La inminencia de los armados electorales y el cierre de alianzas pone a los partidos frente a la encrucijada de buscar los mejores socios, en un contexto donde cada espacio enfrenta duras batallas internas

Oposición en la Provincia: el desafío de pegar los mil pedazos

Por Hernán Sánchez y Javier Garbulsky

Nadie se salva. Todas las fuerzas políticas enfrentan una compleja situación interna a escasos pasos de tener que cerrar las alianzas para las elecciones legislativas y definir las listas. La pelea bonaerense de Unión por la Patria entre el gobernador Kicillof y el tándem La Cámpora-Frente Renovador podría suponer un escenario propicio para la oposición bonaerense. Lejos de eso, el grado de atomización es tal que apostar por posibles uniones electorales es arriesgar demasiado, es como jugarle al caballo que se pasea rengo por la pista.

Lo más probable es que, tarde o temprano, el oficialismo haga gala del pragmatismo peronista a la hora de disputar poder y termine resolviendo sus rencillas. Pero en la oposición el panorama se expone diferente, aun cuando todos necesitan sumar fuerzas para hacer un buen papel en las urnas. A nadie le alcanza solo, pero son tantos los pedazos que juntarlos en no más de dos opciones aparece por ahora como muy lejano. Sobre todo, porque ninguno de los partidos fuertes está encolumnado.

La Libertad Avanza carece de peso territorial y hay disidencias en el más alto nivel del partido sobre cómo y con quiénes armar en la Provincia. De todos modos, el sector de Karina Milei, que tiene como armador provincial a Sebastián Pareja, se muestra proclive a cerrar un acuerdo electoral con el PRO bajo la promesa de que las diferencias libertarias internas no tendrán más consecuencias que algunas discusiones de oficina y algún que otro rebote en redes.

El PRO, en cambio, sí tiene abierta una fuerte controversia, acelerada por la foto de Cristian Ritondo y Diego Santilli con Javier y Karina Milei, Pareja y Lule Menem. Ritondo y Santilli (primero que nadie), bregan por un acuerdo con LLA “para ganarle al kirchnerismo en la Provincia”, y los libertarios compran cada vez más la idea. El asunto es que en campamento amarillo las cosas se han puesto al rojo vivo. Después de la foto, y en la previa a la reunión de la mesa del PRO, Mauricio Macri, que el último fin de semana salió de recorrida por CABA, avaló la búsqueda de acuerdos en la Provincia con el mileismo, algo que no pudo darse en la ciudad de Buenos Aires, donde gobierna el dirigente PRO más alejado de Milei: Jorge Macri.

¿Ritondo y Santilli torcieron la voluntad de Mauricio de no acordar con los libertarios, que hace nada más que un par de semanas el expresidente repitió en no menos de tres reuniones? Sería erróneo responder que sí. Macri pudo haber retrocedido un paso en post de no detonar el partido antes de tiempo, pero estudiará el panorama a medida que pasen los días y verá si el posible acuerdo avanza en buenos términos para el PRO o no. Su decisión final estará después. En cambio, las huestes de su primo Jorge no se guardaron nada y cuestionaron tanto la foto en la Rosada como la posible emulsión electoral.

En un zoom del que participaron los integrantes de la mesa del PRO provincial, la intendenta de Nueve de Julio, María José Gentile, no reparó en cuestionamientos hacia Ritondo. Con más diplomacia, pero sin dejar de ser duro, llegaron los reproches de Pablo Petrecca, mandamás de Junín. Ambos responden a Jorge Macri, como la alcaldesa de Vicente López, Soledad Martínez, quien promete en sus encuentros con dirigentes de otros espacios que ella no estará del lado de Milei. A Ritondo le reprochan haberse cortado solo y sin la autorización del partido. Ritondo se defiende aclarando que “Mauricio siempre lo supo”, y que habló con él antes y después de ir a la Rosada.

Que el PRO está más cerca de LLA es tan cierto como que el acuerdo, si se da, no los arrastrará a todos, y boyaría, suelta, una buena parte de la estructura, sobre todo la que manejan Jorge Macri y Daniel Angelici.

Es por ello que la Unión Cívica Radical (UCR) orgánica no descarta del todo una nueva sociedad con los amarillos, o con una parte de ellos. Claro que el radicalismo, antes de pensar en alianzas, debe resolver su feroz interna. Una interna que excede en su voltaje lo que el partido está representando hoy por hoy en la macropolítica argentina y bonaerense, y que lo corre de lo importante en relación al proceso que se aproxima.

