Mientras se esperan definiciones sobre el calendario electoral en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno bonaerense hizo un simulacro de elecciones concurrentes para evaluar las consecuencias de votar con dos sistemas distintos el mismo día. El resultado fue lapidario y el kicillofismo suma elementos a favor para el desdoblamiento. En tanto, la idea de La Cámpora de la conveniencia de la simultaneidad es refutada.
El Ministerio de Gobierno, a través de la Subsecretaría de Asuntos Electorales y Parlamentarios, llevó a cabo el miércoles 29 de enero el operativo en la sala de actos del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU). La intención fue evaluar la viabilidad de las elecciones concurrentes para una eventual implementación en elecciones provinciales.
En el documento al que accedió La Tecla se explicó que “el ejercicio se diseñó para medir el tiempo de votación de los electores en condiciones favorables, permitiendo extraer conclusiones sobre el flujo de votación y la factibilidad operativa del sistema”. El simulacro fue filmado y los movimientos quedaron registrados para su posterior evaluación.
Además, se aclaró que para la realización de la prueba se omitieron distintas situaciones que suelen hacer más lentos los comicios como:
- Electores con movilidad o visión reducida, que requieren asistencia especial; demoras derivadas de la toma de decisión del voto dentro del recinto
- Intervención de fiscales generales partidarios en el cuarto oscuro para el control de boletas
- Tiempos de descanso de autoridades de mesa (almuerzo, pausas para el baño, etc.)
- Características del lugar: el simulacro fue realizado en un espacio de fácil acceso. Espacios de votación que se encuentren mediados por escaleras o en espacios generan aglomeración de personas que también reducidos con pasillos estrechos impactan sobre los tiempos de la elección.
- Tiempo de armado del recinto, apertura de urna al inicio de la jornada electoral (puede presentar irregularidades y/o demoras).
A su vez, se detalló que “se llevó a cabo en un espacio amplio, lo que favoreció la fluidez del proceso, aunque es una condición poco habitual en las escuelas donde se realizan los comicios”.
En cuanto a la organización de las mesas se “designaron dos autoridades de mesa, una para la elección de categorías nacionales (boleta única) y otra para la elección de categorías provinciales (boleta partidaria con sobres y urna separada; un fiscal de mesa supervisó el proceso y se replicaron tres escenarios con cinco electores cada uno para evaluar distintas condiciones del proceso.
Los tres escenarios evaluados
- Votantes con conocimiento del sistema: todos ellos con conocimiento previo sobre los sistemas de votación y con su decisión tomada de antemano. El tiempo total de votación: 13 minutos y 20 segundos. El promedio por elector fue: 2 minutos y 40 segundos.
- Electores con inconvenientes en la identificación: de los que participaron dos presentaron problemas menores de documentación: Uno tenía una inconsistencia entre el número del DNI físico y el registrado en el padrón y el otro elector presentó un ejemplar duplicado de su DNI cuando en el padrón figuraba como triplicado, pero ambas situaciones fueron resueltas rápidamente. El tiempo total de votación: 17 minutos y 45 segundos. El promedio por elector fue: 3 minutos y 49 segundos.
- Electores con menor conocimiento del sistema: los participantes tenían menor conocimiento del sistema electoral concurrente. Algunos decidieron su voto en el momento e incluso optaron por cortar boleta, lo que extendió el tiempo de votación. El tiempo total de votación: 17 minutos y 36 segundos. El promedio por elector fue: 3 minutos y 47 segundos.
El resultado evaluado y en análisis arrojó que “el promedio de tiempo de votación por elector en estos escenarios favorables fue de 3 minutos y 20 segundos. Considerando las 10 horas de duración de los comicios (de 8:00 a 18:00 horas), y suponiendo que se pudieran mantener estas condiciones ideales en una mesa real, se estima que un máximo de 180 electores podrían votar en ese tiempo”.
Asimismo, en el informe se remarcó que “en una elección legislativa bonaerense, el número promedio de votantes por mesa se sitúa entre 270 y 305 electores. Bajo las condiciones evaluadas en el experimento, se estima que entre 90 y 125 electores no habrán emitido su voto al llegar la hora de cierre de los comicios (18:00 hs). Esto sugiere la necesidad de evaluar la extensión del horario de votación para garantizar el ejercicio del derecho al sufragio de todos los ciudadanos”.
Las conclusiones señalaron que “los resultados del simulacro sugieren que la implementación del sistema de elecciones concurrentes podría generar dificultades en términos de tiempos de votación, aún en condiciones óptimas”.
También marcaron algunos puntos clave a considerar como:
- El espacio físico: el espacio amplio facilitó la votación, pero en escenarios reales muchas escuelas no disponen de estas condiciones.
- El tiempo promedio de votación: en condiciones favorables, el tiempo promedio por votante resultó elevado, lo que sugiere que en condiciones reales este tiempo podría ser mayor.
- Capacidad de votación: con el modelo actual, la cantidad de votantes que podrían ejercer su derecho al voto en el tiempo estipulado quedaría por debajo de los niveles requeridos para garantizar la normalidad del proceso electoral.
- Factores no contemplados: no se incluyeron situaciones habituales que ralentizan la votación, como asistencia a votantes con dificultades, demoras en la decisión del voto, intervención de fiscales, entre otros.
Las imágenes del simulacro de elecciones concurrentesComo primer paso se llevó a cabo primero la votación para cargos nacionales con la Boleta Única de PapelEn segunda instancia, se dirigió a sufragar detrás del biombo dispuesto con el sistema de Boleta Partidaria Múltiple, más conocida como lista sábana.