El enfrentamiento entre Milei y Kicillof tiene a las viviendas como víctimas colaterales. La Nación desmanteló todos los programas y quiere que le devuelvan el dinero que puso.
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En la provincia de Buenos Aires se levantan más de 16.000 víctimas silenciosas de la guerra sorda entre el presidente de la Nación, Javier Milei, y el gobernador Axel Kicillof. No son personas, sino casas: casas pensadas para ofrecer soluciones a ciudadanos que no pueden afrontar un alquiler o la cuota de una vivienda.
Ocurre que Kicillof viene reclamando que el Estado nacional retome obras que quedaron paralizadas cuando asumió Milei o, en su defecto, que las transfiera a la Provincia para poder terminarlas. La Nación desoye sus reclamos de cederle la potestad de hacer arreglos en rutas nacionales; y además, disolvió todos los programas de vivienda, dejándoles a las provincias y municipios la tarea de continuarlos y reclamándoles el dinero que puso en su momento. A través de la Resolución 1199/2025, el ministerio de Economía formalizó la disolución de los programas Casa Propia, Reconstruir y Casa Activa, entre otros. “La resolución establece el mecanismo por el cual se reconocerán los derechos de los recursos comprometidos hasta el momento por la Nación, pero permitiendo que las autoridades locales puedan tomar y terminar las obras”, explicó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
Esto deja unas 16.000 construcciones sin destino sólo en la provincia de Buenos Aires, en diferentes grados de avance, algunas de ellas ya terminadas, pero sin nadie que las use.
Meses antes, el gobierno había eliminado el programa PROCREAR, no sin polémica, ya que hubo casos en que las viviendas estaban terminadas pero, en lugar de ser entregadas a los beneficiarios asignados, fueron cedidas a miembros de fuerzas federales por la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich.
La ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano bonaerense, Silvina Batakis, dijo que “la baja de los programas de vivienda que anunció el ministro Luis Caputo no hace más que ratificar una política de abandono de la obra pública nacional, con la pérdida económica que eso significa, porque son impuestos de los argentinos que están puestos en ladrillos que se derrumban y se vandalizan con el paso del tiempo”.
“Lamentablemente se acuerdan tarde (dos años después) del deterioro y las pérdidas materiales que eso produjo, y de la crueldad que significa para miles de familias que viven en situaciones muy complejas o que no alcanzan a pagar un alquiler”, expresó la ministra. Batakis destacó que algunos de los programas abandonados por el gobierno de Milei, como el Reconstruir y el Casa Activa, fueron tomados por la Provincia a través del Plan Completar, que permitió, a través de convenios con los respectivos municipios, proceder a la finalización de las casas a medio hacer. “Tenemos 967 viviendas para terminar próximamente, en 21 municipios, por una inversión de 20.000 millones de pesos”, destacó.
El mes pasado, por ejemplo, el intendente de Marcos Paz, Ricardo Curutchet, y el subsecretario de Ejecución de Obras de Desarrollo Urbano y Vivienda, Juan Talento, anunciaron el inicio de las obras para terminar las 38 viviendas del programa Casa Propia en el distrito. La conclusión de todo el emprendimiento llevaría entre dos y tres meses. Talento también visitó Navarro para firmar con el alcalde Facundo Diz el convenio para finalizar diez casas en el barrio Las Marianas. Y en La Matanza, Batakis firmó con el jefe comunal, Fernando Espinoza, tres convenios diferentes para concluir la construcción de 152 viviendas “freezadas” por la administración Milei.
El distrito que es punta de lanza de la receta libertaria en el PROCREAR
Tras anunciar el fin del programa PROCREAR, que había sido una insignia de la obra pública en administraciones anteriores, el Gobierno ya tiene su primera historia de reconversión de ese plan según el esquema que propone para los planes de vivienda: la ejecución por parte de empresas privadas. El ministro de Economía, Luis Caputo, firmó con el intendente Tres de Febrero, Diego Valenzuela, un acuerdo para la municipalización del proyecto de viviendas PROCREAR en el distrito, y ahora la comuna llamará a licitación para que el sector privado se encargue de la construcción. Así conseguirá reducir el déficit habitacional local.
