10 de abril de 2025
MEDIDA DE FUERZA
Nuevo paro general contra Milei: la CGT juega su carta máxima para patear el tablero
Trenes, subtes y vuelos cancelados marcan el impacto de la huelga. Desde el Instituto de Economía de UADE que el costo del paro equivale al 0,3% del PIB de abril o al 6,4% de lo que se hubiera producido en el día, u$s 194 millones.

Comenzó a regir el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), que se extenderá por 24 horas y cuenta con la adhesión de ambas Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). Es la tercera huelga nacional impulsada por la central sindical desde que Javier Milei asumió la presidencia, y se enmarca como una protesta contra las medidas económicas del actual gobierno.
La jornada fue precedida por una movilización al Congreso el miércoles 9, que coincidió con la habitual protesta que los jubilados realizan ese mismo día.
En conferencia de prensa, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, explicó que el paro busca “exigir la libertad para negociar paritarias libres y acuerdos homologados, el aumento y actualización del bono para jubilados, y la revisión de las asignaciones familiares”.
Uno por uno, los servicios afectados
Transporte
Uno de los sectores más afectados por la huelga es el transporte, aunque con excepciones clave. En primer lugar, los colectivos urbanos funcionan con normalidad, excepto en la provincia de Santiago del Estero, donde la delegación de la UTA comunicó que, a diferencia de la cúpula nacional, se plegará a la huelga. El gremio que representa a los choferes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), adhirió formalmente al paro, pero argumentó que no puede llevarlo a cabo por estar bajo conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.
Educación
El sector educativo presenta una adhesión parcial. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y gremios universitarios como CONADU confirmaron su participación en la huelga. Esto afectará el normal dictado de clases en escuelas y universidades públicas del país.
No obstante, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las escuelas públicas permanecen abiertas. La ministra de Educación porteña, Mercedes Miguel, aseguró que los establecimientos contarán con equipos directivos y docentes.
“Se descontará el día a quienes adhieran al paro”, afirmó la funcionaria. En el caso de los colegios privados, su funcionamiento dependerá de la adhesión de cada docente y del acceso al transporte.
Salud, bancos y administración pública
Los hospitales públicos operan con guardias mínimas, garantizando únicamente la atención de urgencias. Los sindicatos UPCN y ATE participan de la medida. Desde la Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan alertaron sobre la situación crítica del sistema, señalando falta de presupuesto y renuncias de personal por los bajos salarios. Este miércoles realizaron un “abrazo” simbólico al hospital y marcharon al Congreso.
Las entidades bancarias no brindan atención al público. La Asociación Bancaria informó que la única operatividad disponible será a través de home banking y aplicaciones móviles, tanto en bancos públicos como privados.
También se ve interrumpida la actividad en la administración pública nacional, provincial y municipal. No habrá atención en oficinas como PAMI, registros civiles ni reparticiones municipales.
El costo del paro
El Instituto de Economía de UADE realizó un informe que estimó que esta jornada de cese laboral tendrá un impacto económico de $208.497 millones, es decir u$s 194 millones.
Además, señalaron que esta cifra equivale al 0,3% del PIB de abril o el 6,4% de lo que se hubiera producido en el día.
Esta estimación se realizó teniendo en cuenta que no todos los sectores o regiones perderán lo mismo por la medida de fuerza. Anticiparon que el 62% de lo inicialmente perdido se recupera dentro del siguiente mes.
A su vez, destacaron que el desarrollo normal del servicio de colectivos influyó en que la pérdida económica sea menor a la de anteriores paros en los que el transporte no funcionó en su totalidad. De todas formas, los trenes y subtes sí pararán.
El trabajo de UADE señaló que si los colectivos hubieran parado, la pérdida económica hubiera ascendido a u$s530 millones.