26 de abril de 2010
JOSE C PAZ
Denuncian a Ishii por una muerte dudosa
El concejal Mario Filippa reveló que existen múltiples denuncias de graves irregularidades y delitos en la Intendencia de José C. Paz, que maneja con mano de hierro el jefe comunal de una de las zonas más pobres del Conurbano. Según el legislador municipal, la víctima era un empleado contratado que habría sido blanco de abuso de autoridad de su superior
El concejal Mario Filippa reveló en declaraciones radiales que la administración municipal de José C. Paz afronta una denuncia por la muerte de un empleado del área de Tránsito que falleció en confusas circunstancias. Según el legislador municipal, la víctima era un empleado contratado que habría sido blanco de abuso de autoridad de su superior. Esa es una de las tantas situación graves que se registran en José C. Paz, un partido del conurbano profundo que Filippa no dudó en calificar de "feudo".
El otro dato inquietante que suministró el concejal de José C. Paz es el vinculado con las denuncias sobre supuestas irregularidades en el manejo de planes sociales que financia el Estado Nacional. Filippa indicó que hay "entre 10 y 15 mil planes de construcción de veredas" que no se sabe cómo fueron distribuidos.
Ishii fue uno de los actores principales del armado político oficialista que resultó derrotado en la provincia de Buenos Aires por la fórmula de Unión-PRO que encabezó Francisco De Narváez. Luego de la ruidosa caída, el jefe comunal se ocupó personalmente de informar que renunciaría a su cargo para salir a "cazar traidores".
Su dimisión fue, según contó esta mañana Filippa, apenas un pedido de licencia por problemas de salud que continúa vigente, aunque Ishii ya retomó plenamente sus funciones políticas y ejecutivas en el distrito.
Sin embargo, más allá de su dudosa eficacia política, la situación de Ishii está complicada por las denuncias que surgen de los manejos clientelares de los planes sociales. Los más de 10 mil subsidios -al igual que el empleo municipal contratado- que reparte con mano de hierro Ishii buscarían sólo mantener una estructura de virtuales clientes, a quienes se sojuzgaría con la amenaza de un despido en caso de no aceptar su control político, según explicó Filippa