En ese sentido, es interesante la visión que se expresa desde sectores externos, donde se reclama una unidad de la UCR que pueda ser la base de una estructura electoral capaz de disputarle poder a los dos extremos de la grieta. “Sin radicalismo no hay opción de centro, y sin radicalismo unido habrá dos alianzas que se restarán una a otra para perder las dos”, reflexionó ante La Tecla un dirigente de Encuentro Federal. Emilio Monzó, parte de ese espacio, es uno de los dirigentes más activo en la búsqueda de puntos de coincidencia entre todo lo que no se plegue a Milei o al kirchnerismo, y es quien dice que es necesario llegar a hacer confluir a las dos fracciones radicales que hoy se muestran muy distanciadas.

Esa unificación parece una utopía y difícilmente llegue desde dentro de un partido que entró en la cornisa de judicializar sus cuestiones internas. “Nosotros no vamos a arreglar al radicalismo, pero podemos ayudar a que, sin que fumen la pipa de la paz, puedan confluir todos en un mismo frente”, dijo el mismo vocero de Encuentro Federal, y esbozó algunas fúrmulas, que no por inéditas pueden constituir una salida.

Esto último es una muestra más de que, aun antes de formarse, las próximas alianzas electorales parten de una cuestión más de necesidad que de convencimiento. Está todo roto hoy, y puede estar todo pegado con masilla para las elecciones, pero difícilmente eso tenga una durabilidad, más allá que el objetivo a mediano plazo sea el recambio de autoridades de 2027. La política ha sufrido el efecto Milei en dimensiones catastróficas, y nada hace prever que este sea un año donde las cosas comiencen a ordenarse en ese sentido, más allá que las urgencias electorales obliguen a buscar las mejores alternativas.

Mucho en juegoCon las elecciones desdobladas (aun si fueran el mismo día votar en dos urnas las desdobla de hecho) la competencia por las bancas legislativas les supone a los partidos un desafío, fundamentalmente a aquellos que ponen mucho en juego como lo son el PRO y la Unión Cívica Radical.

De los 13 diputados del PRO se les vence mandato a 8 (3 de la Segunda sección electoral, 2 de la Tercera, 2 de la Octava y 1 de la Sexta), y en el Senado renueva 4 de 9 (2 de la Primera, 1 de la Cuarta y 1 de la Quinta). Ser parte de una alianza fuerte es una necesidad alejada de los 12 puntos que vaticinó Macri en una reunión de Sub 40, frente al planteo casi irreal de competir solos.

A la UCR orgánica, de los 8 diputados que posee se les vence el mandato a 4 (2 de la Segunda y 2 de la Sexta). En el Senado el panorama es peor; el bloque es de 8 y culminan 7 (3 de la Cuarta, 2 de la Quinta y 2 de la Séptima). Uno de ellos, Marcelo Daletto, pertenece al espacio de Monzó. En tanto, la bancada Acuerdo Cívico – UCR + GEN, de Manes y Lousteau, tiene 7 diputados y 6 caducan este año. Sólo queda con mandato el presidente del bloque, Matías Civale.

De los 3 de la CC sólo renueva por la Tercera la presidenta del bloque, Maricel Etchecoin. En cuanto a los libertarios tienen terreno para sumar. De los 13 diputados culminan 5 (3 de la Sexta y 2 de la Tercera). De los 5 senadores terminan 2, ambos de la Primera.

Los llamados “libertarios blue”, que en Diputados se denominan Unión, Renovación y Fe, son 9 y sólo termina Constanza Moragues, de la Tercera. Sus pares en el senado, que siguen con el nombre de Libertad Avanza son 3 y tienen mandato hasta 2027.

El impacto de la irrupción de Milei en la política aún está en proceso, sin que nadie se anime a pronosticar las consecuencias de una visible fragmentación.

DISGREGACIÓN
Amarillos, violetas y un puzzle interno en el PRO bonaerense

La foto de Ritondo y Santilli con los hermanos Milei y el armador libertario Sebastián Pareja ahondó las diferencia con respecto al futuro del PRO. Desde el ritondismo juran y perjuran que no se prepara una fusión sino un “entendimiento” para avanzar en un frente común con La Libertad Avanza. La imagen, estiman algunos, fue un mensaje para Mauricio Macri (aseguran que fue notificado antes) para marcarle que en la Provincia no hay ruptura como en CABA, al menos así lo repiten los ritondistas. En tanto, lla tropa del “Colo” admite que el diputado nacional va más a fondo , a velocidad supersónica, y no descartan que en unos días selle su salto a las Fuerzas del Cielo. Tras una reunión de la mesa chica del PRO, el ex Presidente dio el aval para avanzar en el “noviazgo” con los violetas. Ambos referentes cuentan con legisladores e intendentes y muestran como antecedente la sintonía fina en el Congreso, donde los amarillos han sido claves para que el Gobierno se anote triunfos legislativos.

