2 de julio de 2009
Turismo
Terra Alta: En la ladera de Chapelco
Para los amantes de los deportes invernales nada mejor que alojarse en la aldea de montaña Las Pendientes, un lugar de enorme belleza paisajística y con la comodidad de salir del hotel esquiando entre bosques y montañas rodeado de nieve
Chapelco es uno de los centros de esquí más importantes de Latinoamérica y el destino ineludible para los fanáticos del snowboard; y ahora también lo es para los seguidores del esquí libre o riders.
Su característica principal es su imponente marco natural: un milenario bosque de lengas acompaña el trazado de muchas de sus pistas; volcanes, lagos y cordones montañosos completan un paisaje único, donde se vive a pleno el contacto con la naturaleza.
Este año los habitués de Chapelco se sorprenderán con las maravillas que pueden lograr las flamantes máquinas pisanieve: una superficie lisa con nieve compacta a toda hora.
En su segunda temporada, las magic carpets volverán a ser estrella para quienes se inician en las tablas. Los que ya lo probaron pueden dar fe de lo fácil que es pararse sobre la cinta para ser trasladados al ras del suelo 120 metros más arriba.
Quienes adoran salir del hotel con los esquís puestos pueden alojarse en Las Pendientes, un barrio privado ubicado en la ladera del cerro Chapelco circundado por un centenario bosque de lengas y custodiado desde el horizonte por el imponente volcán Lanín y el lago Lacar.
Hotel de montaña
Durante la estación invernal la nieve es la protagonista. El marco natural que rodea al Terra Alta se cubre de blanco, transformándolo en un verdadero centro de esquí.
Sus exclusivas instalaciones brindan la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad y privacidad que lo caracterizan.
Las Pendientes cuenta con dos pistas de esquí, con medios de elevación propios. Las calles internas del barrio se convierten en pistas que le permite a nuestro huésped llegar esquiando hasta la puerta del hotel.
Allí, Terra Alta está especialmente diseñado para el máximo disfrute de todos los panoramas que brinda la montaña en invierno o en verano, por lo que ofrece diferentes actividades según la época: esquí en invierno y aventura outdoor en verano.
Los interiores de este hotel de montaña son amplios y luminosos, y sus habitaciones cuentan con vistas panorámicas hacia el bosque o el volcán Lanín. Posee quince habitaciones, divididas en estándar, superior y corner. También dispone de un restaurante que rescata todos los sabores de
la Patagonia, con especialidades que incluyen los frutos rojos, corderos, quesos de cabra, ahumados y truchas; además de la repostería, que combina frutas del bosque y chocolate; y la más exquisita selección de vinos.
Para los momentos de descanso el hotel posee sala de relax, sauna seco, amplio jacuzzi climatizado con vista al bosque de lengas y sala de lectura.
Terra Alta pone una especial atención al cuidado de los niños. Pensando en ellos, se programan actividades especiales que los vinculan con el medio natural o entretienen lúdicamente.
Todas las actividades han sido programadas para que puedan ser realizadas por personas mayores de 12 años, con una exigencia física básica o intermedia. El hotel se localiza dentro de un barrio que cuenta con dos pistas de esquí propias. La primera de ellas, de 400 metros de largo, posee un T-bar como medio de elevación; la otra, de 850 metros de largo y mayor pendiente, cuenta con una silla triple como medio de elevación. Estas pistas son ideales para el aprendizaje.
El medio de elevación de la pista larga permite, además de esquiar en ella, llegar esquiando desde el complejo a lo largo del sendero que atraviesa el bosque hasta las principales pistas del cerro Chapelco.
En el hotel todo ha sido concebido para pasar agradables jornadas, de paseos y descanso, de aventura y salud, o de nieve y esquí. Cada temporada regala nuevos atractivos y posibilidades. Desde la calidad de su atención personal hasta la versatilidad de su estructura, una amplia variedad de opciones se despliega para el disfrute personal, familiar o grupal.