DESDOBLAMIENTO
La Tecla
Redacción
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Serga.NET
En el peronismo ahora sobrevuela la propuesta de desdoblar y votar en noviembre
En medio de diferencias internas, emergen planteos para buscar el acercamiento de todos los sectores de Unión por la Patria. La tesis que caracteriza una “catastrófica” implementación de la Boleta Única de Papel y la prueba que hizo Axel Kicillof que enterró a las elecciones concurrentes.
En el peronismo urgen las definiciones hacia las legislativas y buscan caminos de unidad para derrotar a Javier Milei en medio de diferencias internas entre las principales tribus en la provincia de Buenos Aires. Desde las más altas esferas de Unión por la Patria surgió la propuesta de desdoblar las elecciones y votar después de las nacionales. El plan busca que los bonaerenses elijan a sus representantes en noviembre y apuesta a que una mala experiencia de la Boleta Única de Papel (BUP) deje expuesto al Gobierno nacional.
El escenario político comienza a tener mayores certezas luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación de la suspensión de las PASO. Ahora la discusión impulsada por La Libertad Avanza (LLA) pasó al Senado y se espera que también obtenga el OK para quitar la herramienta creada en 2011 por Néstor Kirchner.
La dirigencia del peronismo espera definiciones de Axel Kicillof sobre el calendario electoral y las propuestas para encontrar un terreno favorable ante una batalla clave están a la orden del día. Mientras algunos no descartan que existan tres elecciones en territorio bonaerense, otros ven con buenos ojos que sean solamente dos generales: una provincial y otra nacional.
Según pudo conocer La Tecla, la idea es que -además de suprimir las primarias- los comicios provinciales se desarrollen después que se elijan los diputados nacionales. De esta manera, la fecha propuesta es el domingo 9 de noviembre ya que la Dirección Nacional Electoral estableció que las generales sean el 26 de octubre.
El día planteado encaja como plazo máximo según lo dispuesto por la Ley Electoral provincial N° 5.109. Es que en el artículo 66 establece que “la convocatoria para toda elección será hecha por el Poder Ejecutivo con no menos de 60 días de anticipación a la fecha que se señale para el comicio y expresarán en su caso el número de senadores o diputados a elegirse en cada sección, y el de concejales o consejeros escolares con sus respectivos suplentes que deberá elegir cada distrito electoral”. Asimismo, el artículo 116 indica que las mismas “se llevarán a cabo en una fecha comprendida entre los 30 y 120 días anteriores a la culminación de los mandatos respectivos”.
La vía de escape difiere de lo deseado por varios caciques kicillofistas que buscan que las elecciones sean en septiembre. Tal pedido se hizo extensivo en la reunión que encabezó el Gobernador en Villa Gesell con casi 40 intendentes oficialistas. Del mismo modo, no se condice con el pensamiento de Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, que reiteran que no es conveniente desdoblar y que deben ser concurrentes.
En tanto, en el Frente Renovador ya dieron a conocer su postura a favor de quitar las elecciones primarias. En ese aspecto, reiteran que que se trata de “un gasto, cansa a la gente y que los partidos deben resolver sus internas”. En esa línea, aseguraron que “si el Congreso decide suspenderlas, nos parece correcto”.
Hay varios elementos que llevan a la construcción de la nueva sugerencia que busca terminar con el enfrentamiento entre Kicillof y Cristina. Uno de ellos es que consideran que la implementación de la BUP será “catastrófica” y que los ciudadanos le pasarán factura a Milei ante los serios inconvenientes operativos que traería la modalidad. Asimismo, permitiría observar la intervención de la Casa Rosada en los otros comicios provinciales y saber si les prestará -o no- colaboración logística, sobre todo con las fuerzas de seguridad federal.
En el plano netamente táctico, tener casi a fin de año la votación -consideran- sería otra ventaja ya que se puede tener todo el mapa político sobre la mesa y así elaborar tareas más precisas. A su vez, esto también impulsaría que tanto el Gobernador, intendentes y jefes territoriales estén al pie del cañón y así se evitará que si la provincial se hace antes luego le pongan pocas energías a la nacional.
Para la confección de la propuesta se utilizó como otro fundamento un trabajo realizado por el Gobierno bonaerense, que llamativamente se había guardado bajo siete llaves y no fue difundido por el entorno del Gobernador. La filtración del documento denominado “Informe sobre el simulacro de Elecciones Concurrentes” dejó nuevas certezas.
El Ministerio de Gobierno, comandado por Carlos Bianco, llevó a cabo el miércoles 29 de enero en la sede del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu) un simulacro de elecciones concurrentes, el escenario pretendido por el camporismo. El objetivo fue “evaluar la viabilidad de este sistema para una eventual implementación en elecciones provinciales”, dice el informe que también lleva la firma de la Subsecretaría de Asuntos Electorales y Parlamentarios.
La intención era medir el tiempo de votación en personas con conocimientos del sistema, con inconvenientes en la identificación y un tercer grupo con menor conocimiento del sistema. Con diferentes tiempos, el resultado arrojó un promedio de 3 minutos y 20 segundos. Si se tiene en cuenta que se vota de 8 a 18, se estimó que un máximo de 180 electores podrían votar en ese lapso. “En una elección legislativa bonaerense, el número promedio de votantes por mesa se sitúa entre 270 y 305 electores. Bajo las condiciones evaluadas en el experimento, se estima que entre 90 y 125 electores no habrán emitido su voto al llegar la hora de cierre de los comicios”, alertó el informe.
Entre las conclusiones, se indicó que “los resultados del simulacro sugieren que la implementación del sistema de elecciones concurrentes podría generar dificultades en términos de tiempos de votación, aún en condiciones óptimas”. Así, el laboratorio de Kicillof encontró los puntos débiles de las elecciones concurrentes (con dos sistemas de votación diferentes).