En el tablero amarillo también pisa fuerte el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien motorizó el frustrado intento de retomar Juntos por el Cambio con la UCR en la Provincia, y que promete pasarle factura a Ritondo por lo que consideran una traición. “Es el presidente del partido provincial, no puede dar ese paso sin avisar, sin el OK de la conducción del PRO”, reclaman. Tiene presencia en la Cuarta Sección con alcaldes como María José Gentile (9 de Julio) y Pablo Petrecca (Junín), además de Soledad Martínez, de Vicente López. En tándem con el jorgemacrismo bonarense juegan los afiles de Daniel Angelici, entre ellos el presidente del bloque PRO en el Senado, Christian Gribaudo y el intendente de Pergamino, Javier Martínez. Además talla el excandidato a Gobernador, Néstor Grindetti, a quien confiaron la organización del fallido cónclave con el abadismo radical que iba a realizarse en La Plata. Grindetti tiene como lugarteniente al diputado Adrián Urreli.

Otros juegan sueltos como el intendente marplatense Guillermo Montenegro, quien dio señales de cercanía con Milei y cuenta con el senador Alejandro Rabinovich como ariete legislativo. Otros intendentes, como Ramón Lanús, de San Isidro, aún no dan el salto pero su discurso se mimetiza con el ideario libertario.

UNIÓN CÍVICA RADICAL
Sin novia para el baile, en busca de pareja y con la interna sin resolver

“Ellos definieron una estrategia electoral en conjunto con La Libertad Avanza y nosotros no”, respondió un alto dirigente de la Unión Cívica Radical bonaerense al ser consultado por la reunión de Cristian Ritondo con la cúpula libertaria en la Casa Rosada. “Nos quedamos sin novia para el baile”, ironizó otro pope radical sobre el distanciamiento con el PRO, tras la foto que se conoció horas antes de una reunión que se iba a hacer en La Plata entre la UCR oficial y el PRO bonaerense, y que estalló por los aires .

El radicalismo se encuentra empantanado en medio de un debate interno por el recambio de autoridades, que además acrecienta las diferencias entre las fracciones que compitieron por la presidencia del partido. La unidad de la UCR de cara a las próximas elecciones está cercana a la utopía y parecen hacer más por la unión desde afuera que desde adentro, ya que otros posibles socios electorales le reclaman acuerdo interno al centenario partido para que sea la parte importante de una coalición que se ubique en el medio entre los libertarios y el kirchnerismo.

La política de alianzas del partido a nivel nacional la fijará la Convención, convocada para el 25 de abril. Seguramente el mandato será de “libertad de acción” para los acuerdos provinciales. “Después de eso veremos qué alianza vamos a terminar conformando”, aseguró un legislador provincial de la mesa chica, quien cree factible aún la unidad con el PRO o al menos con un sector de los amarillos, pero descarta un consenso electoral con los libertarios.
Además de tener que resolver el judicializado recambio de las autoridades provinciales, la UCR bonaerense también debe convocar a su Convención Provincial. El mandato de los actuales convencionales vence el 22 de abril, y los nuevos no pueden asumir hasta tanto no se resuelva la interna.

COALICIÓN CÍVICA
Espera otras movidas para definir

La Coalición Cívica de la Provincia espera los movimientos de otras fuerzas para luego decidir con quién hace acuerdos electorales. Elisa Carrió sostiene un buen vínculo con Jorge Macri, aunque en el reciente cierre de alianzas de la Ciudad de Buenos Aires la CC decidió competir sola, con una lista que encabezará Paula Oliveto.

No pocos ven en la jugada de Carrió un guiño al jefe de Gobierno porteño, porque se especula que Oliveto podría restarle votos a Leandro Santoro, el postulante de Ahora Buenos Aires (ex Unión por la Patria). También ese rol podría cumplir Evolución, el frente de Martín Lousteau.

El límite de Carrió es Milei, por lo tanto no seguirá al PRO en su posible coalición con LLA en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, se allana el camino para ser también parte de una alianza en la que confluyan redicales, sectores del peronismo, y parte del PRO que decida no acompañar a los libertarios. En cambio, si se llegara a reflotar un neo Juntos por el Cambio la CC encontraría la mejor horma para su zapato.

LA LIBERTAD AVANZA
Un espacio en crecimiento que también tiene sus roces internos

El armado político tiene mucho que ver en las diferencias entre Santiago Caputo y Karina Milei, quien, a través de Sebastián Pareja, busca agrandar La Libertad Avanza (LLA) con “casta política”, mientras que el asesor estrella cultiva el purismo extremo o, al menos, sumar dirigentes pero no estructuras. Fue Caputo quien le pidió a Diego Santilli que se sumara a la ruidosa foto de los Milei, Pareja y Lule Memen con Cristian Ritondo, ideada por Karina. En principio, la reunión iba a ser solamente con Ritondo como representante del PRO. También iba a estar José Luis Espert, quien no pudo asistir por el fallecimiento de su madre. Espert es el elegido por Javier Milei para encabezar la lista de diputados nacionales por la Provincia, pero no es de la preferencia de su hermana.

