La Corte rechazó la licencia de Lijo y su nombramiento quedó en suspenso
Con los votos de Rosatti, Rosenkrantz y García-Mansilla, nombrado por Milei, el máximo tribunal rechazó el pedido de licencia que presentó Ariel Lijo. Ahora debería renunciar a su cargo en Comodoro Py para poder asumir como juez de la Corte Suprema.

La Corte Suprema de Justicia rechazó el pedido de licencia del juez Ariel Lijo en su cargo en Comodoro Py, por lo que el magistrado ahora deberá renunciar a su puesto en un tribunal federal para asumir como ministro del máximo tribunal.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz, Ricardo Lorenzetti y Manuel García-Mansilla -designado recientemente por un cuestionado decreto del presidente Javier Milei- decidieron no otorgarle la licencia extraordinaria a Lijo para poder asumir en la Corte sin tener que dejar su cargo en Comodoro Py.
Sólo Ricardo Lorenzetti votó a favor de aprobar la licencia extraordinaria que pedía el juez, quien está al frente del del juzgado federal número 4 y subroga el 12, que está vacante.
Lijo, designado por decreto en el alto tribunal por Milei junto a García-Mansilla, se enfrenta a la decisión de tener que renunciar a su cargo de juez federal si quiere asumir. El obstáculo es que el puesto en la Corte solo estaría firme hasta fin de año y su pliego todavía puede ser rechazado por el Senado.
En caso de que el magistrado decida permanecer en su cargo en Comodoro Py, el Gobierno debería enviar al Congreso un nuevo pliego con otro candidato para completar la Corte Suprema.
La traición de Mansilla
Sin lugar a dudas, la novedad de la jornada fue la decisión de la Corte en la que el flamante cortesano Manuel García Mansilla votó en contra de los intereses de la Casa Rosada. Al mismo tiempo, esta decisión de Mansilla es un duro revés para Santiago Caputo, uno de los integrantes del triangulo de hierro de la gestión libertaria.
El voto de García Mansilla contra Lijo es un golpe directo para Santiago Caputo, el ideólogo de su llegada a la Corte como el propio juez admitió durante una audiencia en el Senado.
Un manto de incertidumbre cubría a la Corte y la posibilidad de si García Mansilla se animaría a votar en contra del gobierno de Javier Milei apenas una semana después de su asunción. Sin embargo, en la votación sobre Lijo, el académico plantó postura y rápidamente se desmarcó de la Casa Rosada.