El Gobierno nacional también tendrá lo que quiere, porque podrá cobrar el dinero que puso en su momento, unos 2900 millones de pesos. Pero esto no significará un gasto adicional para la comuna.
“El municipio no va a invertir, salvo la municipalización del terreno”, explicó Valenzuela a La Tecla. “Los montos que asumimos con el Gobierno nacional se van a devolver en tanto nosotros hagamos la licitación y cobremos del privado que va a culminar las viviendas. Es decir, la municipalidad no pierde dinero; al revés, lo que hace es movilizar la obra de construcción, el trabajo y los corralones”.
Serán 1000 casas en vez de 400, ya que se modificó el proyecto para eliminar infraestructuras aledañas y “dedicarle más espacio del terreno a la vivienda”, precisó el alcalde tresfebrerense.
En la Provincia descreen de que este método pueda generalizarse. “Es muy complejo. Los créditos para vivienda no son accesibles en este momento. Un privado no va a venir a entregar casas de este tipo y a cobrar cuotas por estos montos”, dijo una fuente del gobierno de Axel Kicillof.
Gray: “En el Gobierno nacional no tenemos ni con quién hablar”
En Esteban Echeverría hubo suerte con el programa Casa Propia, ya que las 240 viviendas que había planificadas para el barrio Montecarlo fueron construidas y entregadas. Sin embargo, allí hay una obra pendiente mucho más grande y más acuciante: se trata de 800 casas que la Justicia ordenó edificar para relocalizar a familias pobres que residen en una zona inundable, en la cuenca Matanza-Riachuelo. A pesar del mandato judicial, la Nación nunca continuó las obras.
“Esas 800 viviendas están paradas, abandonadas. Hay algunas que están en un 90% de ejecución desde el gobierno anterior y cuando asumió Milei, la Nación decidió no seguir”, detalló el intendente.
Fernando Gray dijo que, si bien el costo de construir viviendas es alto, lo que habría que invertir para finalizarlas, “en relación con la inversión que ya hizo el Estado, es ínfimo”. “Es una mala gestión no terminar viviendas que están en un 90% de ejecución. La verdad que es un despropósito. Hay gente viviendo en pésimas condiciones y las viviendas para esa gente se están estropeando”, protestó el jefe comunal.
Ante la falta de oídos en el gobierno de Milei, el municipio recurrió al de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, para poder finalizar esas casas.
“Ya no existe más la Subsecretaría de Vivienda. Así que no tenemos ni con quién hablar en el Gobierno nacional. Lo que hemos hecho es presentarle este proyecto a la Provincia, y hemos avanzado bastante para hacerlas con fondos provinciales, por etapas”, dijo Gray.
“Nosotros también hicimos una inversión en esas 149 casas”
Desde la asunción de Javier Milei, lo máximo que recibió Junín de la Nación en términos de obra pública es una promesa: apurado por la Justicia, el Gobierno dijo que sí piensa continuar con los trabajos en el viaducto que quedó parado en 2023 y que desde entonces dificulta el tránsito por el centro de la ciudad.
Lo cierto es que la llegada de los libertarios dejó un tendal de obras paradas en Junín. Algunas de ellas se completarán con fondos provinciales. Una es la puesta en valor del emblemático Teatro Italiano. El intendente Pablo Petrecca dejó liberada esa posibilidad al cancelar el convenio con la Nación en abril de este año, en vista de que desde el Estado Nacional le avisaron que no seguirían financiando el proyecto. Otras obras que tomó o podría tomar la Provincia son la construcción de un centro de desarrollo infantil y arreglos en escuelas.
Entre las obras abandonadas por el Estado nacional se encuentran 149 viviendas del PROCREAR, algunas casi terminadas y otras al 80, 60 o 40% de ejecución. “Están sobre lotes con servicios que hicimos nosotros”, dijo a La Tecla el ex secretario de Obras Públicas del municipio, Marcelo Balestrasse.
Cuando se anunció el cierre del programa, hubo una reunión por Zoom entre funcionarios nacionales y municipales. Los representantes de Nación dijeron que su intención era que el sector privado se hiciera cargo de terminar las casas. Reclaman recuperar lo invertido en las obras hasta ahora. “Pero nosotros también invertimos. En esas casas hay una inversión del municipio en servicios como agua y cloacas”, apuntó una fuente del gobierno de Junín.