12 de septiembre de 2025
CRUCES
Pese al triunfo, siguen los roces internos en el peronismo bonaerense
La victoria electoral no calmó las aguas en Fuerza Patria. Además del conflicto en Brandsen, hubo críticas al gobernador por no visitar a Cristina Kirchner en San José 1111

Si bien hubo una victoria arrolladora de Fuerza Patria en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, el peronismo sigue envuelto en su interna interminable con varios sucesos llamativos que surgieron luego de la contienda.
La unidad del peronismo bonaerense es inestable. Un fiel reflejo de ello se vio en el cierre de listas, donde hubo muchas complicaciones para cerrar acuerdos para las nóminas seccionales como en varios municipios de la Provincia. También se vio durante la campaña, donde en pocas oportunidades hubo actividades conjuntas entre dirigentes de La Cámpora y el Movimiento Derecho a Futuro (MDF).
Durante los festejos también hubo indicios de que el vínculo entre las tribus que componen Fuerza Patria no es el mejor. Pese a que hubo presencia de dirigentes camporistas en las celebraciones, Máximo Kirchner prefirió esperar los resultados en San José 1111 junto a la expresidenta Cristina Kirchner. Acto seguido, los dirigentes de La Cámpora prefirieron visitar a la presidenta del Partido Justicialista luego del discurso victorioso del Gobernador Axel Kicillof.
Ante esta situación, un dirigente cercano a Máximo Kirchner volvió a encender la interna luego de la victoria electoral del domingo 7 de septiembre. El presidente del bloque peronista en la Cámara de Diputados bonaerense y legislador reelecto, Facundo Tignanelli, cargó contra el Gobernador por no tender puentes con la expresidenta: “Cristina hace cien días que está presa, Axel nunca la visitó, y nosotros no hacemos una novela de eso”, sostuvo el dirigente matancero en diálogo con La Nación.
“Lula la visitó, Quintela, que la quiso enfrentar, también la visitó; Massa, Moreno y Grabois, también. No por eso nosotros estamos diciendo que no la reconoce como presa política”, sentenció Tignanelli.
Desde el kicillofismo también cuestionaron que la expresidenta no llame a Axel Kicillof luego del triunfo electoral. Sostuvieron que Kicillof recibió llamados de varios presidentes de otros países, gobernadores, hasta funcionarios del gobierno nacional o el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Sin embargo, remarcaron que no hubo llamado de Cristina Kirchner, pese a que envió un audio a la militancia luego de la victoria electoral.
Ante esta situación, Tignanelli sentenció: “Terminemos con las pavadas de si Cristina la llamó o no la llamó. Basta de ir a un programa de televisión a decir que Lula lo llamó y Cristina no. Lula visitó a Cristina en su departamento y Axel no, nosotros no hacemos una novela de eso”.
En ese sentido, el presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner, también dejó algunos mensajes relacionados a la interna, sobre todo a la hora de analizar quién fue el mayor ganador en el peronismo luego de las elecciones. Desde La Cámpora sostienen que este triunfo se lo deben a Cristina Kirchner, mientras que desde el kicillofismo alzaron la imagen del Gobernador por el desdoblamiento.
Ante esta situación, el diputado nacional visitó el programa de streaming El Triángulo de Hierro y expresó: “Los que creen que es así, está muy bien. Que festejen. Mi interpretación es que para mi, el que ganó la elección fue la gente”.
Otro fiel reflejo de que la interna peronista no tiene fin se dio el pasado jueves en Brandsen, donde hubo una polémica entre el intendente de La Cámpora, Fernando Raitelli, y el concejal del Frente Grande, Lucas Bronicardi, mientras bajaban mercadería de un camión proveniente del ministerio de Desarrollo a la Comunidad bonaerense.
Se trató de un enfrentamiento que incluyó insultos, empujones y, según parece, hasta golpes. El cruce se originó cuando una colaboradora del intendente tomó fotos de una entrega de mercadería organizada por el y, sin mediar otra palabra, el jefe comunal le habría propinado a Bronicardi lo que parece ser un golpe o empujón.
A partir de ese momento los dos hombres empezaron a intercambiar insultos: “falopero”, “estúpido”, “delincuente”, “borracho asqueroso”. La situación fue breve pero muy tensa, y finalizó cuando Raitelli, sin dejar de increpar al concejal, retrocedió hasta la camioneta, se metió y arrancó nuevamente.