El armado de Pareja apunta a dirigentes con reconocimiento territorial, y tienta a personas vinculadas al PRO, al radicalismo y al peronismo. Del lado de Caputo responden que esa jugada ya tuvo un traspié en 2023, cuando las listas se poblaron de hombres y mujeres que luego abandonaron LLA. Así se escaparon 9 diputados y 3 senadores que ahora son dialoguistas con Kicillof.

Como contrapartida, la incorporación de Patricia Bullrich sumó legisladores a las bancadas de LLA, donde conviven dirigentes que responden a Karina y otros a Caputo. Con el caputista Agustín Romo como titular de la bancada en Diputados, cerca de ese sector están Guillermo Castello y el delatorrista Juan Esper, mientras que 4 se identifican con Pareja-Karina, 5 son de Bullrich, y Jazmín Carrizo es del espacio de Carolina Píparo, quien también tiene a la senadora Betina Rivas. A Píparo, Karina le puso como sombra a Francisco Adorni, hermano de Manuel, para que le dispute poder en La Plata.

El mapa del senado se completa con Carlos Curestis (presiente del bloque), Florencia Arietto (independiente), Joaquín de La Torre (cercano a Caputo) y Daniela Reich (Bullrich).

PERONISMOS SUELTOS
En la búsqueda de una coalición que sume a todos

La mayoría formó parte de JxC y otros vienen de experiencias esquivas en el peronismo. El diálogo entre Emilio Monzó, Florencio Randazzo, Miguel Pichetto, Facundo Manes y Martín Lousteau, entre otros, se ha sostenido, y la intención es confluir en una sola fuerza. Para Monzó, activo en la rosca 24 por 24, ese espacio necesita sí o sí de un radicalismo fuerte y unido para ser la pata fuerte de la coalición. Se juntó con referentes bonaerenses de Evolución y de Manes la semana pasada y se reunirá con Abad. en estos días. El expresidente de la Cámara de Diputados tampoco descarta un acuerdo con sectores del PRO que no se sumen a LLA, como el de Jorge Macri. En la Ciudad se muestran más cercanos a Larreta, pero en Provincia a Jorge.

El espacio de excambiemitas desencantados busca ser parte de una gran alianza que pueda convertirse en una tercera vía competitiva, por fuera de los límites que les autoimpone la
oposición por igual a Javier Milei y al kirchnerismo.

MANES, LOUSTEAU Y LIBERTARIOS BLUE
Mesa con salamines y una apuesta por la tercera vía ante la dualidad

Mientras batalla en la Justicia por el resultado de las elecciones internas realizadas en octubre pasado, el radicalismo alineado detrás de Martín Lousteau y Facundo Manes refuerza su discurso anti-extremos. “No queremos saber nada ni con los libertarios ni con el kirchnerismo”, repiten, apostando por conformar o integrar un espacio moderado, de centro, de cara a las elecciones de este año y con la vista puesta, además, en 2027.

En la Legislatura cuenta con un bloque de siete diputados (seis boina blanca y una del GEN), presidido por Matías Civale, el único que no pondrá en juego su banca este año.

En lo territorial tiene de su lado cuatro intendentes (ver aparte), a los que podrían sumarse algunos jefes comunales que aún se mantienen equidistantes del abadismo y Futuro Radical.
En lo político exploran caminos intermedios para conformar una tercera vía,
aceitando contactos con peronistas no kirchneristas, progresistas, sectores del socialismo no trotskista y otras corrientes políticas que buscan salir de la dualidad partidaria.

Así, los radicales no oficialistas de la Provincia han mantenido varias reuniones con los denominados “libertarios blue”, que cuentan con 9 manos en Diputados bajo la presidencia de Gustavo Cuervo. El tandilense Civale y el diputado Fabián Luayza avanzaron en coincidencias y reconocieron: “Comimos salamines varias veces”, en referencia a la ciudad natal del mandamás del grupo radical.

Bajo la denominación “Unión, Renovación y Fe”, los llamados dialoguistas también sumarían a tres senadores ex-mileistas: Carlos Kikuchi, Sergio Vargas y Silvana Ventura, en un conglomerado que podría incluir al cordobesismo de Schiaretti, el randazzismo, el monzoismo y hasta vecinalismos bonaerenses.

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