4 de febrero de 2010
LOS DESAFIOS PARA 2011
Las batallas de Scioli
A lo largo del año, el gobernador bonaerense tendrá que sortear varios obstáculos. Una legislatura sin mayorías, una tensa relación con su vice, una compleja situación económica, altos índices de pobreza, peleas salariales y luchas partidarias por instalar candidaturas, son algunos de ellos
“Va a ser un muy buen año para la Argentina y para la provincia de Buenos Aires”, pronosticó con su habitual optimismo el gobernador Daniel Scioli cuando comenzaba 2010. Sin embargo, los desafíos que deberá enfrentar a lo largo del año no son pocos, ni sencillos.
A la apretada situación económica que atraviesa la Provincia se suman varios problemas políticos que tornan complejo su futuro inmediato.
Por caso, la reunión que mantuvo un grupo de veinte legisladores provinciales oficialistas en Pinamar (en la que se cuestionaron las formas de conducción del Gobernador y del ex presidente Néstor Kirchner) generó un tremendo enojo en el Ejecutivo provincial.
Se habla de futuras salidas y rupturas en un bloque justicialista que ya, de por sí, no cuenta con mayoría en el recinto. De concretarse el éxodo, la situación sería aún más difícil para Scioli.
Ello, sumado a la tirantez creciente entre el mandatario y su vicegobernador, Alberto Balestrini, y a las complejidades propias que acarrearán las definiciones preelectorales, hace que no se avizore un 2010 calmo para Scioli.
No pueden dejar de tenerse en cuenta, en este escenario, los problemas crónicos del territorio bonaerense, como la inseguridad y la pobreza; ni otros asuntos más coyunturales, como el enfrentamiento con el campo y la relación con los gremios estatales.
Así las cosas, Scioli deberá sortear una multiplicidad de conflictos políticos, eco-nómicos, gremiales y policiales. La astucia con que logre salir airoso de dichos obstáculos tornará más o menos viable su intento reeleccionista.
Lo cierto es que su performance a lo largo de este año terminará delineando el mañana político de un Gobernador que no la tiene nada fácil.
La nota completa en esta edición de revista La Tecla.