el objetivo de tener certezas para lo que se viene.
Gustavo Barrera, Jorge Ferraresi, Mario Secco, Fabián Cagliardi, entre otros, son la punta de lanza de un sector que le discute al camporismo y ya piensa en el armado de las listas. Así,
los apóstoles de Kicillof buscarán ganar terreno en las discusiones.