27 de enero de 2025
UNION CIVICA RADICAL
Otros puentes, empoderamiento y la interna que no se toma respiro
El vínculo del radicalismo con el gobierno de Axel Kicillof en un contexto complejo. Los intendentes boina blanca y los canales de diálogo con el Ejecutivo.
Tras la designación de Miguel Fernández como candidato a vicegobernador del amarillo Néstor Grindetti en 2023, el poder intendentista en el radicalismo pasó a manos del rauchense Maximiliano Suescun, relevo del hoy titular del Comité Provincia.
En tiempos del trenquelauquense era el entonces diputado provincial y titular del Comité bonaerense, Maximiliano Abad, quien ejercía la interlocución con el Ejecutivo provincial, junto al veterano exalcalde. La llegada de Fernández con el gobierno de Axel Kicillof se mantiene, especialmente Agustina Vila, una de las negociadoras oficiales. Abad sigue hablando con Kicillof, y lo hizo antes de la frustrada sesión del 19 de diciembre.
En el caso de los jefes comunales, tienen llegada vía Suescun e, incluso, a través de algunos alcaldes como Miguel Lunghi, de línea directa con Gabriel Katopodis y otros miembros del gabinete. Este empoderamiento de los mandamases territoriales genera incomodidad entre los legisladores, habituados a descargar la responsabilidad de peticionar y negociar en Abad, hoy senador nacional.
Las internas del año pasado dejaron su huella. El oficialismo partidario, con abrumadora mayoría en el Foro, señala a Suescun como representante del eje Manes-Lousteau, que mantiene una batalla judicial por el control del partido en la Provincia. “El Foro está liquidado”, aseguró un legislador radical, furioso tras el encuentro que los alcaldes mantuvieron con el bloque de los “rebeldes” tiempo atrás. Y reconocen que no tienen diálogo con sus intendentes. “Cada uno pelea la propia. La interna afectó la relación”, dicen, y apuntan a que la oposición obtuvo el triunfo sólo en dos de los distritos de la Quinta sección: Tandil y, precisamente, Rauch. “El presidente quedó deslegitimado”, insisten, admitiendo que una movida para desbancarlo próximamente podría estar gestándose.
Tampoco existe unanimidad de criterios en cuanto a la forma y el contenido de lo que se negocia, como quedó evidenciado con el Presupuesto. El radicalismo cerró un principio de acuerdo con UxP en la Legislatura pero sin que ello tuviera el visto bueno del Ejecutivo y eso generó hasta discusiones internas. La idea de la conducción, no obstante, es reencauzar el camino del diálogo con el Gobernador, pero éste debería comenzar a concretar algunos acuerdos que la oposición reclama con razón.