3 de septiembre de 2009
Entrevista
“Creció un 35% la escalada delictual”
El ministro de Justicia relativizó los datos de un informe de la Procuración que da cuenta de un incremento del 2,1% en el delito. Pero reconoció que hay más violencia en los crímenes que se cometen.
Esta semana se conoció una estadística de la Procuración de la Suprema Corte de Justicia que señala que durante los primeros seis meses de 2009 los delitos aumentaron 2,1% con relación al mismo período del año anterior en todo el territorio bonaerense.
La información, obtenida en base a un relevamiento efectuado en los 18 departamentos judiciales y en las fiscalías de la Provincia, indica que entre enero y junio
se denunciaron 324.249 hechos delictivos.
Consultado sobre el tema en una entrevista exclusiva con La Tecla, el ministro de Justicia provincial, Ricardo Casal, considera que “sólo una parte del aumento de la tasa criminal implica inseguridad”. No obstante, el funcionario plantea que existe un incremento en el nivel de violencia de los crímenes que se cometen.
Además, explica abiertamente la postura de la Provincia con relación al fallo de la Corte que despenalizó la tenencia de drogas para consumo personal. Los detalles sobre las reformas judiciales que planea implementar para agilizar causas y procedimientos. Y el plan de desarme que busca recucir niveles de inseguridad.
-¿A qué atribuye el aumento de la
criminalidad que señala el informe de
la Procuración de la Suprema Corte?
-Me gustaría analizar el informe detalladamente y hacer un corte bien claro, porque la Procuración registra la cantidad de denuncias y las causas que se hacen, pero habría que ver la calidad de cada una. En cualquier fiscalía general diariamente hay montones de denuncias. Muchas son de convivencia social, como la amenaza de un vecino, o cuestiones que no llegan a ser delito, que se sobreseen y archivan. Otras son delito, pero tienen una raigambre básicamente civil, como la usurpación, que es la afectación de un patrimonio por una ocupación. Ello no implica inseguridad. Se asocia la tasa de criminalidad con inseguridad.
-El trabajo de la Procuración indica que el 35% de los procesos abiertos en 2009 son casos de inseguridad pública: homicidios en intentos de asalto, secuestros y robos calificados.
-Sí, pero siempre se asocia la tasa de criminalidad con inseguridad. Tenemos que desglosar esa tasa para saber si se incrementaron los hurtos, los robos, los homicidios en ocasión de robo o el robo automotor. Ese es un análisis más fino, al que debemos acceder, porque ése es el verdadero mapa del delito. Hace poco un periodista me decía que habían ocurrido tres hechos criminales de inseguridad en un mes. Dos eran pasionales y el otro un hecho grave. Entonces, no fueron tres; de inseguridad real fue uno.
-Pero este informe habla puntualmente de delitos violentos vinculados a la inseguridad pública.
-Yo quiero ver el informe. No defiendo ningún dato. Los datos son objetivos y no tienen interpretaciones. Pero creo que sólo una parte del aumento de la tasa criminal implica inseguridad. El resto son temas que hay que abordar desde otro lugar.
Más violencia
“No veo tanto aumento en la criminalidad como en la violencia. Hay un 35% de crecimiento en la escalada delictual. Lo que antes era un hurto, pasó a ser un robo con armas; lo que era un robo con armas, ahora es robo y homicidio. Se escaló en la violencia y en la tipología penal a punto tal, que parece que hay más cantidad de delitos”, enfatiza Casal.
-¿O sea que subió la violencia en los delitos que se cometen?
-Sin dudas. Antes, un auto se levantaba con una barreta y se hacía un puente. Hoy
-por las medidas de seguridad que traen los vehículos- se roban los autos con el conductor manejando y mediante el uso de armas. Quizá, incluso, lo matan.
-¿Y a qué se debe el aumento en el tipo del delito?
-Pasan varias cosas. Estoy convencido de que hay un aumento del tipo penal porque hay muchas armas en la calle. El anciano que se defendió en Tolosa y mató a dos ladrones, tenía un Mágnum 357.
-¿Qué se puede hacer desde el Estado para evitar que cualquiera tenga un arma en su poder?
-La utopía es que no haya armas. El ciudadano tiene miedo y lo peor que puede hacer para defenderse es tener un arma. El delincuente siempre la usará con más facilidad que el que está en su casa descansando. No está entrenado, y en un momento de tensión ningún ser humano común puede tener habilidad con un arma. De milagro, en este caso el señor no le pegó un tiro a la esposa. Hubiera sido un desastre. Hay que evitar que el arma legal entre en el circuito ilegal. Si logramos controlar de cerca el padrón de armas legales, podremos identificar dónde está el circuito ilegal.