De la ingeniera detallada para elegir cargos provinciales después de los nacionales están al tanto Kicillof, Cristina y Sergio Massa, los principales accionistas de la coalición. Ahora será momento de que Unión por la Patria avance en definiciones y todas las luces estarán en el Gobernador que encabezará un acto este sábado en Mar del Plata.
El escenario político comienza a tener mayores certezas luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de la Nación de la suspensión de las PASO. Ahora la discusión impulsada por La Libertad Avanza (LLA) pasó al Senado y se espera que también obtenga el OK para quitar la herramienta creada en 2011 por Néstor Kirchner.
La dirigencia del peronismo espera definiciones de Axel Kicillof sobre el calendario electoral y las propuestas para encontrar un terreno favorable ante una batalla clave están a la orden del día. Mientras algunos no descartan que existan tres elecciones en territorio bonaerense, otros ven con buenos ojos que sean solamente dos generales: una provincial y otra nacional.
Según pudo conocer La Tecla, la idea es que -además de suprimir las primarias- los comicios provinciales se desarrollen después que se elijan los diputados nacionales. De esta manera, la fecha propuesta es el domingo 9 de noviembre ya que la Dirección Nacional Electoral estableció que las generales sean el 26 de octubre.
El día planteado encaja como plazo máximo según lo dispuesto por la Ley Electoral provincial N° 5.109. Es que en el artículo 66 establece que “la convocatoria para toda elección será hecha por el Poder Ejecutivo con no menos de 60 días de anticipación a la fecha que se señale para el comicio y expresarán en su caso el número de senadores o diputados a elegirse en cada sección, y el de concejales o consejeros escolares con sus respectivos suplentes que deberá elegir cada distrito electoral”. Asimismo, el artículo 116 indica que las mismas “se llevarán a cabo en una fecha comprendida entre los 30 y 120 días anteriores a la culminación de los mandatos respectivos”.
La vía de escape difiere de lo deseado por varios caciques kicillofistas que buscan que las elecciones sean en septiembre. Tal pedido se hizo extensivo en la reunión que encabezó el Gobernador en Villa Gesell con casi 40 intendentes oficialistas. Del mismo modo, no se condice con el pensamiento de Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora, que reiteran que no es conveniente desdoblar y que deben ser concurrentes.
En tanto, en el Frente Renovador ya dieron a conocer su postura a favor de quitar las elecciones primarias. En ese aspecto, reiteran que que se trata de “un gasto, cansa a la gente y que los partidos deben resolver sus internas”. En esa línea, aseguraron que “si el Congreso decide suspenderlas, nos parece correcto”.
Hay varios elementos que llevan a la construcción de la nueva sugerencia que busca terminar con el enfrentamiento entre Kicillof y Cristina. Uno de ellos es que consideran que la implementación de la BUP será “catastrófica” y que los ciudadanos le pasarán factura a Milei ante los serios inconvenientes operativos que traería la modalidad. Asimismo, permitiría observar la intervención de la Casa Rosada en los otros comicios provinciales y saber si les prestará -o no- colaboración logística, sobre todo con las fuerzas de seguridad federal.
En el plano netamente táctico, tener casi a fin de año la votación -consideran- sería otra ventaja ya que se puede tener todo el mapa político sobre la mesa y así elaborar tareas más precisas. A su vez, esto también impulsaría que tanto el Gobernador, intendentes y jefes territoriales estén al pie del cañón y así se evitará que si la provincial se hace antes luego le pongan pocas energías a la nacional.
Para la confección de la propuesta se utilizó como otro fundamento un trabajo realizado por el Gobierno bonaerense, que llamativamente se había guardado bajo siete llaves y no fue difundido por el entorno del Gobernador. La filtración del documento denominado “Informe sobre el simulacro de Elecciones Concurrentes” dejó nuevas certezas.
El Ministerio de Gobierno, comandado por Carlos Bianco, llevó a cabo el miércoles 29 de enero en la sede del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (Opisu) un simulacro de elecciones concurrentes, el escenario pretendido por el camporismo. El objetivo fue “evaluar la viabilidad de este sistema para una eventual implementación en elecciones provinciales”, dice el informe que también lleva la firma de la Subsecretaría de Asuntos Electorales y Parlamentarios.
La intención era medir el tiempo de votación en personas con conocimientos del sistema, con inconvenientes en la identificación y un tercer grupo con menor conocimiento del sistema. Con diferentes tiempos, el resultado arrojó un promedio de 3 minutos y 20 segundos. Si se tiene en cuenta que se vota de 8 a 18, se estimó que un máximo de 180 electores podrían votar en ese lapso. “En una elección legislativa bonaerense, el número promedio de votantes por mesa se sitúa entre 270 y 305 electores. Bajo las condiciones evaluadas en el experimento, se estima que entre 90 y 125 electores no habrán emitido su voto al llegar la hora de cierre de los comicios”, alertó el informe.
Entre las conclusiones, se indicó que “los resultados del simulacro sugieren que la implementación del sistema de elecciones concurrentes podría generar dificultades en términos de tiempos de votación, aún en condiciones óptimas”. Así, el laboratorio de Kicillof encontró los puntos débiles de las elecciones concurrentes (con dos sistemas de votación diferentes).
De la ingeniera detallada para elegir cargos provinciales después de los nacionales están al tanto Kicillof, Cristina y Sergio Massa, los principales accionistas de la coalición. Ahora será momento de que Unión por la Patria avance en definiciones y todas las luces estarán en el Gobernador que encabezará un acto este sábado en Mar del Plata.