La Tecla
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Las cuatro vacantes de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires generan debates tanto en tribunales como en el ámbito político. La tardanza en designar a los nuevos integrantes impacienta a más de uno en el peronismo y los cuestionamientos se centran hacia Axel Kicillof.
En el Poder Ejecutivo mantienen la cautela al respecto y por ahora centran sus planes en la cobertura de las sillas vacías en los Juzgados y Cámaras. Desde la asunción del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Martín Mena, se ha avanzado con la designación de cientos de magistrados y funcionarios judiciales. Asimismo, se espera que cuando retome la actividad el Senado se traten nuevos pliegos.
Sin embargo, hacia el interior del oficialismo bonaerense surgen voces que ponen de manifiesto su preocupación ante la falta de iniciativa para cubrir las vacantes en el máximo tribunal. Al margen de las negociaciones para quedarse con lugares más que preciados, existe un llamado de atención sobre cómo impacta de manera negativa en el funcionamiento de la Justicia.
Según pudo conocer La Tecla, tanto Sergio Masa como Máximo Kirchner le han expresado a Kicillof que tome cartas en el asunto y que no dilate más el tratamiento de un tema medular para la provincia de Buenos Aires. Ambos dirigentes lo han planteado en diferentes momentos y con sus formas propias en un contexto en el que la tensión interna en el peronismo es cada vez mayor.
La Corte quedó con sólo tres de sus siete miembros: Daniel Soria, Hilda Kogan y Sergio Torres, tras los fallecimientos de Héctor Negri (2020) y Luis Genoud (2025), además de las renuncias de Eduardo De Lázzari y Eduardo Pettigiani. La situación se sostiene desde el 2024 y hasta el momento no hay certezas sobre cuándo se avanzará con la cobertura de cargos más allá de intenciones de algunos sectores.
“No puede ser que el Gobernador se la pase denunciando el lawfare y hasta haya hecho actos frente a tribunales federales, pero en la Provincia sólo hay tres jueces de siete en la Corte”, sostienen cerca de Máximo Kirchner. De este modo, no ocultaron su malestar ante la falta de decisión de Kicillof mientras recuerdan que Cristina Fernández está detenida y proscripta.
Kogan asumió la titularidad de la Suprema Corte el 19 de abril y ocupará ese lugar por el plazo de un año. A su vez, en función de las cuatro vacantes, la presidencia de la Casación bonaerense integra el máximo tribunal a la hora de fallar, ese lugar fue ocupado por Florencia Budiño en 2024 y este 2025 lo ostenta Mario Eduardo Kohan.
No es un tema menor la falta de nombramientos en la Corte, sobre todo en momentos en los que la Justicia está en pleno debate en épocas electorales tanto por hechos delictivos como por el escándalo que envuelve funcionarios del presidente, Javier Milei, por supuestas coimas en el ámbito de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). El retraso en los fallos provoca reclamos en un contexto en el que se requiere celeridad.
En lo que respecta a la vida cotidiana de los bonaerenses, en términos políticos, en cada hecho de inseguridad producido en la provincia de Buenos Aires la oposición sale al cruce, lo responsabiliza a Kicillof y el tema rápidamente se nacionaliza. Tal situación genera que el kirchnerismo le recuerde al mandatario que CFK le había advertido que desdoblar las elecciones provocaría que la seguridad sea un tema de Estado con el que lo atacarían.
Las diferencias entre el cristinismo y el Gobernador tienen réplicas en la gestión del Gobierno provincial. Como ya contó este medio, surgieron cuestionamientos a las políticas vertidas en el plano educativo, a las acciones para combatir el delito y a la falta de nombramientos para ocupar otros cargos (Contador General, Subprocurador General, directorio de Banco Provincia, entre otros). Los rumores de una supuesta salida de Alberto Sileoni con un reemplazo -la rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Flavia Terigi- que no forma parte de la estructura partidaria del peronismo no convence muchos.
La perfomance del ministro de Seguridad, Javier Alonso, tampoco colma las expectativas en el kirchnerismo y lo miran con lupa desde hace tiempo. El clima en la calle es de suma violencia y las escenas de barbarie vistas en Avellaneda en el partido entre Independiente y Universidad de Chile por Copa Sudamerica dejó expuesto a los dirigentes del club provenientes del PRO (Néstor Grindetti y Cristian Ritondo), a la Conmebol, al Gobierno nacional y a la provincia de Buenos Aires.
Los dilemas que aturden al peronismo bonaerense están lejos de resolverse en el corto plazo y la elección legislativa dará pistas sobre cómo se desenvolverá en cuanto al plano político. En lo que hace a la gestión, se vendrán discusiones sobre qué momento encarar la aprobación de leyes vitales: si será con la conformación actual de la Legislatura o la que se constituya después del 10 de diciembre.