La iniciativa del cristinista Luis Vivona, que habilita reelecciones indefinidas para legisladores y concejales, obtuvo media sanción del Senado. Sin embargo, el poroteo en la Cámara Baja se complica tras el rechazo a apoyarlo por parte de los libertarios "dialoguistas". Advierten que no van a ser parte de una "interna ajena".

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A pocas horas de la aprobación en el Senado del proyecto que habilita la reelección indefinida para legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares, con desempate de la presidenta Verónica Magario tras empatar en 22 votos, se inició el tradicional “poroteo” para conocer qué chances tiene la iniciativa de convertirse en ley.

Lejos de un panorama favorable al oficialismo, algunas confirmaciones de último momento confirman las sospechas de que no será nada sencillo para Unión por la Patria reunir los votos necesarios para convertir en ley el texto del cristinista Luis Vivona.

Esta mañana se conoció la postura negativa del bloque Unión, Renovación y Fe, frecuentes aliados del oficialismo en la Cámara Baja, lo que podría sentenciar el destino del proyecto por falta de apoyos.

“Los diputados del bloque Unión, Renovación y Fe expresamos nuestro más firme y categórico rechazo al intento de introducir cambios en la normativa electoral a tan solo unas semanas de las elecciones”, señalan los integrantes de la bancada que conduce Gustavo Cuervo.

Unión, Renovación y Fe, con 9 bancas, llave habitual para el oficialismo en Diputados

En un comunicado, explican que “toda democracia sana y transparente se funda en la certeza y la previsibilidad del proceso electoral. Alterar las reglas del juego en plena recta final del calendario electoral, no solo vulnera estos principios fundamentales, sino que también genera un grave precedente institucional que erosiona la confianza ciudadana en las instituciones y en el sistema democrático”.

En tal sentido, señalan que “El respeto al voto popular y a las reglas previamente establecidas es un pilar que no puede ser vulnerado sin consecuencias graves para la convivencia democrática”, y agregan: “Dar tratamiento a estos temas en este período legislativo debilita al proceso electivo y únicamente otorga incertidumbre a la ciudadanía que reclama que se atienda a los verdaderos problemas de los bonaerenses”.

“Por lo expuesto, no vamos a prestar conformidad a este tratamiento, ni ser parte de la resolución de la interna de un espacio al que no pertenecemos”, finaliza el texto que hizo conocer el grupo denominado “libertario dialoguista” o “libertario blue”.

El posicionamiento de este sector marca un resquebrajamiento del espacio, por cuanto dos de los tres integrantes de dicho bloque en el Senado, Carlos Kikuchi y Sergio Vargas, votaron a favor de la iniciativa del kirchnerismo. La restante legisladora, Silvana Ventura, se opuso.

Sin fecha para sesionar en el cuerpo que conduce el massista Alexis Guerrera, la firme postura contraria del Frente Renovador dejaría a Unión por la Patria con nueve manos menos. Son las de Rubén Eslaiman, Germán Di Césare, Carlos Puglelli, Nicolás Russo, Juan “Tachu” Malpeli, Luciana Padulo, Ricardo Lissalde, María Fernanda Bevilacqua y Ayelén Rasquetti, además del Presidente de la Cámara. Diez.

Si, finalmente y como se supone, el kicillofismo acompañará la propuesta kirchnerista como lo hizo en el Senado, a los 27 restantes también habrá que descontar el apoyo de Lucía Klug, alineada con el frente Patria Grande de Grabois. Tal vez se ausente como hizo Fagioli.

Con 26 propios y depurados, la meta será conseguir diecinueve manos opositoras que acompañan la propuesta, que los haría llegar al número mágico de 47, la mitad más uno de la Cámara Baja.

El interbloque UCR-PRO-CC anticipó su rechazo a las reeleeciones indefinidas.

Como queda claro, para llegar al objetivo no podrán contar con el acompañamiento de los libertarios “díscolos”, que conforman un grupo de nueve manos. Tampoco con los trece integrantes del bloque PRO, que pareciera tener una opinión monolítica en contra de las re re.
Lo mismo que los ocho radicales que comanda el abadista Diego Garciarena. Sin embargo, resta conocer la dirección del voto de la monzoista Silvina Vaccarezza. ¿Apoyará como Daletto en el Senado?

Los trece de La Libertad Avanza también se opondrán, igual que los tres de la Coalición Cívica y los siete de Acuerdo Cívico UCR-GEN y la izquierda, con dos sillones.

Más allá de que el oficialismo tenga a la mano el recurso de negociar ausencias o abstenciones, el objetivo de llegar al número mágico de 47 diputados aparece como una utopía. Tal vez por eso las autoridades de la Cámara dieron marcha atrás con la idea primigenia de convocar a sesión el próximo jueves 3 de julio, para que el proyecto tome estado parlamentario y comience su tránsito por las comisiones.

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