31 de enero de 2025
ENTREVISTA
Nicolás Kreplak: “El Gobernador está muy fuerte, muy decidido a gestionar”
El Ministro de Salud dialogó con La Tecla y dejó sus impresiones sobre la figura del Gobernador bonaerense. "La Provincia tiene una conducción muy fuerte", indicó.
-¿Como hombre de la política, cómo ves el escenario?
-Veo que hay un Gobierno Nacional que trabaja con algunos aspectos muy negativos, que se pueden volver un búmeran. Es preocupante la disolución de la cohesión social. Creo que nuestro espacio, el peronismo, es quien establece la oposición más férreamente. A pesar de algunas pequeñas divisiones, dentro del Congreso Nacional, se ha mantenido el bloque unido. Los referentes políticos se han plantado, le han discutido mucho al Gobierno. Hay un presidente que realmente maneja la agenda comunicacional y política, pero siempre está un pasito más lejos de lo que puede ser parte de los acuerdos razonables de democracia, con un poquito más de crueldad y de goce, que eso antes no había sido visto y a todos nos deja asombrados y perplejos.
-¿Y en la Provincia?
-En la provincia la diferencia es que el Gobernador está muy fuerte, está muy decidido a gestionar, a hacer lo posible para sostener derechos. He recorrido innumerables hospitales con el Gobernador y, a pesar de todas las cosas difíciles que están sucediendo, él camina por los hospitales y se le reconoce el trabajo que ha hecho para mejorar las condiciones de atención, las condiciones de trabajo. Es un gobernador que camina muchísimo, que discute, que está muy cerca de la gente. Está difícil la situación porque es muy cruel lo que está pasando, porque aumenta el desempleo, aumenta la pobreza, los viejos no tienen los medicamentos, etcétera. Es cruel, pero creo que tenemos un peronismo que, si bien hay internas y hay discusiones, en términos generales se opone bien, con convicción, con ideología y con razones en términos nacionales; y en la Provincia tiene una conducción muy fuerte y un modelo totalmente distinto.
-Hay sectores de la oposición que dicen que temen que el laboratorio que se quiere crear en la Provincia pueda convertirse en una caja política.
-No. Todo tiene que ser auditable. En todo caso, pongamos en el propio proyecto de ley qué tipo de sistema de auditoría tiene que tener. Los laboratorios no son lugares muy opacos, son relojerías suizas, uno sabe exactamente qué está haciendo, qué va a hacer, a cuánto lo va a hacer. En el sector privado no hay obligación de eso, pero en el público la puede haber, a cuánto compro cada insumo, cuántos son los gastos fijos, cuál es la capacidad de producción por hora que va a tener tal medicamento. Está muy lejos de que tenga esa posibilidad. De todas formas, es una acusación sin sentido, uno podría decir eso de cualquier estructura público-privada, no hay ninguna cuestión que lo haga pensar en particular. Y creo que nosotros, ya con bastante tiempo de trayectoria, tenemos un prestigio y buen nombre respecto de la capacidad, la idoneidad y la honestidad en el trabajo.
-Ustedes insisten en que el laboratorio permitiría acelerar los procesos de compra.
-Eso sucede en todos lados. Uno va a los laboratorios más grandes del sector privado de Argentina y hay una parte, que se llama fasoneo, que terceriza la producción en otros laboratorios para poder llegar a hacer la elaboración de cierto medicamento en tanto tiempo. Es habitual, y el sector público lo podría hacer con el sector privado, trabajar articuladamente. Acá tenemos que lograr que todos ganen, porque hay una cantidad de recursos destinados a los medicamentos, pero quizás se están perdiendo oportunidades: hacer más barato, más eficiente. Se tarda demasiado tiempo en hacer ciertos procesos. El laboratorio Tomás Perón es el único que produce suero antibotulínico en el país. Bueno, pero si se nos rompe esa máquina no hay en el país quien lo fabrique. Una de las razones por las
cuales queremos hacer la empresa pública es porque cuando el Estado tiene que hacer una compra de una máquina o un arreglo tarda muchísimo tiempo; que puede ser razonable para ciertos procedimientos, pero en otros, como pasa en salud, es incompatible con su funcionalidad. La idea acá es tener una empresa pública que es del Estado, pero que tiene herramientas más dinámicas de gestión, acordes a una industria.