El Gobierno bajó otra bandera y anunció que intervendrá para que no suba el dólar
Desde la administración nacional confirmaron que se meterán en el mercado cambiario para que la divisa extranjera no se dispare. Las advertencias que habían realizado desde el equipo económico de Axel Kicillof.
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El Gobierno nacional atraviesa su peor momento desde que asumió y se encuentra acorralado en términos políticos y económicos. En medio del escándalo por supuesta corrupción y censura a periodistas, este martes anunció que intervendrá en el mercado de cambiario para evitar que se dispare el dólar. De esta manera, el presidente Javier Milei bajó otra de sus banderas de las que se jactaba y por las cuales criticaba al peronismo.
El secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Pablo Quirno, dio a conocer el giro en la política cambiaria a través de las redes sociales. “El Tesoro Nacional anuncia que a partir del día de la fecha participará en el mercado libre de cambios con el fin de contribuir a su liquidez y normal funcionamiento”, manifestó.
El Gobierno decidió dar un giro en la política cambiaria y, de manera transitoria, suspender el sistema de bandas de flotación que estaba vigente dentro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Ese mecanismo impedía que el Banco Central interviniera en el mercado hasta que el dólar alcanzara el valor máximo previsto, hoy cercano a los $1.470.
En el esquema original, los límites de la banda se movían todos los meses: el techo subía 1% y el piso bajaba en igual proporción. La lógica era que, si el dólar tocaba el piso, la autoridad monetaria comprara divisas para empujarlo hacia arriba; y si se acercaba al techo, vendiera reservas para frenar la suba.
Con la modificación anunciada por el secretario Quirno, ese esquema quedó en suspenso. Ahora será el Tesoro quien intervendrá en el mercado, utilizando alrededor de USD 1.700 millones de los que dispone en sus cuentas en el Banco Central. No se trata del total de las reservas, que rondan los USD 40.030 millones, sino de fondos propios de la Tesorería.
En la práctica, hoy el techo de la banda se ubica apenas por encima de los $1.470 y el piso en torno a $950, siguiendo la regla del 1% mensual. Antes del anuncio, el dólar mayorista cotizaba en $1.370, unos $100 por debajo del tope de la banda, lo que implicaba que no correspondía intervención oficial bajo las normas previas.
Ese marco había sido implementado en abril, cuando se dejó atrás el crawling peg —el deslizamiento programado del tipo de cambio—. En aquel momento se fijó un rango inicial de $1.000 como piso y $1.400 como techo, que luego comenzaron a ajustarse de manera automática mes a mes.
En la jornada del lunes, La Tecla consultó al gobierno de Axel Kicillof sobre la situación económica y la posibilidad de una devaluación en el corto plazo. Al respecto, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, respondió que “lo que sí ya empezó es un proceso de descomposición. Yo ya lo dije la semana pasada: empezó un proceso de descomposición acelerada, política y económica”.
Por su parte, el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo, indicó que “lo que me parece en este tipo de preguntas es trabajar como siempre lo hicimos en la Provincia, que es con mucha responsabilidad institucional. Obviamente nos preocupa la inestabilidad del sistema financiero, nos preocupa y lo seguimos de forma diaria, el Gobernador se ocupa, con Pablo (López) hablamos prácticamente todos los días, y obviamente es una dinámica difícil y compleja”.
Asimismo, expresó que “con mucha responsabilidad, nosotros vamos a trabajar como lo hacemos siempre, dialogamos cuando tenemos que dialogar con el gobierno nacional en lo que nos compete. Vamos a demandar un cambio en el énfasis de las políticas porque siempre tenemos que cuidar nuestro mercado interno, tenemos que cuidar nuestras empresas, tenemos que cuidar a nuestros trabajadores y trabajadoras, y eso es lo que nos está pasando y para mí esa es la verdadera preocupación”.
Las políticas monetarias de Milei y el impacto en PBA: la actividad cayó un 1,4% en agosto
El presidente de Banco Provincia, Juan Cuattromo, presentó los últimos datos del índice Pulso PBA, que revelan una caída del 1,4% en la actividad económica bonaerense en agosto. Lo hizo junto al ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Pablo López y al ministro de Gobierno, Carlos Bianco.
El titular de la banca pública bonaerense atribuyó este retroceso al endurecimiento de las condiciones monetarias impulsado por el Banco Central, que —según explicó— está generando efectos concretos en la economía real, como “la caída del crédito, el deterioro de los ingresos familiares y una profundización de la recesión”.
El titular de Banco Provincia explicó que el endurecimiento monetario se aplicó principalmente a través del aumento de los encajes bancarios, una herramienta técnica que obliga a los bancos a inmovilizar una mayor proporción de los depósitos. “Es poco visible para la gente, pero central en este ajuste”, remarcó.
Cuattromo cuestionó la lógica detrás de estas medidas: “Si la inflación está bajando, como dice el gobierno, no se entiende por qué se endurecen las condiciones monetarias. Aún en los propios términos del programa económico, no debería verse esta dinámica”.
Según detalló, la eliminación de instrumentos de gestión de liquidez y el aumento de encajes generaron una “trayectoria de inestabilidad” con tasas volátiles, encarecimiento del financiamiento y complicaciones para los bancos. Esto impactó directamente en el crédito: los adelantos en cuenta corriente y el descuento de documentos —instrumentos básicos para el capital de trabajo— cayeron cerca de un 10%.
Cuattromo analizó: “Lo llamativo es que estas medidas se tomaron a partir de julio, en un momento en el que el propio gobierno decía que la inflación venía bajando en línea con sus expectativas. Por eso no había necesidad de un endurecimiento monetario tan abrupto, no anunciado y, sobre todo, tan agresivo”. Y agregó: "El resultado fue un corte brusco en la dinámica de empresas, familias y también del propio Estado. Y si bien se lo justifica con la necesidad de disciplinar precios, lo que uno observa es más bien una decisión de política cambiaria de cara a las elecciones”.