Empujados a la ilegalidad y sin contemplación, la baja del Reprocann es una embestida contra los usuarios que buscan en el cannabis, una respuesta terapéutica.
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Durante un histórico cruce entre la actual Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y Néstor Kirchner, que en aquel entonces era gobernador, el exmandatario cuestionaba a la por entonces ministra de Fernando De la Rúa por su falta de “audacia” al ser “débil con los poderosos y fuerte con los débiles”.
A más de 20 años de aquel debate, la camaleónica dirigente política vuelve a arremeter contra los débiles de la mano de la gestión libertaria, en esta oportunidad contra los usuarios del cannabis medicinal. De esta manera, anticipó que el Gobierno dará de baja las inscripciones al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) como consecuencia del "desvío de la marihuana hacia el mercado ilegal". "Vamos a dar todo de baja y vamos a empezar de cero", aseguró.
Sin embargo, pese a las declaraciones de la Ministra, libres de fundamento y que criminalizan a los usuarios, detrás del programa hay miles de familias que dependen del cannabis para tratar diversas patologías, como epilepsia, fibromialgia, cáncer o trastornos del sueño. Al respecto, la titular de la Asociación Mamá Cultiva, Valeria Salech, le contestó que está “desinformada”. “Sacar esa herramienta a los pacientes sería cruel e irresponsable", agregó en declaraciones televisivas.
Por otro lado, en la provincia de Buenos Aires el uso de cannabis medicinal es una batalla de larga data. Debido a su densidad demográfica no es de extrañar que el territorio concentre a un gran porcentaje de usuarios de cannabis medicinal y que, a su vez, haya distritos implicados en su producción.
De acuerdo a un pedido de acceso a la información, realizado en 2022, en la provincia de Buenos Aires había 36881 (4206 en evaluación) personas con el certificado del Reprocann, de un total de 87327 en todo el país.
Según consta en el documento, el 76% de las personas autorizadas para el cultivo del cannabis medicinal tienen entre 18 y 39 años. Hay 194 personas inscriptas en el registro menores de 18 años y 2.542 mayores de 60.
Es que, si bien la inmensa mayoría de los registrados cultiva y prepara derivados para sí, también se inscribieron 1.403 personas que cultivan para familiares o allegados. Además, se aprobaron 141 trámites de redes de pacientes u ONGs autorizados para el cultivo para terceros.
En tanto, cabe recordar que en la Legislatura bonaerense, la Ley del Cannabis Medicinal fue cajoneada y, al día de hoy, perdió estado parlamentario. Pese a que se aprobó la normativa a nivel nacional y en el ámbito bonaerense se trató en cuatro comisiones de la Legislatura (Salud, Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Legislación), la ley sólo obtuvo el visto bueno en Diputados.
En ese entonces, las discusiones entre las dos coaliciones mayoritarias pasaban en la falta de consenso en el armado de la estructura de la agencia provincial. Por este motivo se frenó el tratamiento de la normativa, y terminó de estancarse con el comienzo de las restricciones duras por el avance de la segunda ola de contagios de Covid-19.
Pese a no tener la ley, desde la gestión bonaerense han sabido encontrar las herramientas para no dejar afuera a aquellos usuarios de cannabis medicinal.
El Programa Provincial de Cannabis Terapéutico es el espacio con el cual se da un abordaje integral en la salud de las personas usuarias del Cannabis con fines terapéuticos y/o medicinales.
En la actualidad, ante la avanzada libertaria, a los usuarios de cannabis medicinal y sus familiares, no les queda otra vía más que la judicial por lo que se estima de multiplicarán los reclamos.
EN LOS LAURELES Cronología de una ley que, sin consensos, se traspapeló
Con el impulso de la Ley nacional 27.350, desde el área de Desarrollo Productivo, dependiente del Ministerio de Economía, elaboraron un informe sobre la actividad de la industria del cannabis. Cuando se presentó la ley, se hablaba de 10.000 puestos de trabajo y de un mercado interno de 500 millones de dólares. En tiempos donde la divisa extranjera escasea, esta industria es capaz de generar un importante impulso en la economía nacional y provincial.
Respecto al panorama bonaerense, el tratamiento de la Ley del Cannabis Medicinal en la provincia de Buenos Aires tiene un largo historial. Luego de que aprobaran la normativa nacional, en el ámbito bonaerense se trató en cuatro comisiones de la Legislatura: Salud, Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Legislación.
El 12 de abril de 2021, la Cámara de Diputados de la Provincia aprobó por mayoría el despacho del proyecto de Ley enviado por el Ejecutivo bonaerense sobre el uso medicinal del cannabis y sus derivados. Con reticencias la oposición, por su parte, aprobó un despacho en minoría, en descontento con algunos puntos de la ley, pero nada que no impidiese su avance. Sin consensos entre las dos coaliciones mayoritarias sobre el armado de la estructura de la agencia se frenó el tratamiento de la normativa, para finalmente perder estado parlamentario.
Actualmente, se puede tratar un proyecto que presentó el diputado de la UCR, Emiliano Balbín, junto a otros 14 legisladores, pero, a casi un año de su presentación, su tratamiento no aparece en el horizonte de la legislatura bonaerense.
La gestión libertaria arremete contra los usuarios
El REPROCANN, que nació en 2021, es el Registro Nacional de Personas Autorizadas al Cultivo Controlado con Fines Medicinales y Terapéuticos. Su principal objetivo es permitir a los pacientes autorizados cultivar cannabis bajo un control riguroso para tratar enfermedades específicas como trastorno del sueño, ansiedad, estrés, etc.
De acuerdo con la ley, los cultivadores pueden sembrar entre una y nueve plantas y transportar hasta 40 gramos de flores secas. Sin embargo, la medida ahora implementada por el Gobierno pretende revisar todos los permisos previos.
DOCTRINA DE LA CRUELDAD “Errores” de la política que dejan a los usuarios como criminales
Pese a las amenazas de Bullrich, desde Mama Cultiva precisaron que el Reprocann sigue vigente. Al mismo tiempo, no es el Ministerio de Seguridad sino el de Salud la autoridad de aplicación.
En diálogo con La Tecla, la fundadora de Mamá Cultiva, Valeria Salech, señaló que el Reprocann “está funcionando en este momento y no hay ningún indicio de parte de la autoridad de aplicación, que es el Ministerio de Salud, de que vaya a dejar de funcionar”. En la misma línea, agregó: “Funciona muy mal, los permisos son muy lentos, llevan mucho retraso en las autorizaciones, pero sin embargo no dejó de haber autorizaciones”.
Pedro Pianta es un juez penal bonaerense el cual ha participado en reuniones en el Congreso de la Nación, previas a la sanción de la Ley de Cannabis Medicinal, y tiene un hijo que es usuario de cannabis debido a delicados problemas de salud. Ante los improperios de la ministra Bullrich, Pianta señaló a este medio que la visión político criminal es un recurrente “error” que atenta contra la lucha de “muchas familias que sufrimos las devastadoras consecuencias de enfermedades gravísimas que solo consiguen una respuesta terapéutica, al menos medianamente adecuada, mediante la utilización terapéutica del cannabis”.
“Con un umbral mínimo de sensatez nadie puede aseverar que esté lesionando el derecho fundamental a la salud quien elabora una sustancia para al menos paliar los enormes padecimientos biopsicosociales que resultan inherentes a graves enfermedades que muchas veces resultan intratables”, agregó.