El
voto migrante en la provincia de Buenos Aires se destacó en estas
elecciones del 7 de septiembre por diferentes variables. Con más de un millón de personas en el padrón, pero con una baja participación la mayoría optó por acompañar al peronismo. Asimismo, 9 de cada 10 extranjeros se encuentran en el Conurbano.
La Tecla accedió a un documento elaborado y publicado el 16 de septiembre por
Ana Paula Penchaszadeh, investigadora del Conicet e intendente tanto de la UNSAM y UBA. El estudio tomó como base los datos de la Junta Electoral bonaerense entre 2009 y 2025. Asimismo, incluye la evolución del padrón de extranjeros, su distribución territorial, las tasas de participación y la orientación electoral en las legislativas de este año.
El trabajo describió la evolución del sector y las comparaciones con el voto nacional por lo que examinó los niveles de participación en distritos con mayor concentración de electores extranjeros y marcó diferencias significativas entre municipios. El objetivo planteado de informe “es ofrecer un panorama general de las tendencias más relevantes del voto migrante bonaerense y
favorecer la orientación de estrategias de incidencia a mejorar la participación efectiva de esta comunidad”.

Las elecciones legislativas de este 2025 en territorio bonaerense registraron una participación general del 63%, mientras que
entre migrantes el número descendió al 25%. En total
estaban habilitados para votar 1.015.233 electores, lo que representa poco más del 7% de un padrón que asciende a 14.376.592. Se trata de un sector que no participará de los comicios nacionales del 26 de octubre y es un dato que tienen en cuenta en el oficialismo.
En tanto, se subrayó que
esta tendencia se repitió en las otras elecciones que se llevaron a cabo en diferentes provincias. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la participación general fue del 53,3%, con una brecha marcada: entre nacionales se ubicó en 61,7%, mientras que en migrantes cayó al 14,26%.

La baja concurrencia electoral, según señaló, podría “explicarse por la
menor participación relativa que se observa regularmente en las elecciones legislativas (en comparación con aquellas donde se definen cargos ejecutivos) y, en estas elecciones en particular, por el
desdoblamiento de las elecciones legislativas provinciales y nacionales”.
El análisis también destaca la
fidelización del voto migrante con el peronismo bonaerense. En 2025, esa tendencia volvió a repetirse con
una diferencia de 10 puntos en comparación con el voto de los nacionales. Para el estudio, este apoyo debe leerse como un r
echazo a las políticas migratorias del gobierno de Javier Milei.

En tanto, se señaló como hecho clave la sanción del Decreto de Necesidad y Urgencia 366/2025, que reformó la
Ley de Migraciones Nº 25.871 y la Ley de Ciudadanía y Naturalización. Estas medidas han “impactado negativamente en el acceso a salud, educación y ciudadanía de las personas migrantes residentes en la Argentina”.
“Diversas organizaciones migrantes y de derechos humanos han denunciado las distintas medidas implementadas por el gobierno en materia de migración y asilo por
discriminatorias y xenófobas. Este contexto político seguramente ha favorecido el apoyo migrante del gobierno de
Axel Kicillof para blindar sus derechos en el contexto provincial subnacional”, sostuvo Penchaszadeh.

La evolución del padrón migrante muestra un
crecimiento sostenido en los últimos 15 años y el mayor salto se produjo tras la firma del convenio entre la Dirección Nacional de Migraciones, Registro Nacional de las Personas (Renaper) y el Registro Provincial de las Personas en 2021, que habilitó la inscripción automática. Como resultado, el electorado migrante bonaerense superó el millón de personas habilitadas.
En cuanto a la distribución, los padrones de 2023 y 2025 confirman la concentración del voto migrante en el Área Metropolitana de Buenos Aires, especialmente en la
Primera, Tercera y Octava Sección electoral. Aunque el crecimiento fue uniforme en la mayoría de las secciones, la distribución espacial se mantuvo sin cambios. Por eso, el documento advirtió que cualquier estrategia de incidencia debería enfocarse en ese territorio ya que
se define más del 90% del voto migrante.

La comparación de las tasas de participación entre nacionales y migrantes entre 2019 y 2025 revela una brecha constante. Mientras los primeros alcanzaron entre el 70% y el 75%,
el voto migrante raramente superó el 30%. Este año, pese al aumento del padrón, la movilización se registró baja.
“Esto refleja que los problemas ya no son normativos, sino de desafección política, acceso a la información y condiciones logísticas”, sentencia el trabajo.
La heterogeneidad entre distritos también quedó reflejada en los datos:
Pilar y Esteban Echeverría registraron tasas superiores al 30%, mientras que
La Matanza y General San Martín descendieron a 22,2% y 14,0% respectivamente. La conclusión del estudio es que no existe una relación automática entre tamaño del padrón y nivel de movilización, sino que intervienen factores locales como políticas municipales, información disponible y articulación comunitaria.
Finalmente, la orientación del voto en 2025 confirma que los migrantes bonaerenses mantienen una preferencia marcada por el peronismo, que en esta elección se presentó como
Fuerza Patria. Esta fidelidad refuerza lo observado en elecciones anteriores y contrasta con la Ciudad de Buenos Aires, donde los electores extranjeros han mostrado un voto más disperso, con apoyo a fuerzas de centroderecha y extrema derecha. En territorio bonaerense, se evaluó que
“la fidelidad migrante actual al oficialismo puede leerse como un acto de resistencia frente al giro político restrictivo en el plano nacional”.