La discusión por la conducción del
Partido Justicialista (PJ) bonaerense se aceleró en los últimos producto del fuego cruzado entre los diferentes sectores que pujan por el sello. En medio de los pases de factura, surgieron versiones que señalan a
cuatro intendentes del Conurbano bonaerense como principales dañados tras las elecciones del 26 de octubre y que ahora expresan su malestar contra
La Cámpora con diferentes acciones. Las teorías que circulan entre desconfianzas y rencores.
El mandato de
Máximo Kirchner como presidente del justicialismo de la provincia de Buenos Aires vence el 18 de diciembre y se estima que el 2026 sea el recambio de autoridades junto con las 135 unidades básicas. El propio diputado nacional lo confirmó el fin de semana en Radio Con Vos y habló que en ese momento
se cumplirán 80 años de la victoria de Juan Domingo Perón – Hortensio Quijano en las elecciones presidenciales del 24 de febrero de 1946.
Las declaraciones del líder camporista llegaron después de una serie de movimientos de varios sectores del peronismo en el que mostraron descontento con la conducción que lleva adelante. Mientras
Axel Kicillof quiere revolver en la
Legislatura la aprobación del Presupuesto, Fiscal Impositiva y endeudamiento, paralelamente ya se perfilan debates en cuanto al cómo continuar en términos políticos.
Fuentes que forman parte de terminales contrapuestas contaron a
La Tecla que hay cuatro jefes comunales que se encuentran disgustados por no ser tenidos en cuenta en la lista de Fuerza Patria que armó Cristina Fernández. Al mismo tiempo le pusieron nombres y apellidos:
Mariel Fernández (Moreno), Federico Achaval (Pilar), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).
Las dos voces coincidieron en que
el póker de intendentes había sido sondeado y propuesto para ser de la nómina de la boleta de diputados nacionales. Sin embargo, en el medio pasaron cosas que decantaron en la ausencia de caciques territoriales que, con la derrota consumada, salieron a hacer valer su peso.
“No se pusieron de acuerdo con los lugares que les proponían”, contó a este medio alguien al tanto de las conversaciones que se dieron en aquel entonces. De esta manera, la especie concuerda con la de otro dirigente que sostuvo lo mismo y que luego agregó que “
por eso ahora andan mostrando su enojo por los medios”.
El precio que pagaron por la ausencia de Gray fue caro ya que la cosecha de votos del mandamás de Esteban Echeverría con la lista Unión Federal fue de 79.215 votos y la derrota de Fuerza Patria fue por 29.354 sufragios ante La Libertad Avanza, que llevaba en la boleta a alguien que no fue candidato por estar vinculado con el narcotráfico.
“Encima le pusieron a Pietragala como candidato, ahora que se hagan cargo de la decisión que tomaron”, sostuvo una voz kicillofista.
Gray mantiene una disputa territorial con
Horacio Pietragala, el camporista exsecretario de Derechos Humanos ingresó en séptimo de la lista y desde el 10 de diciembre asumirá su banca. “Quedó demostrado que en nuestro distrito la identidad popular y peronista sigue viva y organizada, esto
hizo posible que podamos ganarle al aparato municipal de Fernando Gray”, lanzó luego de los comicios el legislador electo. En septiembre el alcalde jugó con Fuerza Patria ya que hubo un acuerdo de “respeto a la territorialidad”, situación que -según cuentan- no sucedió en octubre y por eso rompió con el oficialismo.
El otro que quedó afuera fue
Ariel Sujarchuk y su primera reacción fue enviar a su presidenta del Concejo Deliberante de Escobar,
María Laura Guazzaroni, como segunda candidata en la lista que encabezó su par del sur del Conurbano. Antes de compartir el comunicado de los intendentes del
Movimiento Derecho al Futuro (MDF), publicó un posicionamiento a través del PJ del distrito que conduce y le respondió al documento que publicó CFK que cuestionaba el desdoblamiento.
“En esta elección de octubre primó la ausencia de debate en
la conformación de listas que terminaron integrando actores de relevancia mediática, pero sin votos. Es más, aun después del cierre, no se abrió el juego en la toma de decisiones, no hubo convocatoria a participar ni a trabajar en la organización de la campaña”, dijo. Asimismo, lanzó: “El día de la elección sobresalieron los figurones y quedamos relegados quienes justamente ponemos el cuerpo día a día en los territorios. Todo lo contrario ocurrió en septiembre. Eso, en definitiva, se reflejó en los contundentes resultados conseguidos en los concejos deliberantes de cada distrito y en la Legislatura bonaerense”.
Sobre este punto en particular, apareció una visión que marcó un punto a tener en cuenta sobre el caso del jefe comunal de Escobar.
“Sujarchuk supuestamente juega con Massa, no sé qué le pueden haber prometido. En todo caso lo cagó Massa porque puso al cuñado y no a él”, consideró una de las fuentes consultadas al respecto. Hay que recordar que el intendente es el secretario de Innovación Tecnológica, AI, Criptografía y Ciber Seguridad del PJ Nacional, presidido por Cristina.
El PJ bonaerense es la próxima batalla que se librará a fondo en el peronismoAchával fue otro de los que se quedaron en las puertas de ingresar a la boleta y así proyectar desde otra perspectiva su intención hacia el 2027 en la provincia de Buenos Aires. El conductor del municipio de Pilar es uno de los que ahora impulsa la candidatura de
Federico Otermín como presidente del PJ bonaerense. Entre ellos también se encuentra
Nicolás Mantegazza y Gastón Granados. Este último fue muy duro tras la derrota del 26: “Es un mensaje para nuestros dirigentes nacionales, que tienen que entender que los intendentes son los que generan los votos, son los que representan a la gente”.
Mariel Fernández no se anduvo con vueltas y fue clara con su posicionamiento sobre el justicialismo se postuló para presidirlo y también adelantó que quiere ser gobernadora en 2027. En declaraciones al streaming Uno Tres Cinco levantó polvareda y dijo: “Ojalá que podamos acordar entre todos y no que tengamos otra vez una elección y estemos peleándonos.
Si hay internas, obviamente quiero participar como cualquier otro dirigente porque me parece que justamente lo que necesitamos que el partido no sea una cáscara vacía ni sea un elemento de disputa, sino que sea un elemento de construcción”.
“Necesitamos un partido que interpele, que recorra, que escuche mucho, que abra las casas de los partidos, que esté en funcionamiento”, añadió. La intendenta de Moreno explicó que esa falta de funcionamiento no responde únicamente a los dirigentes actuales, sino a procesos más amplios: “Eso no sucede. No solamente por culpa del partido, sino que, vuelvo a decir, son procesos históricos que vivimos en nuestro país, no se trata de personas”.
En el kicillofismo no son pocos los que dudan sobre el accionar de la jefa comunal y hasta descreen que se despegue del cristinismo. No obstante, en el kirchnerismo mostraron molestia por las afirmaciones que expresó
. “Sabe que atacando a Máximo ataca a Cristina, y que si atacan a Cristina de manera directa estando presa no tiene retorno”, sentenciaron.