12 de noviembre de 2009
Informe
henderson celebra sus cien años felices
La ciudad cabecera de Hipólito Yrigoyen prepara un festejo a pleno y lleno de recuerdos. Una espiga de rieles y durmientes quedará como testigo del onomástico
Nos gusta decirte pueblo, nos ofende que los de afuera no te llamen ciudad.
Somos de “Enderson”, sin extranjerismos; los demás suelen llamarte “Genderson”.
Tuviste en 1945, cuando todavía no eras cabeza de partido, una población que superaba los 12.000 habitantes. Ahora
se espera el censo del próximo año para ver si se confirma que tus calles anchas, arboladas y de veredas generosas, son transitadas a diario por unas 10.000 personas.
Qué importa el número, si lo importante está en la bonhomía de tu gente, en el valor incalculable de dejar la puerta abierta y el auto con la llave puesta, en el saludo amable al vecino camino a la cooperativa o el supermercado, o la terminal, que ahora estará en otro lado, nueva, flamante, dejando en la vieja estación un lugar para la cultura.
Da pena aún, pese a los años, ver la estación sin tren, y saber que aquel paso atrás significó una herida que desangró hijos hacia un exilio no querido. El fin del ramal, la inundación del ‘86, la tecnología facilitadora de las tareas rurales y algunos otros motivos, hicieron que muchos se fueran. Hay embajadores en toda la Provincia y en todo el país, también en el extranjero. En todos lados va a encontrarse a alguien que hable de “Enderson”. Algunos de los que emigraron para estudiar volvieron para engrandecerte, otros quedamos un poco lejos en cuerpo, pero jamás en alma.
Henderson festeja sus 100 años el 16 de noviembre. Se cumple el sueño de quienes decidieron allí, junto al rancho de la estancia La Porteña (aún testigo de esos años), levantar una estación de ferrocarril y poner en remate terrenos lindantes. El resto fue obra de los inmigrantes y de sus vástagos.
Salud, pueblo, tus hijos te saludan: los que te ven crecer a diario y los que se emocionan cuando se dan una vueltita de vez en cuando por tus diagonales y tu imponente plaza Estrada.