17 de octubre de 2025
CRÍTICAS
Sturzenegger: “El Gobierno da libertad para rediseñar el contrato laboral y no hacen nada”
En el 61° coloquio de IDEA, el ministro Federico Sturzenegger reclamó que los sectores privados no aprovecharon las herramientas que el gobierno les otorgó para modificar contratos laborales y cuestionó la falta de acción ante reformas clave.

En una de las intervenciones más incisivas del coloquio de IDEA, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, apuntó duramente contra el empresariado por “no mover un dedo” pese a que, según su relato, el gobierno les habría delegado facultades para rediseñar el mercado laboral.
Desde el escenario del hotel Sheraton, con decenas de empresarios escuchando en primera fila, Sturzenegger sostuvo que el Ejecutivo facilitó las condiciones jurídicas para reformar contratos laborales y permitir fondos de “cese” en lugar de indemnizaciones tradicionales —una medida incluida en el decreto 149/25— y cuestionó que nadie haya tomado la iniciativa. “El Gobierno les da la libertad para rediseñar el contrato laboral y no hacen nada”, afirmó con tono desafiante.
El ministro también insistió en que el principal obstáculo no es la norma estatal sino la pasividad del sector privado frente al nuevo marco. Criticó los costos ocultos incluidos en los convenios colectivos, denominados por él “peajes sindicales”, que implican aportes obligatorios que, a su juicio, perjudican la contratación formal y erosionan los salarios.
Para ejemplificar el peso de esos recargos, Sturzenegger mencionó estadísticas sectoriales: en el gremio de camioneros, esos “peajes” equivaldrían a cerca de un millón de pesos al año por trabajador; en comercio, unos 800 mil; y en porteros de la Ciudad, más de 1,3 millones. Señaló que al final estos costos terminan pagándolos los consumidores a través de mayores precios.
Además, durante su exposición, repasó los avances oficiales sobre propuestas presentadas por IDEA en años anteriores: de unas 210 sugerencias, afirmó, unas 94 ya fueron ejecutadas o están en trámite, mientras que 18 permanecen en revisión. Hizo hincapié en que muchas de las que no avanzaron respondían a competencias provinciales, desacuerdos internos del Ejecutivo o cuestiones impositivas complejas.
Sturzenegger también tocó el tema de la informalidad: sostuvo que en la última década Argentina no logró incrementar el empleo formal y atribuyó esa falla a una carga impositiva excesiva sobre el trabajo. Dijo que se discute más la baja de retenciones agrícolas que la reducción de impuestos laborales.
No dejó pasar la cuestión jurídica: reclamó contra fallos cautelares que frenan reformas laborales y sostuvo que no se puede “obligar” a través de presión judicial que los sectores acepten capacitaciones obligatorias o normas no deseadas.
La respuesta de los empresarios no se hizo esperar: algunos observadores advirtieron que el discurso confrontativo puede tensar relaciones clave en plena campaña electoral. En ese contexto, gobernadores aliados al gobierno como Alfredo Cornejo, Rogelio Frigerio y Leandro Zdero, que también disertaron en el coloquio, llamaron a moderar el ritmo de las reformas para asegurar gobernabilidad y ampliar consensos.
Con esta intervención, Sturzenegger apostó a marcar la cancha y desafiar al sector privado: durante el coloquio, dejó claro que el Ejecutivo pretende que los empresarios pasen de espectadores a actores protagonistas en la transformación nacional.